A pesar de llevar cuatro goles en la temporada, el último de ellos en Palamós el 3 de enero, es innegable la intensidad y la lucha de Jaime Mata en cada balón del partido. Formando pareja atacante con Sandaza por las molestias que arrastra Felipe Sanchón, el madrileño es el duodécimo jugador que más minutos acumula. Además, la semana que viene llevará todo el peso atacante del equipo en Ponferrada, dado que Sandaza cumplirá ciclo de amonestaciones y habrá que ver la evolución física de Felipe.

Tras el encuentro que disputó el Girona ante el CD Numancia, el ex jugador del Lleida valoró varios aspectos del partido. "La victoria ha sido muy importante porque nos enfrentábamos a un equipo muy correoso. Además, en casa llevábamos algunos partidos sin conseguir la victoria", dijo un Mata que añadió que fue un partido duro. "Ha sido un partido muy trabado, pero lo bueno es que a veces tocan este tipo de partidos, y sacarlos adelante es también muy importante".

Jaime Mata fue objeto del primer penalti de la tarde, el que permitió a Àlex Granell abrir la lata en el minuto 32. "Yo toco el balón, no sé si él le da, pero el árbitro lo ve muy claro porque lo pita muy rápido. [Que se piten dos penaltis en un mismo partido] no es muy normal, pero si los pita es porque los ha visto así. También ayuda cuando estás en el área rival, apretando y vas a por el partido", dijo el delantero, que se refirió a la distancia del Girona respecto del séptimo, la Ponferradina, el próximo rival. "Estamos muy contentos por los puntos que estamos consiguiendo. Es un campo muy complicado y en el que sería importante sumar, porque ya que luchamos para algo tan bonito, cuanta más distancia, mejor", aseveró.