Pablo Machín pasó por los micrófonos en el día de hoy para analizar el partido que enfrenta a sus hombres y al Numancia. El técnico reconoció que es muy difícil hacer la lista de convocados porque todo el grupo está trabajando muy bien. "Es un sufrimiento tener que dejar a gente fuera. Todos han estado alguna vez en la lista; el siguiente paso es que todos hayan podido jugar, y el siguiente es que todos hayan podido hacerlo como titulares", explicó Machín, que justificó los cambios en la convocatoria. "Christian Alfonso no ha entrado por precaución, ha tenido un golpe en el ojo. David García es más polivalente que Carles Mas, mientras que en el caso de Cristian Gómez, aunque fue titular la semana pasada, hay otros compañeros que están en mejor situación".

También ha tenido palabras para el delantero manresano Gerard Bordas, que está contando muy poco en lo que va de temporada y de momento tiene delante a dos gigantes como Mata y Sandaza. "Gerard se lo tomará como que está trabajando bien. Hacía varios días que no entraba en la lista y me da total garantía. La semana anterior podía ser que entrara y fue otro compañero, y para Soria puede ser de más utilidad que otros", explicó un Machín que lanzó un aviso a la plantilla: "Es bueno que todo el mundo esté alerta, nadie está aquí por estar, todos son válidos".

Tropiezo superado

El ex técnico del Numancia también se refirió a la derrota frente al Betis, la primera en la temporada. "Hay que ser objetivos. Tras ver el partido en directo y en vídeo varias veces, los goles que hicieron fueron más mérito del Betis que falta de actitud del equipo. Los jugadores seguirán siendo igual de sólidos y estarán igual de concentrados, hay que seguir en la misma dinámica que el partido antes del Betis", aseguró Machín.

Preguntado por si la derrota será una excusa para sacudir el once, el entrenador gerundense fue claro: "El otro día hubo dos cambios y no se había perdido ningún partido. Hay que pensar siempre dos pasos adelante. Richy podía haber jugado, pero había compañeros que trabajaron bien, y puesto que él no estaba al máximo, jugaron otros", aclaró el técnico soriano, que siempre vela por el propio vestuario: "Ahora hay que pensar en el equipo, cómo se puede contrarrestar a un equipo que juega en su casa".

Vuelta a casa

Precisamente el partido frente al Numancia devuelve a Machín al que fue su hogar durante varios años, por lo que el choque será, para él preparador, especial. "El partido de Soria es una vuelta a casa, en un entorno muy conocido. Es un privilegio volver allí", declaró el soriano, algo que espera "hacer muchos años porque significa que seguirá en la élite del fútbol", reconoce el técnico del Girona, que además aludió al número 13 como un talismán. "Me persiguió el número 13, porque he pasado allí 13 años, hasta el año 2013, cuando llegué aquí quedaban 13 partidos...".

Algo característico de Soria es el campo de los Pajaritos, especialmente helado en invierno, por lo que será una ventaja jugar allí en septiembre. "El campo estará en mejores condiciones -que en invierno-, algo que permitirá a ambos equipos poder realizar un mejor fútbol. Cuando dos equipos pelean muchísimo, como es el caso del Numancia, que no deja espacios, el partido no es excesivamente vistoso, pero en cuanto a la lucha e intensidad será un partido de diez", resumía Machín sobre el terreno de juego.

Sólido fuera, flojo como local

Por lo que al Numancia respecta, éste todavía no conoce la victoria como local, aunque tienen un gran poderío por arriba. "Su jugador referencia, Braian, potencia más lo que tenían con Enrich y los centrales a balón parado. Es el equipo más fuerte en el juego aéreo de la categoría", advierte un Machín que tiene la opción de contrarrestar a los centrales con dos nueves -Mata y Sandaza- o un alto y un pequeño -incorporando a Felipe-.

El técnico soriano quiere evitar a toda costa las acciones a balón parado. "Es importante no caer en hacer faltas tontas o en dar opción al árbitro a que pite a favor del Numancia en alguna acción que provocan los delanteros. Son jugadores con mucho contacto físico y que fuerzan faltas, y cada falta es una ocasión de gol", recuerda Machín, que no se fía nada de su ex equipo: "Los resultados dicen que se sienten más cómodos fuera que en casa, pero van a poner todo de su parte para que la dinámica que llevan -dos partidos seguidos perdidos como locales- se rompa cuanto antes. Tradicionalmente el Numancia se ha hecho fuerte en los Pajaritos, y el domingo vendrá súpermotivado para dar una alegría a la afición y demostrar que saben ganar fuera y en casa", aseguró Machín.