El Girona solo tenía un objetivo en la cabeza, los tres puntos, y así fue, salió a ganar el partido. El conjunto catalán se proclamó amo y señor del duelo desde el primer minuto. Tuvo el balón –factor que no suele ser favorable al Girona–, con mucho juego y toque adormeció al rival para que no pudiera reaccionar, y lo mejor de todo, la gran efectividad. Gracias a esta gran victoria, la escuadra gerundense, suma dos puntos más que el Sporting, cinco más que Las Palmas y seis más que el Valladolid.

Machín no quería arriesgar y sacó su once de gala. Había variaciones, como lo era la entrada de Coris en el carril izquierdo, que substituyó a Aday –sancionado en el partido anterior–, pero con el resto de pesos pesados ​​de buen inicio. Sabían que delante tenían un Recreativo en descenso y que buscaría hacer daño a su rival, pero supieron aguantar muy bien des del minuto uno de partido. Para eso se necesitaba la mejor arma, tener el esférico y hacer daño al punto débil del adversario, la defensa. La zaga del Recre se presentaba con muchos suplentes, y el Girona lo supo aprovechar. En solo 45 minutos de juego, los hombres de Pablo Machín la liaron y dejaron el marcador casi sentenciado.

La magia se conjuró en el Nuevo Colombino

El conjunto gerundense tenía un factor a favor, sabía que ninguno de los grandes rivales directos había sumado los tres puntos, y para ellos fue una dosis de confianza estratosférica. El Girona –que durante la semana había estado con problemas físicos y molestias musculares–, planteó el choque con la idea de demostrar a los demás, que es un claro competidor para ese puesto a Primera División. El cuadro catalán exhibió un control absoluto y una superioridad indiscutible, añadida a la gran puntería que dejó el Recre con pocos argumentos. Parecía que abrir la cuenta de goles del partido se hacía difícil, pero la izquierda mágica de Àlex Granell puso el primer gol. Un latigazo del gerundense desde la frontal significó el 0-1, que dejó al arquero Rubén Gálvez sin poder reaccionar.

El Girona no se conformó con el 0-1 y sacó petróleo de un córner ejecutado por Granell que acabó con el balón traspasando la línea de gol, empujada primero por Lejeune y en última instancia por Zamora. Aunque el 0-2 era vital y daba ya casi la victoria, el Girona persistió con una ambición que en determinados momentos pareció incluso excesiva. El cuadro rojiblanco llegó a caer en la trampa de la precipitación ejecutando faltas y servicios de banda con una rapidez inusual, que daba la sensación que quien iba perdiendo era el conjunto catalán. Pero la realidad era los visitantes se sentían seguros de sus fuerzas y también que veían que su adversario no podía hacer nada para detenerlos. 

Un Girona de Primera

El descanso le fue un poco mejor al conjunto andaluz que al catalán. El Recre intentó dar un paso adelante, lograron dar un poco más de toque a su juego, ganar la banda y enviar balones al área con cierta intención. Por suerte, los centrales visitantes estuvieron providenciales –como de costumbre–, y pudieron eliminar la remota posibilidad del 1-2. Un gol para los locales habría cambiado el estado anímico del cuadro de Huelva y puede que el duelo hubiese cambiado de guión.

La escuadra de Pablo Machín diluyó el ánimo de los locales con un gran gol de Sandaza, tras una buena asistencia de Felipe Sanchón y el 0-3 dejó al Recre tocado y hundido. Después del tanto, los gerundenses aún aumentaron la sensación de superioridad que habían exhibido en la primera mitad. Y lo mejor de todo es que no fue necesario que el festival rojiblanco fuera acompañado de un despliegue físico excesivo. El técnico soriano, hizo el cambio habitual de Coris -ayer volvió a superar los 70 minutos- y preservar los puntas, Felipe y Sandaza, a los que se les necesitará a pleno rendimiento de aquí al final de liga. Y tan importante como proteger a los jugadores con más minutos fue activar los menos habituales como Jandro y sobre todo Juanlu y Christian Alfonso, que necesitaban su dosis de confianza para poder dar lo mejor de sí mismos. El Girona puede soñar en Primera una semana más, después de este gran partido en tierras andaluzas.

El choque del próximo sábado ante Osasuna será clave para este último tramo de temporada. Los de Machín buscarán preservar la segunda plaza en su fortín, Montilivi. El cuadro rival, en horas bajas, dará lo suyo para mantenerse en la zona tranquila y evitar entrar en descenso. La intensidad será la protagonista del duelo en Girona