Acostumbrado a lidiar contra las adversidades en forma de lesiones o sanciones durante toda la temporada, Pablo Machín deberá idear una defensa más atípica que nunca en el partido que puede suponer un ascenso histórico en el equipo de Montilivi. La expulsión de Carles Mas en Palma, justo antes del valiosísimo gol de Sandaza, ya complicaba las cosas, no sólo por el cuarto de hora restante en Mallorca, sino por el partido posterior frente al Lugo.

Por si fuera poco, en el descuento el colegiado Ocón Arraiz, que es recordado en la ciudad catalana por no señalar un clarísimo penalti -y expulsión- de Trujillo a Acuña en el Almería-Girona de la fase regular de la temporada 2012/2013, expulsó de forma cuanto menos rigurosa al capitán Richy, dejando así a los de Machín con nueve jugadores sobre el césped y con la zaga bastante descompensada, toda vez que la participación de Ramalho llegó a su fin hace tres jornadas en Álava, con una lesión que le deja fuera de combate unos seis meses.

En el minuto 78, tras el gol de Sandaza, el técnico soriano sustituyó al autor del gol e introdujo a Íñiguez para evitar pasar apuros en las postrimerías del encuentro. El jugador cedido por el Villarreal tiene todos los números para ser titular el próximo domingo junto a Lejeune, el único de los tres titulares que está disponible, aunque con el brazo levemente maltrecho tras su fractura hace dos semanas. El tercer lugar en la zaga podría ser para David García, aunque el manresano no ha contado para Machín esta temporada. Rovirola, que ha debutado como mediocentro, podría también ocupar esta demarcación.