Cuando en el pasado mes de marzo aterrizó en Girona, Pablo Machín era el tercer entrenador que tomaba los mandos de la nave gerundense en esta temporada, nadie creía en sus primeras declaraciones, "tenemos opciones de salvarnos" dijo en su presentación. El equipo estaba en una situación límite sin orden ni concierto, ni defendía bien ni tenía claro el camino de buscar ocasiones de gol, además se encontraba a ocho jornadas del final a ocho puntos de la permanencia en esta Liga Adelante.

El soriano tomó decisiones desde el principio: motivó al equipo haciéndole ver que la salvación, pese a estar complicada, era posible y fue más un psicólogo y amigo que entrenador en muchos momentos. También pese a poder tener bastantes críticas, decidió cambiar el sistema de juego para dar más protagonismo a las bandas, y se pasó del 4-2-3-1 a un sorprendente 5-3-2. También la participación de Alfredo Ortuño en la segunda vuelta, tras su incorporación en el mercado invernal, fue un gran acierto de la directiva presidida por Francesc Rebled, un total de 9 goles en esta parte de la temporada, sumado a los ya habituales Becerra, Jandro, Felipe y las revelaciones Iván López, Ramalho o Eloi, que hicieron el resto.

Ayer toda la suma de los factores fue decisiva para conseguir la salvación, lograda a base de creer en el equipo y en sus posibilidades. Se necesitaba ganar al Deportivo y esperar por ejemplo que el Real Madrid Castilla no ganase en Murcia y ese resultado se cumplió. 

Ortuño avanza al Girona al filo del descanso

El partido de ayer era una auténtica final para el Girona, en cambio el Deportivo llegaba a Montilivi con los deberes hechos, al haber logrado el tan deseado ascenso a la Liga BBVA la semana anterior.

El encuentro comenzó con una fase de contemplación, donde los dos equipos se iban estudiando sin acabar de entrar al choque. Tras unos primeros diez minutos sin ocurrir absolutamente nada, comenzaron a aparecer las primeras oportunidades serias: la más clara de todas la que protagonizó Felipe Sanchón, que quedándose totalmente sólo ante Fabricio Agosto envió el esférico muy desviado de la portería deportivista, provocando la incredulidad en la grada de Montilivi. Además, una serie de disparos igualmente locales provocaron los primeros problemas en las filas del equipo de Fernando Vázquez, que no encontraron su primera ocasión hasta el 22' de partido, con un remate poco ortodoxo de Toché.

Al filo del descanso un pase magistral de Jandro era aprovechado por el goleador Ortuño, que hacía explotar de júbilo a la afición local, por tanto el Girona lograba llegar al descanso con la salvación momentánea.

Sin reacción deportivista

En el segundo acto se esperaba una reacción por parte del conjunto gallego dirigido por Fernando Vázquez, pero no fue así y en el 54', en un balón largo controlado por forma magistral por Ortuño, éste le ofrecía un gran pase a Felipe, que de magnífico disparo conseguía ampliar la renta y aumentar la euforia en el graderío.

Diez minutos después, un contragolpe individual dirigido con maestría y potencia y redondeado con una gran vaselina por el excepcional jugador de la casa Eloi, era la sentencia definitiva y el Girona ya tenía su trabajo hecho, y a partir de ahí ya comenzaba a esperar resultados de otros estadios. A cinco minutos del final, el Deportivo lograba el gol del honor, en un error de Jandro que se equivocó con una cesión a Becerra, en la que Arizmendi aprovechó para redondear el marcador.

Al final se desató la emoción y la euforia y el Girona consiguió la salvación de la perseverancia, el público en gran parte saltó al terreno de juego, a celebrar este día histórico con los jugadores, por su parte el Deportivo también pese a perder se fue contento ya que el objetivo del retorno a la máxima categoría del futbol español lo había logrado la jornada pasada.

Al final descendieron junto al Hércules, que ya estaba descendido desde la semana pasada, también Jaén en los últimos instantes, el Castilla, incapaz de ganar en Murcia, y, sorprendentemente, el Mirandés, que hace unas jornadas parecía salvarse. 

El Girona se vuelve a salvar en la última fecha, igual que en el temporada 2009-2010 y es la tercera vez que se salva en estas seis últimas temporadas de manera heroica. Ahora tocará la faena de despachos para intentar hacer un equipo competitivo la temporada que viene y que la afición gerundense no sufra tanto como este año.