El empate entre rojillos y gerundenses deja a ambos equipos con diferente sabor de boca. Los locales, que han recuperado su mejor versión después de encadenar tres derrotas consecutivas, se van de El Sadar con la sensación de haber dejado escapar dos puntos. Puntos que son como aire si tenemos en cuenta que el equipo dirigido por Jan Urban se encuentra en la decimoséptima posición y sólo un punto les separa de las posiciones de descenso, a la espera del término de la jornada. Sin embargo, el partido de ayer deja entrever que, si el equipo sigue con esa actitud e intensidad mostrada en los primeros 45 minutos, los resultados no tardarán en llegar.

Por otro lado, los gerundenses se van de Pamplona con la sensación de haber ganado un punto importantísimo, ya que estuvieron la mayor parte del partido a remolque de los rojillos. Y es que hasta seis ocasiones claras de gol tuvo el Osasuna para adelantarse en el marcador en los primeros 45 minutos, pero un estelar Isaac Becerra volvió a ser providencial para desbaratar las acciones locales y mantener así, una jornada más, la portería a cero. Además, gracias a la derrota del Valladolid contra el Leganés en Butarque (1-0) y a la suspensión del Sabadell -Las Palmas -debido al mal estado del césped provocado por la lluvia- el Girona se posiciona como líder provisional de la Segunda División A.

Dominio absoluto del Osasuna

A pesar de que el Girona logró un valioso punto de su visita a Pamplona, no hay que omitir que el Osasuna fue muy superior, sobre todo en la primera parte, y que peleó más por la victoria que los visitantes. Tal vez por el hecho de jugar en El Sadar, estadio conocido por una afición que aprieta mucho, o porqué no habían sido capaces de puntuar contra los otros dos recién descendidos, Betis (1-3) y Valladolid (2-1), el Girona no mostró ese juego vistoso y directo que tiene acostumbrados a los hinchas gerundenses.

El partido empezaba con mucha intensidad, con un Osasuna que quería el balón y con jugadas largas empezaba a acercarse al área visitante. De hecho, la primera ocasión clara para los rojillos no se hizo esperar, ya que en el minuto dos de partido, Granell perdía un balón en su campo y Kodro, con un potente tiro con su pierna izquierda, obligaba a Becerra a hacer una gran intervención. La primera de muchas. Sin embargo, la réplica gerundense no tardó en llegar, ya que Pere Pons se iba de tres contrarios y dejaba un balón en profundidad para que Cifuentes disparara al palo corto, pero un bien colocado Santamaría mandaba el balón a córner. Un minuto más tarde, Flaño entregaba mal un balón a su portero y Sandaza interceptaba el pase, entregándolo a su compañero Christian Alfonso para que rematara a puerta. El ex del Español no estuvo acertado en esa ocasión ni en ninguno de sus primeros 45 minutos como titular en liga con el Girona.

A partir del minuto 18, el partido entraba en un constante monólogo de los locales que, además de tener el balón y llevar el peso del partido, disponían de numerosas ocasiones para marcar. La ocasión más clara de todo el encuentro para los rojillos fue para Nekounam, por partida doble. El internacional iraní remataba con la cabeza un saque de esquina que, después de la espectacular parada de Isaac Becerra, le volvía a caer el balón a los pies y, con todo a su favor para anotar el primer gol en el electrónico,  mandaba el balón por encima del larguero. El Girona volvía a respirar después de la clarísima ocasión desaprovechada por el conjunto pamplonica. Sin embargo, lejos de lamentarse por la ocasión perdida, el Osasuna seguía insistiendo y llegaba con facilidad al área gerundense. Cinco minutos más tarde, Kodro dejaba un balón de cara a Ansarifard que obligaba a intervenir de nuevo a Isaac Becerra. El rechace caía nuevamente a pies de Kodro, que chutaba tímidamente a puerta, pero Lejeune acertaba a despejar bajo palos. En el 25', nueva ocasión del Osasuna, esta vez a pies del lateral Flaño, que remataba de bolea con su pierna derecha un rechace de la defensa gerundense, obligando al meta catalán sacar los puños para despejar el balón. El rechace caía, otra vez, a los pies de Flaño que tras una jugada individual volvía a disparar a puerta y, de nuevo, se encontraba con un gran Becerra. El Girona volvía a salvarse, casi inexplicablemente, de los ataques locales. Y es que los visitantes no eran capaces de encadenar tres pases seguidos, provocado por la gran presión arriba de los locales y también, en menor medida, por el mal estado del césped de El Sadar.  Y así, se llegaba al término de los primeros 45' con el mismo resultado del inicio del encuentro.

Segunda parte igualada

El técnico del Girona, Pablo Machín, decidió poner remedio a su equipo para la segunda parte del partido, dando entrada al madrileño Jaime Mata en lugar del poco afortunado Christian Alfonso. Con esta sustitución, el soriano pretendía que su equipo tuviese más presencia ofensiva ya que, en la primera parte, los visitantes apenas inquietaron la portería del ex gerundense Roberto Santamaría. Sin embargo, el Osasuna reanudó el encuentro igual que como lo terminó, con mucha intensidad y generando ocasiones claras de gol. La primera de ellas fue para Sisi, que golpeaba con violencia un balón con su pierna derecha. Por fortuna gerundense, el esférico no encontraba portería y se perdía por la derecha de Becerra. Minutos más tarde, Machín realizaba la segunda sustitución del partido, dando aire fresco a la banda izquierda con la entrada de Aday en lugar de Sebas Coris. Sin embargo, los gerundenses aún sufrirían otra ocasión clara de gol para los locales, ya que Becerra no acertó en despejar un balón con los puños y el esférico caía a pies de Ansarifard, que disparaba a puerta pero volvía a encontrarse con Becerra, que esta vez si acertaba a despejar el balón desde el suelo.

A partir del minuto 74 hasta el final del encuentro, el Girona dominaría el partido, tal y como ya viene siendo habitual en los minutos finales de cada encuentro que disputa, haciendo gala a la buena condición física del equipo. En el minuto 75, Pere Pons recuperaba un balón en el medio del campo y lanzaba una buena contra, cediendo el balón al pichichi del Girona, Felipe Sanchón, para que éste regateara a su defensor y disparara cerca de la portería de Santamaría. Era la primera ocasión clara del Girona en la segunda parte y, con la entrada de Mata y de Aday, el equipo conseguía más profundidad en ataque. Justamente éstos dos protagonizaron una gran ocasión para batir a Santamaría. Aday centró con precisión un balón al área para que Mata rematase de cabeza muy cerca del palo izquierdo del marco. Se desaprovechaba una gran jugada del Girona, que había hecho más en 5 minutos que en el resto del partido, ofensivamente hablando. Sin embargo, el Osasuna volvería a crear peligro, esta vez a pies de Cedrick, que había ingresado al terreno de juego por Kodro (73'), tras una jugada individual por la izquierda que conseguía llegar hasta el área pequeña pero su disparó lo envió a córner el meta catalán. En esa jugada Cedrick tuvo que ser atendido, ya que se dio en la cabeza con una valla de publicidad al salir despedido por el forcejeo de Richy, justo después de rematar a portería.

En el minuto 83 se produjo el segunda cambio del Osasuna, en el que el Jan Uribe sustituyó a Nino, muy activo en las fases ofensivas de su equipo, para dar entrada a José García. Unos minutos más tarde, se produciría la mejor ocasión para el Girona, cuando Pere Pons realizaba una internada por la banda derecha para centrar un balón raso que, incomprensiblemente, Jaime Mata no conseguía rematar con precisión y el balón moría en las manos del meta navarro. Se lamentaba el delantero madrileño ya que, con todo a su favor, no fue capaz de enviar el balón al fondo de las mallas. No obstante, esa no fue la última ocasión del Girona, ya que otra gran jugada de Pere Pons acabó con un pase en profundidad que a punto estuvo de llegar Sandaza, pero el meta Santamaría llegó antes para interceptar el balón. El partido llegaba a su fin y ambos entrenadores decidían gastar sus últimos cartuchos para marcar un gol que sería la sentencia final. El técnico polaco del Osasuna dio entrada a Merino por De las Cuevas (88') y Pablo Machín sustituyó a Felipe Sanchón por Pablo Íñiguez (9o'). El árbitro del encuentro, Manuel Arias López, añadió tres minutos más de prolongación, pero no fueron suficientes para que alguno de los dos equipos generara alguna ocasión de peligro. 

Y así se llegaba al final del encuentro, con un Girona que se posicionaba como líder provisional y con un Osasuna que, a pesar de encadenar su cuarto partido sin ver puerta y situarse a sólo un punto del descenso, recuperó su mejor versión en El Sadar. Para la próxima jornada, la número 16,  el Osasuna visitará el campo del Mirandés, rival directo de la zona baja, en que sólo vale ganar para disipar las dudas que despierta el equipo de Jan Uribe. Por otro lado, el Girona recibirá al Barça B, en Montilivi, con la intención de llevarse el derbi catalán y así seguir liderando la clasificación.

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Sobre el autor
Sebastià Molina
Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Preparador físico en el Fútbol Base del Girona FC