Dos equipos en situaciones complicadas afrontan un encuentro que puede ser clave. El Girona, después de perder ante el Barça B y el Zaragoza, busca una nueva victoria que le permita subir la moral y cambiar la dinámica de los últimos partidos, mientras que el Tenerife intentará mantener la racha de 6 partidos sin perder para afrontar el derbi canario del próximo miércoles con más garantías. Además, el Tenerife volverá a un estadio que les trae un recuerdo muy especial con Chechu como capitán del equipo, que también volverá a la que fue su casa durante diez temporadas.

Baja de peso en el Girona

Esta semana se conoció que Chus Herrero, que había vuelto a ser pieza clave en el equipo después de su lesión, había recaído de la misma y que hasta enero no podría volver a jugar. Ahora, Ricardo Rodríguez se encuentra ante el dilema de buscarle un acompañante a Migue. Las opciones que se barajan son Richy y Carles Mas, pues se desconoce si Moisés Hurtado puede volver a entrar en la convocatoria. Por otra parte, podría ser el momento de ver a Ramalho en el eje de la zaga, ya que parece que el lateral diestro será para el ya recuperado Iván López.

La convocatoria estará formada por todos los jugadores del primer equipo, como siempre que el Girona juega en casa, a excepción de los lesionados, que se ejercitarán en el campo anexo al estadio antes del partido, como se ha hecho esta temporada.

Chechu, en la retina de los aficionados gerundenses

Este partido va a ser diferente para Balti Rigo, que jugó una discreta temporada en Girona, y para Francisco Javier Flores, "Chechu", pues volverá a la que fue su casa durante 10 temporadas, sólo interrumpidas por una pretemporada en el Nàstic de Tarragona, después de la cual volvió al Girona. El extremo nacido en Sarrià es, sin duda, uno de los jugadores que más marcaron en Montilivi, pues su larga estancia en el club dejó muy buenos recuerdos a una afición que le acompañó en los momentos más duros y de la que se separó en 2011, cuando decidió poner rumbo al CD Tenerife, con el que visitará Montilivi.

Su primera aventura futbolística como amateur fue en el Banyoles, que vivía uno de los momentos más dulces de su historia en 2001. Ese año, Chechu captó la atención de los ojeadores del Girona y puso rumbo a Montilivi el verano de 2001. En ese momento empezó la historia de Chechu con el Girona, con el que consiguió un ascenso a Segunda B el año 2003. El equipo permaneció dos años en la categoría, en los que el joven Chechu acumuló 1178 minutos. La explosión definitiva del extremo llegó en tercera división, pues en los dos siguientes años acumuló minutos en la cuarta categoría del fútbol español hasta convertirse en un jugador clave en el equipo que consiguió el ascenso a Segunda B (2006/07) y a Segunda A (2007/2008), marcando en ese último año un total de cuatro goles en la categoría de bronce.

Su gran estado de forma le valió la continuidad en el club en el primer año en Segunda división después de décadas de ausencia. Aquel año siguió su progresión y su papel en el equipo le valió para fichar por el Nàstic de Tarragona, club con el que no acabaría concretando su fichaje, pues cuando se disputó la primera jornada de Liga decidió hacer las maletas y volver al Girona. El punto álgido de su carrera en Montilivi fue la temporada 2010/11, la última en el club gerundense, en la que estuvo a punto de llevar al Girona a disputar los playoffs de ascenso, junto a Jandro, Ranko Despotovic, Jose o Dorca, además de Migue o Tébar, que hasta la temporada pasada seguía en el Girona. Ese año además, supuso un "boom" mediático para el club a raíz del fichaje de Emmanuel Biancucchi, primo de Messi.

Al finalizar la temporada, Chechu tenía pensado continuar en el equipo gerundense, pero una oferta del CD Tenerife le hizo cambiar de opinión y se despidió del club de su vida, entre lágrimas, en la sala de prensa que le vio crecer como futbolista, año tras año.

Igualdad en los precedentes

Girona y Tenerife se han enfrontado dos veces en Montilivi, ambas en Segunda División. Unos encuentros con recuerdos agridulces, pues en uno se culminó una temporada ideal y el otro fue el inicio del naufragio del club tinerfeño. El primero fue en la temporada 2008-2009, en la jornada 41. El Girona, con Miquel Olmo, estaba en el puesto 14 de la clasificación, con la salvación encarrilada, mientras que el Tenerife era el líder de la tabla, empatado con el Xerez, y este partido podía suponer su ascenso a Primera. En el minuto 40 de partido, Kome llevó a los suyos a la gloria con un derechazo que superó a Rafa Ponzo y que acabaría suponiendo el ascenso del conjunto tinerfeño a la máxima categoría del fútbol español.

La siguiente vez que se enfrentaron fue el año posterior al descenso del Tenerife a Segunda División. Era la jornada 1 y el mismo escenario que les llevó a la gloria encaminó al equipo hacia un naufragio que acabaría con el descenso de los isleños a Segunda B. El resultado fue de 4-2 favorable al Girona, con un doblete de Jandro, que abrió la lata en el minuto 9 desde el punto de penalti y puso el 2-1 en el 43', contrarrestando así al gol de Nino en el minuto 36. Albert Serra en propia puerta volvió a igualar el encuentro, pero Kiko Ratón y Peragón se encargaron de sentenciar el partido con dos goles consecutivos (73' y 74') que cerrarían el partido.

Onces posibles