El Girona despidió 2013 en puestos de descenso tras la derrota en Mallorca (2-0), con un reciente cambio de entrenador (Javi López sustituyó a Ricardo Rodríguez), un relevo en la presidencia (Francesc Rebled ocupó el sitio de Joaquim Boadas) y otro en la dirección deportiva (Oriol Alsina se hizo con el mando de esta sección en detrimento de Sergi Raset). El panorama no era, precisamente, alentador para el conjunto catalán, que intentó buscar en el campo la estabilidad que no existía en la parcela política. A todo esto, fueron cuatro las incorporaciones en el mercado invernal, a saber, Bruno Herrero (Buriram), Ortuño (La Hoya Lorca), Agostinho Cá (Barcelona B) y Tato (Las Palmas), de los cuales únicamente tuvieron protagonismo Ortuño y Tato, éste en el tramo final de liga. Pere Pons se marchó cedido al Olot en busca de unos minutos que no tuvo en su casa, decisión que no acabó de gustar entre el público rojiblanco.
Abonados al empate
El Girona encadenó una racha de seis empates seguidos antes del famoso 6 a 0 al Lugo.
Javi López empezó, como apuntamos, con una derrota que metía de lleno al cuadro gerundense en el descenso, pero intentó frenar la sangría con un juego basado en una buena defensa. En enero y la mitad de febrero, el equipo encadenó un total de seis empates seguidos, acompañados de buenas prestaciones defensivas, pero faltaba un elemento imprescindible en el mundo del fútbol: el gol. En estos seis encuentros encajó cuatro tantos, pero marcó otros tantos para seguir en descenso. Así, Ponferradina (1-1), Deportivo de la Coruña (0-0), Alavés (1-1), Eibar (1-1), Numancia (0-0) y Jaén (1-1) sellarían las tablas frente a los de Javi López, que estuvieron doce jornadas sin sumar los tres puntos. El barcelonés sólo consiguió, al frente del banquillo catalán, una victoria muy abultada frente al Lugo (6-0), en lo que parecía una reacción de los ‘blanc-i-vermells’, pero en realidad no fue nada más que un espejismo.
El conjunto gerundense visitó a finales de febrero el Estadio Insular para medirse a Las Palmas. El gol de Gerard Bordas (0-1, min. 69) daba esperanzas a los catalanes, pero Asdrúbal y Masoud dieron la vuelta al marcador en los minutos finales. El siguiente partido ante el Córdoba acabó 0 a 1 a favor de los andaluces; un gol de Xisco mediada la segunda mitad catapultó a los cordobeses hacia la promoción de ascenso -actualmente militan en Primera División-, mientras que los gerundenses se hundían todavía más en el pozo de Segunda. La tumba futbolística de Javi López en el Girona se cavó en Sabadell, cuando los arlequinados endosaron un sonrojante 4 a 0, lo que le costó el puesto al entrenador. El Girona era colista con 30 puntos, a ocho de la salvación, y el técnico había conseguido una victoria en once partidos. Oriol Alsina entonces apostó por un hombre joven y con una experiencia corta en los banquillos: el soriano Pablo Machín. El ex técnico del Numancia había dejado al equipo castellano-leonés en la mitad de tabla en dos temporadas consecutivas y aceptó el reto de salvar al Girona.
Giro completo
Javi López fue destituido tras el encuentro ante el Sabadell (4-0), con un una victoria en once partidos.
El numantino apostó por un cambio de sistema y se pasó del 4-4-2 al 3-5-2 (o 5-3-2), con la presencia de dos carrileros muy activos (Iván López y Juncà) y tres centrales que impedían las acometidas de los rivales. El equipo empezó a mejorar sus prestaciones en cuanto a juego, pero los dos primeros resultados (0-1 frente a Murcia y 3-1 ante el Sporting) no acompañaron lo que se veía en el campo. El Girona tenía otra pinta, otro aspecto, muy mejorado, y era la hora de demostrarlo o hundirse directamente hacia la categoría de bronce. Los de Machín empezaron a hacerse fuertes en casa y golearon a Alcorcón (3-0), Mirandés (4-0) y Zaragoza (2-0), pero lejos de Montilivi los resultados eran discretos (0-0 en Alicante ante el Hércules y 2-1 en el Miniestadi frente al Barcelona B).
El Girona roza la tragedia
Tras conseguir buenos resultados en casa, lo más difícil era seguir sumando lejos de Girona. En el primer partido de mayo, los de Machín se vieron las caras con el Tenerife en el Estadio Heliodoro Rodríguez López, donde si perdían de nuevo se le pondría muy complicada la salvación. Un solitario gol de penalti transformado por Jandro en el minuto 47 de partido daba al Girona un soplo de aire para poder seguir con la esperanza de poder jugar en la Liga Adelante la temporada siguiente.
Aunque en el vestuario se notaba un ambiente positivo, no se esperaba -casi- lo peor. Después de ganar dos partidos seguidos -contra el Zaragoza en Montilivi y ante el Tenerife-, el próximo choque en el estadio gerundense sería el principio del infierno. Girona y Real Madrid Castilla, dos rivales directos en la lucha por la salvación, se midieron en un choque que acabó con empate a uno. Los de Pablo Machín, tras este traspié, se tenían que enfrentar a un Recreativo en racha, que buscaba poder jugar la promoción de ascenso a Primera. Y así fue que el pez gordo se comió al pequeño. Nong, en el primer minuto de partido, daba la victoria a su equipo y hundía una semana más a los catalanes en la zona de descenso.
El Girona había dado un paso de gigante con las victorias ante Zaragoza y Tenerife, pero dio dos atrás empatando en casa contra Real Madrid Castilla y Mallorca y perdiendo en Huelva.
Después de dos jornadas consecutivas sin ganar, el partido en Montilivi contra el Mallorca era clave para poder salvarse. Un golazo de Migue en el minuto 42 dio las alas suficientes al equipo para poder ganar el encuentro y poder escalar en la clasificación. Pero no fue así, ya que Geijo en el 77' daba el empate y el repartimiento de puntos. Una jornada más el Girona sufría por su perdición, cuando tres semanas antes se las prometía muy felices. Sólo le quedaba una opción para salvarse, aunque dependiera de otros resultados: ganar los dos siguientes encuentros y que apareciera el milagro. Y así ocurrió. El primero de los dos milagros se manifestó en El Toralín. La Ponferradina empató el encuentro en el minuto 71 del choque, lo que mandaba a los catalanes a Segunda División B, pero un oportuno cabezazo de Ortuño en el 78' daba la victoria al Girona y las esperanzas suficientes para batir al Deportivo la semana siguiente en Montilivi.
Y llegó la jornada 42 de liga, la última, la enésima oportunidad para los de Machín de salvarse y decir adiós al infierno del descenso. El estadio rojiblanco se llenó; no había casi ningún sitio libre. Un Girona pletórico marcó tres goles a un Depor más en Primera División que en el partido. También ayudaron otros resultados a la consecución del objetivo, como la derrota del Real Madrid Castilla en Murcia, que lo condenó a la División de bronce. Este 7 de junio de 2014 será recordado por todos los aficionados, en el que un equipo pasó de bajar a mantenerse en cuestión de minutos. Después que el colegiado pitara el final del encuentro la euforia estalló en Montilivi con una invasión de campo. Así una temporada más el Girona FC jugaría en la categoría de Plata.
Nueva temporada, nueva plantilla
Un total de doce jugadores abandonaron el club cuando se acabó la temporada.
Acabada la temporada 2013/14, la dirección deportiva del Girona de ese momento -Oriol Alsina y Gerard Escoda-, empezaron rápidamente a construir a un equipo competitivo para la siguiente temporada. Entre expiraciones de contratos, vendas y finalizaciones de sesiones, se tuvo que empezar casi de nuevo. Los primeros en marcharse fueron Jofre, Chando, Tato, Bruno Herrero y Moisés Hurtado. Dos de ellos -Jofre y Bruno- se fueron a la liga india, mientras que Tato (Zaragoza) y Chando (Atlético Baleares) continuaron en España. Migue y Matamala, dos históricos del Girona, tampoco recibieron la oferta de renovación del club, por lo que tuvieron que encontrar otros destinos. Adrià Carmona y los cedidos Iván López, Timor, Ortuño y Agostinho Cá también abandonaron el club cuando se acabó la temporada.
Y tras las bajas, era necesario remodelar el equipo por completo, por lo que a la mitad del mes de junio ya se hizo oficial el primer fichaje. Éste fue el del ex ariete del Lleida Esportiu, Jaime Mata, que firmaba por dos temporadas y apuntaba a ser a uno de los referentes del ataque del nuevo Girona de Pablo Machín. Igual que el joven delantero, se haría oficial días después la incorporación del mediocampista procedente del Prat, Àlex Granell, con contrato hasta junio de 2016. Además, Pere Pons volvía al club tras su fructífera cesión al Olot desde el mes de enero.
Oriol Alsina duró cinco días como director deportivo en el Girona y volvió al Llagostera.
Entre negociaciones en la parte futbolística del club, se hacía casi oficial el hecho de compartir a partir de la nueva temporada el Estadi de Montilivi con el Llagostera, que era recién ascendido a la Segunda División A. Pero las divergencias entre el Girona y el director deportivo Oriol Alsina -que abandonaría su puesto de director deportivo y regresaría a la disciplina de su Llagostera-, desataron que el consejo de administración del club desestimara la posibilidad de que la entidad que preside Isabel Tarragó cohabitara en la misma sede que el Girona. Los motivos que apuntaba el club rojiblanco en un comunicado oficial eran "logísticos, organizativos y sociales". Con la marcha de Alsina, el Girona FC llegó a un acuerdo con el director técnico Quique Cárcel para que asumiera la dirección deportiva del club.
David García, Jandro y Juanlu aceptaron bajarse el sueldo para continuar en el club catalán.
Antes que empezara la nueva temporada en agosto, el mes de julio fue clave en los despachos del club gerundense para confeccionar un equipo muy bueno para la nueva temporada. Entre cesiones y fichajes encontraríamos los nombres de Fran Sandaza (Lugo), Aday (l'Hospitalet), el francés Lejeune (Villarreal), Cifuentes (cedido por el Elche) y la vuelta una temporada más de Jonás Ramalho (cedido por el Athletic Club). Además, Quique Cárcel tuvo que lidiar con un problema que se solucionó para bien de todas las partes: la renegociación a la baja de los contratos de David García, Jandro y Juanlu. Los tres jugadores aceptaron bajarse el sueldo para continuar en la entidad gerundense, aunque es cierto que en la actualidad gozan de muy pocas oportunidades.
Faltaban algunos hombres y flecos para acabar de confeccionar la plantilla para la temporada 2014/2015 y el equipo fue culminado con las incorporaciones de los cedidos Cristian Gómez y Christian Alfonso -procedentes del Espanyol-, y el joven Pablo Íñiguez -perla de la cantera del Villarreal-. Además, Richy y Eloi renovaron -uno y dos años, respectivamente- con el club y continuarán en la entidad, mientras que Chus Herrero hizo las maletas hacia Valladolid. Con estos nombres y los jugadores que seguían en la disciplina gerundense empezó la nueva temporada de Liga en Montilivi, que después de vencer uno a cero al Racing -un recién ascendido-, se verían las primeras muestras de que aquel equipo no sería el mismo que el de la temporada pasada.
Un inicio esperanzador
El Girona sumó los primeros nueve puntos posibles, su mejor arranque de la categoría.
Empezó el mes de septiembre con una nueva victoria del conjunto gerundense, esta vez a domicilio, al remontar el gol inicial del Alcorcón para acabar imponiéndose por 1-2, gracias a los goles de Sandaza y Mata. Conseguía así el Girona vencer en Santo Domingo, un estadio en el que nunca se había conseguido los tres puntos. En la tercera jornada, el Girona recibía al Tenerife y éste último caía por dos goles a cero, obras de Sandaza y Felipe Sanchón, firmándose así un histórico arranque liguero para colocarse en el liderato de la Segunda División A. Unos días más tarde, los de Machín se volvía a ver las caras con el Tenerife, esta vez en la Copa del Rey, y conseguirían pasar ronda en la tanda de penaltis (6-5).
De nuevo en la liga, el Girona visitaba el Molinón para jugar su partido contra el Sporting de Gijón, el único equipo de la liga que no había fichado este verano, con Abelardo en el banquillo y muchos jóvenes en sus filas. El partido se preveía muy igualado y así fue, ya que el partido acabó en tablas en el marcador, gracias a un gol de Juncà sobre la bocina (1-1), que permitía a los catalanes seguir invictos en la competición. No obstante, en la quinta jornada, el Girona sufriría la primera derrota de la temporada, en casa y contra el Betis, a pesar de que los locales jugaron un muy buen partido, pero la eficacia de los andaluces acabó sentenciando el partido (1-3). El último partido del mes de septiembre acabaría con un final parecido al del Molinón, ya que el Girona rescataría un punto fuera de casa en el tiempo añadido, gracias a un gol de Jandro (2-2).
Octubre redondo
El Girona empezaba el mes de octubre con una victoria muy importante ante la Ponferradina (3-0), y cortaba así una racha de tres jornadas sin conocer la victoria. Gracias a esos tres puntos, la entidad gerundense acababa la jornada en la segunda posición con catorce puntos, los mismos que el líder, Las Palmas, y el tercer clasificado, el Valladolid. La jornada siguiente, el equipo catalán volvía a ganar, esta vez a domicilio y ante el Albacete, gracias a un solitario gol de Felipe Sanchón y una enorme actuación de Isaac Becerra, que parada tras parada conseguía salir imbatido del Carlos Belmonte.
En la Copa, el cuadro catalán dijo adiós en la tercera ronda del torneo del KO después de perder por 2-0 contra el Valladolid, en un partido en el que apenas tuvo ocasiones para inquietar a su rival. De nuevo en la liga, los de Machín volvían a jugar como visitantes y otra vez se proclamaban vencedores del encuentro, doblegando al Sabadell con dos goles de Felipe Sanchón (0-2). Con esta victoria, los gerundenses volvían a situarse líderes en solitario de la Liga Adelante, con veinte puntos.
En liga, los de Machín ganaron los cuatro encuentros, sin encajar ningún gol. Becerra, Richy y Felipe, junto con el míster, estuvieron en el once ideal de la LFP.
El último partido del mes de octubre también acabó con victoria gerundense, por tres goles a cero, ante el Mirandés. Y así, los de Machín terminaban un mes de octubre mágico, con pleno de victorias, sin encajar un solo gol y con el liderato en solitario, hecho que valió para que Isaac Becerra, Richy y Felipe Sanchón estuvieran en el Once Ideal de octubre de la LFP. Además, el técnico del Girona, Pablo Machín, fue galardonado como el mejor entrenador del mes de octubre de la Liga Adelante. Otro hecho también digno de mención fue la cesión del canterano del Girona, Albert Vivancos, al Hospitalet de Segunda B.
El poder de los nobles
El mes de noviembre no fue tan bueno como el anterior para los intereses de los de Machín ya que, en la undécima y duodécima jornada, el Girona perdió ante dos de sus rivales directos, el Valladolid (2-1) y Las Palmas (1-2). A pesar de realizar un partido serio en ambos encuentros, ello no fue suficiente para puntuar y los catalanes cayeron hasta la cuarta posición, con veintitrés puntos, uno menos que el tercer clasificado, el Sporting, y dos menos que el líder y colíder, Las Palmas y Valladolid, respectivamente. A mediados del mes de noviembre, el Girona disputó la ronda de cuartos de final de la Copa Catalunya ante el Badalona, en la ciudad barcelonesa, pasando a las semifinales en la tanda de penaltis, después de empatar a uno en el tiempo de juego.
El cuadro catalán perdió ante dos grandes -Valladolid y Las Palmas- pero se reencontró con el triunfo contra Leganés y Recreativo.
De nuevo en la competición doméstica, el Girona se encontraba nuevamente con la victoria al vencer al Leganés (1-2) en Butarque, un campo que hasta la fecha había sido inexpugnable. Con esa victoria, los catalanes conseguían catorce puntos en siete desplazamientos, siendo el mejor equipo visitante de la categoría. Además, el Girona conseguía dos grandes victorias, esta vez en los despachos, al renovar los contratos de los canteranos Sebas Coris y Pere Pons, hasta el 2018 y 2017, respectivamente. El último partido del mes se zanjó con otra victoria de los catalanes al imponerse por dos a cero al Recreativo de Huelva, cerrando el mes con 29 puntos, los mismos que Las Palmas, líder de la categoría.
Diciembre para olvidar
El Girona estrenaba el mes de diciembre con un meritorio empate a cero en el Sadar, ante el Osasuna, gracias a las magníficas paradas de un inspirado Isaac Becerra, que desbarató todos los disparos a puerta de los locales. En la siguiente jornada, el Girona no fue capaz de puntuar a pesar de merecer la victoria ante el Barça B, ya que los locales disfrutaron de incontables ocasiones para avanzarse en el marcador, pero el portero Ortolá impidió que eso ocurriese. Además, una de las pocas ocasiones de gol que tuvo el Barça B fue materializada con una genialidad del croata Halilovic’, anotando así el único gol en el marcador (0-1).
En la jornada diecisiete, el Girona visitaba La Romareda para enfrentarse al Zaragoza, con la intención de volver a la senda del triunfo, pero no fue así. El cuadro gerundense se puso por delante en el marcador, con gol de Mata, pero los maños fueron capaces de remontar el gol inicial para imponerse en el marcador (2-1), gracias, en parte, a la expulsión de Bigas y al penalti pitado en contra del Girona. Así, el Girona volvía a encadenar dos derrotas consecutivas, como ya sucedió ante Valladolid y Las Palmas, alejándose de los puestos de ascenso directo.
Además de los malos resultados en las últimas jornadas, el presidente de la entidad, Francesc Rebled, anunciaba que se debía una mensualidad y media a sus jugadores, debido a dificultades económicas. Sin embargo, el presidente transmitía un mensaje de tranquilidad a sus jugadores y aficionados, ya que el club pretendía ponerse al día con las nóminas al inicio del mes de enero. No obstante, no todo eran malas noticias para los intereses del conjunto gerundense, ya el club consiguió ampliar el contrato del director deportivo, Quique Cárcel, hasta junio del 2017.
El Girona consiguió dos puntos de los últimos doce posibles.
En la última jornada de liga antes del parón navideño, el Girona recibía la visita del Alavés en un partido en el que sólo valía la victoria, y a punto estuvo de cosecharse, pero en el último minuto Juli consiguió anotar para los visitantes y así poner las tablas en el marcador (2-2). Con este empate, el Girona sólo conseguía dos de los doce puntos disponibles en el mes de diciembre, cayendo hasta la quinta posición de la clasificación, con 31 puntos y a cinco del líder, Las Palmas.
El 22 de diciembre se celebró una Junta General de Accionistas en la que se anunciaron, entre otras cosas, que el club había llegado a un acuerdo con la Seguridad Social y Hacienda para resolver la deuda que el club tiene con estas dos entidades, hecho clave para salir del proceso concursal en el que el club está inmerso.
A pesar de los últimos malos resultados y de los problemas económicos del club, el entorno gerundense vive una de las Navidades más tranquilas de los últimos años, gracias a los 31 puntos conseguidos en estas dieciocho jornadas disputadas. El próximo partido será en Palamós para enfrontarse al Llagostera en un derbi histórico y sin precedentes en la Liga Adelante. Veremos si en el 2015 el Girona seguirá peleándose con los de arriba para lograr una posición de ascenso directo o playoff o, por el contario, para mantener la categoría.
Redactores: Joan Baixeras, Narcís Franch, Sebastià Molina.