Muchos han sido los problemas y los quebraderos de cabeza que ha dado la defensa esta temporada a Rafa Berges, con un Kiko Olivas que no llegaba a terminar de acloparse y dar el nivel que se le pedía y un Gaspar que por sus problemas físicos no está teniendo continuidad y no es ese central de otras temporadas. Alberto Aguilar tampoco ha suplido con garantías la ausencia de algunos de sus compañeros, lo cual llevó a la entidad ribereña a fichar a Armando Lozano, jugador motrileño que estaba enrolado en las filas del Veracruz Mexicano, donde se marchó tras su periplo en el filial del Barça.

La pareja de centrales es la base de cualquier equipo, y más la de uno que busca el ascenso de categoría basándose en la seguridad defensiva, tras el buen rendimiento la pasada campaña con Ximo-Gaspar en la segunda parte del campeonato, la directiva buscaba algo similar en esta campaña con la llegada de Armando en el mercado invernal.

Y es que tanto Armando como Kiko Olivas le han dado una gran seguridad defensiva al equipo. La portería que defiende Alberto García tan solo ha recibido un gol, en Santander, y más que por los goles recibidos, la gran mejoría es por las pocas ocasiones que está concediendo el Córdoba en lo que llevamos de año y la sensación de seguridad y solidez que ha cogido el conjunto. Armando ha hecho que Kiko Olivas encuentre su pareja de baile perfecta, ambos inapelables atrás.

Los dos jugadores se formaron en las categorías inferiores del Málaga CF, el antequerano Kiko no militó mucho tiempo en la escuadra costasoleña, ya que marchó pronto para Villarreal, pero si coincidió y fue compañero con Armando, detalle importante, ya que ambos se conocen y han jugado juntos, hecho que ha ayudado a que se adapten muy rápido.

Uno le da al otro lo que necesita, Kiko central seguro, suele jugar en ambos perfiles, aunque el derecho sea el más idoneo para el antequerano, ya que a pesar de ser central tiene una muy buena visión del juego y utiliza su buena técnica para darle salida al balón desde atrás, algo que hace mucho mejor desde el perfil derecho. Pese a esto, su estatura le hace también ser una pieza fundamental en las jugadas a balón parado, y su tranquilidad es otro fuerte. Todo esto se complementa perfectamente con Armando, el motrileño es un central potente, fuerte, muy contundente, con una buena capacidad de anticipación y rápido al corte, características muy oportunas para poder compenetrarse a la perfección con su compañero.