Tras su más que decente cesión al Alcorcón durante la temporada anterior, se esperaba mucho más de su paso por el Girona durante este año donde apenas ha sabido explotar sus cualidades. Jugador de mucho desborde y buen uno contra uno, no ha encontrado su sitio en el esquema de Machín. Titular únicamente en tres ocasiones, ha actuado como revulsivo en otras nueve para sumar un total de 330 minutos en Liga sin marcar un solo gol.

En las dos eliminatorias de Copa que ha jugado el equipo, más de lo mismo. Ha salido como titular en las dos rondas (siendo sustituido en una de ellas) contabilizando un total de 189 minutos. En la Copa Catalunya ha sido donde hemos podido ver el único gol de Christian Alfonso vistiendo la camiseta del Girona, pero no impidió la derrota frente al Europa  por dos goles a uno en la final de la competición. El jugador llegó con la temporada ya iniciada (se llevaban dos jornadas disputadas), en el último día de mercado de traspasos, siendo un fichaje de última hora del área deportiva, encabezada por Quique Cárcel.

El poco uso de las rotaciones efectuadas por el técnico soriano Pablo Machín, le ha llevado a disponer de pocas oportunidades, además de tener que habituarse a un sistema del cual nunca se ha sentido partícipe. Tras sus dos cesiones en las dos últimas temporadas, el futuro del delantero pinta lejos de su actual equipo, el Espanyol, quién le buscará una salida, bien en forma de cesión o libre si ambas partes llegan a un acuerdo y rompen su vínculo contractual. Necesita dar más de sí mismo en un esquema que le haga sentirse importante para poder ofrecer su mejor versión. Esa que en Montilivi no ha aparecido en ningún tramo de la temporada.