El Córdoba CF es un club que desde hace tres temporadas, cambió el objetivo de años atrás que no era otro que la permanencia, por otro mucho más ambicioso, el ascenso. Este año la meta seguía siendo la misma, y pese a las notables bajas que se dieron en verano (Fede Vico y Sebastián Dubarbier las más notables), la entidad blanquiverde se reforzó con efectivos de garantías que garantizan, al menos, la lucha por el premio de subir a Primera División.

La temporada empezó a pedir de boca para el entorno califa, victoria en casa y victoria a domicilio contra el recién descendido Deportivo de la Coruña, pero poco a poco, las salidas a jugar fuera de casa se fueron truncando, el Nuevo Arcángel seguía siendo un fortín, pero el jugar como rival no le sentó muy bien a los de Pablo Villa, que tras ganarle al Dépor en Riazor, sólo ha conseguido tres empates fuera, contra Real Murcia, Real Jaén y AD Alcorcón. 

El Arcángel ha sufrido relativamente poco, CD Alavés y Sporting de Gijón sacaron un punto mientras que el filial azulgrana se llevó los tres, por lo demás el reino cordobesista cuenta como victorias todos sus partidos. Entre ellas la más abrumadora, 4-2 al Hércules CF con hat-trick del mexicano Uli Dávila.

En cuanto al juego desplegado por los blanquiverdes, los jugadores califas han respondido bien pero la mala suerte se ha cebado con ellos, y es que hasta en siete encuentros han encajado gol en la última fase del partido (del minuto 89 en adelante), perdiendo puntos en cinco de ellos, de no ser así el club podría ocupar ahora mismo la posición de líder de la Liga Adelante.