La relación entre el Córdoba CF y Juan Eduardo Esnáider ha llegado a su fin tras alcanzar un acuerdo evitando así la entidad andaluza la necesidad de acudir a juicio. El arreglo se ha alcanzado en el día de hoy antes de celebrarse la vista oral prevista en el Juzgado de lo Social número 4 de Córdoba; en el mismo, se reconoce por parte del club el despido improcedente del entrenador argentino en el pasado mes de julio.

Ni la llegada del marplatense al conjunto cordobesista en sustitución de Rafael Berges ni su salida fueron tranquilas. Por un lado, su nombramiento provocó más de un quebradero de cabeza a Carlos González, máximo mandatario, ya que todavía se discute si el técnico argentino llegó de la mano de Alfredo Duro, director de comunicación por aquel entonces y que saliera del cuadro albiverde más que discutido, o por otros cauces y, por otro lado, su adiós vino a consecuencia de la nefasta gestión del grupo y los cuestionados métodos de entrenamiento.

La realidad plasmó un desaguisado fuera de lugar. En julio, Esnáider regresó a Córdoba con el fin de reanudar su actividad profesional. Poco después, Pablo Villa sería presentado como entrenador para la presente campaña. El lío estaba servido.

En declaraciones a la salida de los Juzgados, el argentino afirmó que no había entrenado a nadie durante esta campaña porque “su única ilusión era llevar al Córdoba a Primera”, detallando que los rumores que le situaban en el banco del filial madridista tras la destitución de Alberto Toril no fueron cieros, ya que “no hubo nada”.

Asimismo, los colegiados del Esnáider, los catalanes Jordi Bertomeu y Javier García, aseguraron que el objetivo principal del litigio se fundamentaba en “salvaguardar su honor”, puesto que “él, en ningún momento, rescindió el contrato”. A tal fin, “nunca manó un burofax resciendiendo el contrato ni renunciando al año que le quedaba”, detalló Bertomeu.

Finalmente, la demanda que el Córdoba CF interpuso ante Juan Eduardo Esnáider ha sido retirada, al reconocerse la improcedencia del despido.