El Girona volvió a tirar de una jugada a balón parado para marcar el único gol para los catalanes frente al Recreativo en el partido disputado en Montilivi el pasado sábado, aunque fue demasiado blando en la acción que costó el empate de los onubenses.

En juego nos ha costado porque ellos por dentro han tapado bien. Casi ni lo buscábamos por el riesgo que tenía, porque ellos estaban preparados para robar el balón y salir al contrataque”, empezó Ricardo, que sin embargo estaba contento por el trabajo defensivo de sus hombres: “No ha sido un gran partido en cuanto a vistosidad, pero por lo menos el equipo ha estado serio y no ha concedido tantas ocasiones como en otros días. Lástima que con muy poco nos han marcado, y esto sí es motivo para preocuparse”, reconoció.

Una de las razones por las que no se consiguió el triunfo radicó en los problemas ofensivos de la plantilla, agravados en las últimas veinticuatro horas por las bajas de Gerard Bordas y Chando. Al ser preguntado por si tenía la sensación de no poder hacer más, respondió: “Sí, estás toda la semana pensando si poner Bordas o Chando y caen los dos. Nos ha condicionado mucho; no teníamos recambios para abrir el partido, para dar frescura. Nos han faltado alternativas”.

“Hemos tenido nuestras opciones con doce jugadores, la única opción que tenía era Juanlu y Matamala”, afirmaba resignado Ricardo; éste último entró en el minuto 91 por Eloi Amagat y la grada pitó el cambio. “No ha sido nunca para asegurar el resultado sino para dar oxígeno. Desde que pides el cambio hasta que lo haces, pasa mucho tiempo”, aseguró. El público también pitó al final del partido, en lo que Ricardo dijo “no sentirse cuestionado”. “Claro que la gradería quiere ver cosas, pero el socio también es consciente de lo que tenemos, de la profundidad de la plantilla y que no estamos teniendo suerte”, admitió el asturiano.

El pobre bagaje en Montilivi, donde los catalanes han ganado solamente dos partidos y no gana desde el 20 de octubre, tampoco ayuda para la afluencia de espectadores: “No estamos ofreciendo lo que la gente querría, debemos hacer mucho más para que se animen a venir. Nuestro problema más grande está en casa”, reconoció.

Finalmente, también fue preguntado por Jofre, que jugó por la banda derecha a pierna cambiada, del que elogió su actuación, y habló de la última falta botada por Jandro, con Eloi cabizbajo: “Tenemos tres lanzadores, Timor y ellos dos. A Eloi se lo ha visto enfadado, pero ellos deciden, es cuestión de confianza”, sentenció Ricardo.

El próximo martes los gerundenses se juegan la vida en la Copa ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, donde será baja Chando, pero se espera que Gerard Bordas esté recuperado de sus problemas estomacales.