Jandro Castro cumplió 36 años el viernes pasado y el domingo tuvo la oportunidad de jugar algo más de un cuarto de hora frente al Numancia. El de Mieres, que está contando poco para Machín esta temporada, se sometió a una operación por unas molestias en el apéndice que le impidieron jugar durante tres semanas. Para el partido ante el Betis ya estaba listo, aunque no fue hasta este domingo que tuvo unos minutos para intentar desencallar el táctico partido de los hombres de Anquela.

Tras el encuentro, el asturiano valoró haber vuelto a jugar. "Tenía ganas de jugar, hacía tiempo que no lo hacía, entre la lesión y algún otro partido por decisión técnica. Estoy contento porque el equipo se ha llevado tres puntos muy importantes contra un equipo muy difícil de ganar", al mismo tiempo que admitió no haber visto los penaltis. "El primero fue muy lejos y el segundo estaba cerca pero justo por detrás de otro jugador, así que no lo vi". 

El asturiano dejó algún detalle de calidad, como es habitual en él, y se le vio bastante cómodo en el césped. "El tiempo que he estado en el campo me he encontrado bien, tanto con el balón como físicamente", decía Jandro, que hizo balance de la fantástica temporada del Girona. "La temporada está siendo muy buena. El primer objetivo, que era la salvación, ya se ha cumplido y ahora no tenemos que renunciar a nada", sentenció el media punta.