Tras la derrota del equipo cordobesista el pasado domingo en la Romareda, se vuelven a disparar las alarmas en la cúpula del club califal sobre la marcha del conjunto. Son tres los partidos perdidos de forma consecutiva, que hacen que el equipo no esté por primera vez en la temporada entre los 10 primeros clasificados,  además de conseguir tan sólo una victoria en los últimos 7 choques, la igualdad máxima en la categoría en la presente campaña hace que el intervalo entre equipos sea mucho menor que años anteriores, y las rachas, tanto negativas como postivas, son muy importantes en la competición.

Caída constante

Analizando profundamente la situación actual del equipo, se puede observar que es el momento más complicado desde que Pablo Villa es entrenador de la primera plantilla del Córdoba, no sólo centrándose en las tres últimas derrotas, sino que de los cuatro partidos que preceden a estas tres últimas jornadas, tan sólo se consiguió una victoria, pero la alarma fue menor ya que se sumaron tres empates y el equipo no se veía derrotado.

Un bagaje de 6 puntos de los últimos 21 disputados hacen que ahora mismo el conjunto ribereño esté a ocho puntos de la segunda posición que marca el ascenso directo, mientras que se mantiene en unos guarismos similares respecto a la zona de promoción de ascenso y a la zona de descenso, se encuentra a 2 y a 3 puntos respectivamente.

El Nuevo Arcángel ya no da tanto miedo

Después de un arranque muy positivo en el feudo a orillas del Guadalquivir, donde el equipo como local consiguió 13 de 15 puntos posibles, con actuaciones bastante positivas, en las cuales tan sólo cedió un empate ante el Deportivo Alavés, el conjunto califal se consolidaba como uno de los conjuntos más seguros jugando en casa.

En los tres últimos encuentros en el estadio cordobés ha cambiado la dinámica; tan sólo una victoria contra el Hércules en estos tres choques, mientras que un empate ante el Sporting de Gijón desniveló la balanza y cambió la dinámica de resultados del equipo, la derrota de la semana pasada contra el filial blaugrana completaría una fase de campeonato donde el equipo andaluz está pasándolo realmente mal.

La ausencia de Xisco, una de las claves

Tres partidos son los que lleva el Córdoba sin contar con un delantero centro de la primera plantilla, y tres son los encuentros sin sumar ni un solo punto que lleva el equipo. Algo significativo, ya que desde la victoria ante el Hércules, Pablo Villa perdió a Eial Strahman y Xisco Jiménez, a los que se suma la baja de larga duración de Benja, algo que obligó al técnico madrileño a variar el sistema y utilizar arriba a muchos jugadores que se desenvuelven en la mediapunta, jugando con la velocidad de estos y el desorden táctico para convertir esto en una de las armas del equipo.

Quizás algo difícil de asimilar en la categoría de plata la idea de jugar sin punta, es un dibujo que no se suele ver en la Liga Adelante, que se caracteriza más por otras virtudes. A la hora de utilizar un 'nueve' de referencia, Pablo Villa alinea al canterano Mendigutxia como alternativa al sistema que emplea de inicio, algo que le ha funcionado a medias, el jugador de Avilés tiene hambre e inclusó marcó la pasada jornada, en cambio el  domingo en Zaragoza fue expulsado.