Un Girona con una alineación típica de los partidos de Copa –llena de suplentes– no causó ni un solo rasguño al cuadro vallisoletano. El equipo gerundense se presentaba este miércoles en Valladolid como claro aspirante a ganar la tercera ronda eliminatoria del torneo de Copa, viendo los precedentes en Liga de un equipo capaz de vencer a cualquier rival que se le presentara, pero los hombres que han disputado este partido no han podido con un Valladolid muy acertado y fuerte dentro del campo.
La escuadra de Rubi, por su parte, también tenía todos los números para llevarse el encuentro ante el Girona, siendo colíder con el equipo catalán en Liga y al tener una plantilla digna para disputar la siguiente fase del torneo. Jugando en casa, el Valladolid ha ido a por todas durante los 90 minutos de juego, hasta alcanzar la gloria con dos goles de córner en la segunda parte que hacían cumplir el objetivo del técnico catalán.
Una primera parte que invita al bostezo
Como ya es típico en el cuadro gerundense, los encuentros lejos de Montilivi se presentan como adormecidos y sin chispa, sobre todo al borde de la primera mitad. El choque empezó con el cuadro de Pucela con mucho potencial en el medio del campo, con toque y regate que hicieron sudar la camiseta al equipo de Pablo Machín.
El equipo catalán tuvo muchas dificultades en la salida de balón, y en este punto es donde el cuadro vallisoletano empezó a demostrar que sería el claro vencedor del encuentro. Así fue como en el minuto cuatro de juego una pérdida de balón de David García al borde de la defensa, Jorge con mucha perspicacia supo aprovecharse de la situación, pero un control demasiado largo no pudo convertirse en jugada clara de gol.
Este mismo guión se iba cumpliendo al borde de los primeros 45 minutos de la eliminatoria. Con jugadas claras de ataque demostraban quien era el justo vencedor del encuentro en ese momento. En el minuto 21 una doble ocasión en que Carmona partiendo de la banda derecha del campo. Al llegar al borde del área dejó atrás el esférico, pero no llegó ningún compañero para el remate y el disparo posterior de Omar se marchó fuera.
Mientras tanto, el cuadro catalán apostaba por las subidas de sus dos laterales canteranos, Sebas Coris y Bigas, pero apenas se pudo ver ocasión alguna de los rojiblancos, sólo un disparo lejano de Aday al inicio del encuentro se podría destacar en la ofensiva gerundense.
Un Girona hundido en la segunda mitad
Tras la reanudación del choque en el Nuevo Zorrilla, se pudo ver algún símbolo de reacción en el ataque del equipo de Pablo Machín, sobre todo con el cambio de artillero, con la entrada de Gerard Bordas por Aday. El manresano, combinado con Christian Alfonso, parecía haber revolucionado el juego del equipo catalán con más llegada al borde del área rival, pero al fin y al cabo la dinámica al largo de la segunda parte fue de mal en peor para el conjunto gerundense.
Cuando más parecía que tanto uno como el otro podría marcar el primer tanto del choque, un centro desde la banda derecha del campo hizo que David García lo mandara fuera en última instancia. En este momento fue cuando el partido quedó roto hasta que el colegiado pitara el final. Así es que en el minuto 58, el debutante Guille Andrés ganó la espalda de Bigas en el saque de córner y, rematando casi solo en ese momento, marcó el primer gol de la noche.
A partir de ese instante, ya se declaró un tsunami de futbol por parte de los hombres de Rubi, con mucha presión y pólvora en el área del Girona, parecía cantado que el Valladolid iba a hacer otro tanto en el partido, solo un remate de Christian Alfonso que neutralizó el arquero venezolano Dani Hernández pudo suavizar la actitud arrolladora del equipo vallisoletano ante el equipo catalán.
La línea que seguía el Valladolid culminó en el minuto 80 del choque, después de que el defensor catalán Carles Mas rechazara un balón que fue directo a córner. En el saque, Palatsí no tocó el balón y el central Samuel arrojó el balón en el arco gerundense, declarándose así la sentencia en Copa para los de Pablo Machín.
El Valladolid este viernes estará en el bombo de dieciseisavos de final, que lo emparejará con un equipo de Primera no europeo. El final del partido sirvió de balance para los dos cuadros, tanto el gerundense como el vallisoletano, viéndose así la calidad y técnica de los habitualmente suplentes. Al Girona ahora solo le queda seguir brillando en el torneo de la regularidad y seguir postulando, como ha demostrado hasta ahora, al ascenso a la categoría reina que es la Primera División.