A pesar de que hoy arranca la segunda vuelta de la Liga Adelante y, con ello, hay 63 puntos en juego, el partido de hoy no es otro cualquiera, sino que casi se podría considerar una final para Alavés y Girona, penúltimo y antepenúltimo clasificados, respectivamente. Han conseguido únicamente cinco triunfos cada uno, han cambiado de entrenador, se encuentran en posiciones de descenso y han estado ocho jornadas sin ganar -el Girona podría prolongar esta racha una semana más de no conseguir hoy los tres puntos-.

Pero todas estas coincidencias hoy ya no valen: ambos conjuntos saben que ganar al contrincante significaría salir -o acercarse- de las posiciones de descenso y, de rebote, dejar más hundido al rival directo. A juzgar por el estado de ambos equipos y de los posibles nervios que puedan salir al desarrollarse el choque, se prevé un encuentro tosco y aburrido, y de hecho en las dos veces que se han encontrado ambos conjuntos durante la temporada, ha habido un único gol en 180 minutos (1 a 0 en Liga y 0 a 0 en Copa, decidiéndose este último en la tanda de penaltis).

El conjunto vasco, dirigido por Juan Carlos Mandiá, llega con la moral tocada a este encuentro tras tropezar en casa (1 a 2) ante el Real Jaén la semana pasada, cuando un error defensivo en los últimos compases del partido condenó las aspiraciones de los locales. Por su parte, el Girona llega reforzado a Álava, tras su buen partido en Riazor hace siete días, en el que empató a 0 contra el líder de la categoría, el Deportivo de la Coruña.

Los gerundenses, una vez que han mejorado en el aspecto defensivo, donde tienen más rigor y disciplina, deberán buscar la portería contraria, donde falla el equipo. De hecho, desde que llegó Javi López al banquillo, el cuadro catalán ha marcado un único gol en 270 minutos -3 partidos-, y éste llegó de penalti contra la Ponferradina. En Riazor, el Girona acumuló el séptimo partido en la temporada sin marcar, a pesar de que tuvo, en las botas de Gerard Bordas, dos buenas ocasiones para inaugurar el marcador. “Fue una lástima no poder marcar. El Deportivo es un equipo defensivamente muy sólido, que permite pocas ocasiones a los rivales, y a pesar de ello, tuvimos tres claras. Es el camino”, afirmaba el atacante manresano.

Bajas sensibles en el Girona

El equipo de Javi López pierde a uno de sus referentes y el máximo goleador del equipo, Felipe Sanchón, que estará alrededor de un mes de baja. Tampoco podrá contar para el duelo de hoy con Moisés Hurtado, que será padre en las próximas horas, que se suma a las ya conocidas de Chus Herrero -lesionado- y Juanlu Hens -por motivos familiares-. El lugar de Moisés lo ocupará el joven Carles Mas, convocado a última hora. Los que no se perderán la cita pero podrían hacerlo la semana que viene contra el Eibar son Timor, Matamala, Juncà, David Garcia, Migue, Jofre y Pere Pons, que se encuentran a una tarjeta de la acumulación de amonestaciones.

Por otro lado, el Alavés también llega mermado a la cita, pues siguen recuperándose de sus respectivas lesiones Mora, Juanma, Quiroga y Goitia, que ultima la recuperación de la rotura fibrilar en su gemelo. Tampoco será de la partida el sancionado Luciano, por lo que Mandiá deberá apostar por Álex Ortiz para que forme pareja de centrales con Jarosik. Carlos Lázaro se entrenó con normalidad ayer por la mañana y entró en la convocatoria, en la que también figura el canterano Galilea.

En la plantilla albiazul hay dos jugadores con pasado en Girona: uno es Ion Vélez, que abandonó la entidad blanquirroja tras dos temporadas discretas -con una larga y grave lesión- y el otro es Manu García, que fue descartado por Raül Agné la temporada 2008/09 y no llegó a debutar con el primer equipo.

Precedentes favorables al Alavés

Los partidos disputados hasta la fecha han tenido un claro color local, puesto que el cuadro albiazul se ha impuesto en cinco de las seis ocasiones que se han enfrentado en Mendizorroza, y en una única ocasión el Girona consiguió arrancar un empate. Fue en la temporada 1942/43, cuando los blanquirrojos empataron a 2 en un duelo como el de hoy, de dos equipos de la parte baja de la tabla.

En el resto de enfrentamientos, los tres puntos siempre se han quedado en casa. El precedente más reciente es el de la temporada 2008/09, cuando los catalanes volvieron a la Segunda División, aunque cayeron por 1 a 0, con un gol de Astudillo. La primera derrota fue en la temporada 1941/42 (por 1 a 0), y también perdió por la mínima durante la campaña 1956/57 (2 a 1). La temporada siguiente fue la victoria más plácida para los intereses de los alavenses (3 a 0), y el año posterior (1958/59) el partido se saldó con un 1-0 y otra desilusión para los catalanes.

Alineaciones probables