En un poco menos de 30 horas se disputa en Lisboa la final de la Champions League. En poco más de 48 horas, el Girona estará disputando en Montilivi su verdadera final, la que determinará si sigue con opciones de mantenerse en Segunda División o tira la toalla definitivamente en eso del fútbol profesional.

Uno de los responsables de que el equipo gerundense siga con vida a día de hoy es Pablo Machín, su entrenador. "Cuando llegué aquí sentía un desánimo, todo el mundo pensaba que estaba muy complicado, y ahora tenemos opciones y contra un rival directo [el Mallorca]. Si ganamos, estoy seguro de que mantendremos la categoría porque el equipo tiene capacidad", apuntaba el técnico hoy en rueda de prensa.

Sin embargo, las bajas, especialmente en defensa, merman a un equipo que se encuentra en vigesimoprimera posición y a dos puntos de la salvación. Se quedan fuera de la convocatoria los zagueros David Garcia, Moisés Hurtado y Carles Mas, y son duda David Juncà y Chus Herrero. "Igual que en el partido anterior corríamos mucho riesgo si jugaba Juncà, decidimos ser precavidos para este partido, en el que nos jugamos muchísimo. Creo que Juncà estará sí o sí, y de no ser así, tendremos otras alternativas", expresó el soriano.

Por lo que a Chus respecta, Machín dijo que el aragonés "va mejorando, pero no ha entrenado a ritmo real, y el entrenamiento de mañana será el que marcará si entra o no en la convocatoria". En cuanto al sistema de juego, que le ha dado buenos frutos al equipo catalán, Machín dijo que hay alternativas si el domingo no puede utilizarse. "Volvemos a no tener jugadores específicos en ciertas posiciones, en el lateral izquierdo tendríamos que poner a Migue, que puede servir como parche, pero no es lo mejor para nuestro equipo", apuntó el ex técnico del Numancia.

Un Mallorca en horas bajas

El equipo que tendrá delante el Girona puede ser un arma de doble filo. Un Mallorca que tenía el objetivo de volver a recuperar la categoría se encuentra decimoctavo, marcando la permanencia con 46 puntos. Además, ha vuelto a cambiar de entrenador esta temporada, y Javier Olaizola se hará cargo del equipo en estas tres jornadas que faltan. "Para ellos es una final, hay un revulsivo cuando cambian de entrenador, pero los futbolistas son los mismos -Hemed, Alfaro, Thomas, Agus...-. Si miras la alineación de temporada daban casi miedo, pero la realidad es que son un equipo de segunda división", explicó Machín.

"El hecho de que llegue nuevo entrenador, puede cambiar de sistema o algunos de los futbolistas, ellos vendrán concienciados de que tienen que ganar, como nosotros, y será un partido durísimo. Se decidirá en momentos puntuales que trataremos que caigan de nuestro lado", aseveró un Machín que tiene muy clara la hoja de ruta. "Nosotros tenemos que fijarnos en nosotros mismos, si el equipo sale con una buena predisposición, conseguiremos la victoria".

El caso Nong

En relación con el caso Nong, en el que el comité de competición desestimó el recurso presentado por el Girona, Machín se pronunció: "A todos nos gustaría ganar los partidos en el terreno de juego. Hay unas normas, y si hay un equipo que las incumple juega con diferente baraja. Tenemos que olvidarnos de este tema, pero la obligación del club es ir con todas las consecuencias hasta donde haya que llegar, máxime cuando existe una ley FIFA que dice que un jugador puede estar inscrito en tres equipos pero sólo puede jugar en dos".

"Desde mi punto de vista, es clarísimo que han incumplido una norma FIFA que es la norma suprema. Si es una cosa tan clara, debería de solucionarse cuanto antes, porque el Girona se sentirá perjudicado, y el Recre deberá saber si cuenta con estos puntos o no, porque se juega el playoff", se mojó el técnico.

En cuanto a si ello ha afectado a sus jugadores y a su concentración durante la semana, explicó: "No hemos comentado absolutamente nada en el vestuario ni en los entrenamientos, pero es inevitable que los jugadores lo sepan. Ellos están centrados en ganar el partido. Nosotros nos dedicaremos a ganarlo en el verde y otras personas intentarán pelear por nuestros derechos en otros sitios".

El jugador número 12

Por último, habló de sus jugadores e hizo un llamamiento a la afición, esencial para el resurgir del equipo. "No tengo ninguna queja del vestuario, los jugadores han intentado hacer lo que les he pedido, y en el 99% de los minutos que hemos competido lo hemos hecho. Es una semana más, pero es cierto que casi sin decirlo todo el mundo sabemos lo que nos jugamos".

"Éste es nuestro partido, por lo que quiero hacer un llamamiento a la afición, en estos últimos partidos el campo va ganando aficionados y ambiente. Nos han hecho levantar, ahora es el momento de hacer un esfuerzo, de pensar que todos somos Girona, y la afición nos ayudará a conseguir la victoria", zanjó.