Todo son alegrías para el Girona cuando se trata de enfrentarse al conjunto lucense. Cinco victorias en otros tantos partidos en la Segunda División es el gran balance de los catalanes, que ayer volvieron a tirar de efectividad para llevarse un duelo marcado por la lluvia. Sandaza, tras un error de José Juan, y Granell, con uno de los goles de la jornada, pusieron tierra de por medio en apenas dos minutos, aunque "Lolo" Plá, con un gol fantasma al filo del descanso, pondría las cosas muy interesantes para una intensa segunda mitad.

Machín alineó a los once más habituales, dejando en el banquillo a Mata e introduciendo la novedad de Sandaza, ansioso por jugar ante su ex equipo y recuperado ya de las molestias que les impidieron vestirse de corto hace siete días frente al Mallorca. Setién tuvo que suplir la baja de Carlos Pita, sancionado en Albacete por cumplir el ciclo de amonestaciones, aunque recuperó a Iriome, también baja el anterior encuentro por el mismo motivo.

El Girona se aprovecha de dos minutos malos del Lugo

El cuadro lucense quiso recuperar las sensaciones perdidas desde hace seis jornadas, las mismas que no gana, y gravemente acentuadas en Albacete, donde perdió por 3 a 0. Setién quiso que los suyos empujaran desde el primer minuto, y así Iriome cabeceó ligeramente desviado tras un córner (2'). La presión y la posesión eran únicamente del equipo gallego, que querían evitar a toda costa que el Girona, rival muy peligroso cuando juega lejos de Montilivi, aprovechara los errores locales.

Sandaza, que como decimos se enfrentó a un equipo del que no salió precisamente por la puerta grande, quiso reivindicarse ante su ex afición y así lo hizo en el minuto 19, cuando presionó al veterano portero José Juan y le ganó la partida tras un error garrafal del meta vigués para anotar el primero (0-1, min. 19). Los presentes en el Anxo Carro difícilmente olvidarán el gol, como también será difícil borrar de la memoria la parábola de Granell dos minutos más tarde. El Girona, aprovechando el primer golpe asestado al rival, se fue a la contra, Cifuentes centró y el rechace defensivo lo recogió el ex jugador del Prat para anotar el gol de la jornada desde más de 30 metros (0-2, min. 21).

El Lugo estaba noqueado. Dos golpes en dos minutos. Dos goles en dos minutos. Al público local se le aparecieron los fantasmas del 6 a 0 endosado hace poco menos de un año en Montilivi, un resultado que todavía escuece en el seno lucense. Pero nada más lejos de la realidad. Los de Setién dieron un paso adelante y el conjunto catalán, lejos de buscar a la desesperada el definitivo 0 a 3, supo gestionar la gran ventaja que había conseguido en dos minutos.

Gol fantasma antes del descanso

Los gallegos empezaron a reaccionar y rondaron el área visitante. Jonatan Valle quiso sorprender a todos con un disparo lateral que sólo Becerra, en el primer palo, supo desbaratar (35'), mientras que Eloi lo intentó con una falta directa que se marchó arriba de la portería contraria (40'). Un año antes, esta falta quizás hubiera entrado, cuando el gerundense tenía la puntería mucho más afinada. Todo ello antes del polémico gol con el que el Lugo volvió al partido. Un centro de Ferreiro por la izquierda lo remató solo Lolo Plá, y el balón se paseó por la línea de gol tras dar en los dos palos. La defensa gerundense despejó el peligro, pero el árbitro, a instancias del asistente, dio el gol por válido (1-2, min. 41). Tras ver las repeticiones, es muy difícil ver si el balón entró por completo o no lo hizo.

Los de Machín querían evitar que el Lugo se metiera en el partido antes del intermedio, pero no fue posible. Sea como fuere, que el balón entrara o no, el partido volvía a empezar con 45 minutos por delante, para que el Anxo Carro intentara remontar. La segunda mitad empezó con el Girona electrizante, como ya sucediera en el primer tiempo. Granell, el mejor de los suyos, intentó un disparo desde lejos que se marchó por poco de la portería de José Juan (49') y el mismo guardameta desbarató un disparo colocado de Felipe tras un contraataque (55').

Y el partido llegó a un punto muerto. Las ocasiones llegaron en cuentagotas. Lolo Plá disparó fuerte y Becerra atrapó (60'), mientras que en el otro lado José Juan mandó a córner una falta bien ejecutada por Richy (71'). Machín introdujo a David García por un extenuado Coris y a Jandro por Eloi para conseguir más veteranía a lo que tenía en el campo. Setién, por su banda, dio entrada a Aganzo por Jonatan Valle para obtener más profundidad de cara a gol.

El Lugo aprieta

El Anxo Carro empezó a animar y el partido se fue calentando por momentos. Lolo Plá, autor del gol gallego, falló a puerta vacía cuando ya se cantaba el empate en Lugo (73'), y posteriormente el balón sí se coló al fondo de las mallas, pero el árbitro consideró que hubo posición antirreglamentaria de Aganzo en el pase y falta del mismo a David García. Una de las dos decisiones fue determinante para que el gol no subiera al electrónico. Mata fue la última apuesta de Machín para intentar matar el partido a la contra, aunque el choque se encendió tras un pique entre Iriome, Felipe Sanchón y Jandro, que se saldó con la amonestación para el primero.

Cifuentes podría haber enfriado por completo el partido su hubiera aprovechado una contra clarísima (86'), pero se dejó robar la cartera en última instancia por un defensa, antes de que Aganzo cometiera una absurda falta sobre el mismo Cifuentes, acción que le costó la expulsión directa (91'). Así las cosas, el Girona volvió a vencer en Lugo por 1 a 2 por tercer año consecutivo y dejó la cifra de puntos de la primera vuelta en 38, los mismos que se obtuvieron en el año del playoff de ascenso de Rubi. Por su parte, el Lugo de Quique Setién concluye la peor primera vuelta en Segunda, aunque fuera de los puestos de descenso. 

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