El respeto e igualdad entre ambos conjuntos se demostró desde principio a fin del encuentro. Leganés y Mirandés, ambos situados en mitad de tabla, parecieron pensar más en no arriesgar y llevar algún premio a casa que en buscar una victoria. La simetría reinó de principio a fin. Además el césped, encharcado en varias zonas, también tuvo su protagonismo. Esto, la carencia de gol, se vio con la falta de intensidad a la hora de llegar a portería, cosa que no ocurrió en el centro del campo. Tanto Ruper, Carnicer como Morán y Eraso tuvieron gran labor de contención y lucha.

Urko Vera remata de cabeza | lfp.es
Urko Vera remata de cabeza | lfp.es

Las porterías estuvieron tranquilas durante los noventa minutos, es más, las jugadas más peligrosas sucedieron en los primeros instantes del partido. Urko Vera y Pedro tuvieron sendas oportunidades con dos testarazos que se marcharon por encima del larguero defendido por Serantes. Acto seguido, Montavani, por parte pepinera, respondía a los rojillos tras un saque de esquina en el que su disparo a punto estuvo de sorprender al ghanés Razak. Sin embargo, el esférico se marchó cerca del palo izquierdo del guardameta mirandesista.

Aunque parezca mentira, esto fue lo más destacable del duelo. Los jugadores se centraron en guardar los muebles y evitar acercamientos rivales. El Mirandés lideró la primera mitad, mientras que el Club Deportivo Leganés fue dueño de la segunda. Todo esto respecto a la posesión, que no en oportunidades ofensivas, las cuales fueron casi nulas.

Nueva alternativa, mismo resultado

Los pepineros pretendieron cambiar el rumbo del partido pero sus intentonas no llegaron a buen puerto. Culpa de ello fue sobre todo de la solidez defensiva que caracteriza a los de Carlos Terrazas, técnico rojillo. Caneda y Álex Ortíz, ayudados por Ruper, cumplieron con su trabajo, y ni Chuli, principal estandarte goleador de los locales, pudo desempeñar su responsabilidad. Solo un disparo desde la central fue lo más cercano al tanto, pero el cuero fue alto.

De esta manera, el partido fue agonizando hasta morir finalmente con el pitido del colegiado Sagués Oscoz. Un encuentro sin historia que sirve para que Leganés y Mirandés continúen con su idea de alejarse lo antes posible de los puestos de descenso para continuar un año más en la Liga Adelante. Así que todo queda como antes, los madrileños siguen en la décima posición con 47 puntos y los de Miranda de Ebro en la catorceava con 44 puntos, en tierra de nadie, tan cerca del ascenso como del descenso.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Íñigo Renedo
Coordinador y redactor del Club Deportivo Mirandés en VAVEL.com