Migue, en busca del acompañante perfecto

Miguel Ángel González, conocido como Migue en el mundo del fútbol, ha continuado esta temporada lo que empezó siete años atrás: un proyecto con un equipo en el que ha sido claveen todas temporadas en las que ha militado. Con Chus Herrero lesionado en las primeras 11 jornadas, la veteranía del egarense ha sido clave en una defensa en la que ha tenido diferentes aliados, empezando con Carles Mas y acabando por el aragonés, pasando por un Richy que ha visto como encontraó un nuevo sitio como pivote defensivo en el 4-3-3 que empleó Ricardo en las primeras jornadas de liga.

Con 16 goles encajados, el Girona sigue buscando maneras de fortalecer la defensa. Sin Moisés Hurtado ni Chus Herrero en las primeras jornadas, Ricardo sorprendió con un joven central de 19 años que el año pasado ya había debutado en Liga Adelante: Carles Mas. La perla de la cantera del Girona no defraudó y contribuyó de forma notable a dejar la portería a cero en los dos primeros partidos de liga; ante el Alavés y el Eibar. Sin embargo, durante las seis siguientes jornadas -de la seis a la nueve- el Girona encadenó una mala racha, encajando en cada uno de esos partidos como mínimo un gol. Y de repente, Carles Mas cayó. Con nueve partidos jugados, a uno del décimo -que comportaría un contrato profesional para el joven central- y tras una mala racha de resultados, el técnico del Girona decidió hacer un cambio y volver a colocar a Richy de central.

El gallego, con más de 76 partidos de experiencia en la división de plata, fue uno de los habituales de la temporada pasada después de superar una grave lesión de ligamentos que le dejó más de seis meses sin pisar los terrenos de juego. Con él, Rodríguez buscaba solventar un problema que pareció estarlo en los dos primeros partidos que disputó, con un gol encajado y la primera portería invicta desde la jornada dos, contra el Alcorcón. Sin embargo, en el tercer partido de Richy en el centro de la defensa, los problemas defensivos volvieron a surgir y encajó dos goles ante el Hércules, que consiguió llevarse un punto de Montilivi. La continuidad del ex del Córdoba en el eje de la defensa se vio rota por un hecho que alegró a la afición del Girona: el retorno de Chus Herrero.

El aragonés, canterano del Zaragoza, fue uno de los mejores fichajes de la temporada pasada. Fue pieza clave durante toda la temporada y sólo las lesiones le impidieron disputar más de los 2492 minutos de que gozó la temporada pasada. Tras un intento fallido de retorno en copa ante el Alavés, donde volvió a caer lesionado cerca del minuto 74, Chus Herrero volvió definitivamente a entrar en la dinámica del equipo en Anduva. El central completó el partido sin ningún error grave, encajando sólo un gol (de Migue, en propia portería) en una jugada a balón parado.

Ahora, con cuatro centrales preparados para disputar minutos, Ricardo Rodríguez tendrá un abanico de posibilidades mayor con el que encontrar una pareja de centrales que estabilice la defensa del Girona, que el año pasado fue uno de los equipos menos goleados de la categoría. Además, cabe la posibilidad de que Ramalho y -cuando esté recuperado- Moisés Hurtado ocupen una de las dos plazas disponibles en el eje de la zaga, completando una defensa que mezcla veteranía y juventud sin conseguir encontrar la fórmula ideal.