El central de Banyoles ha sido durante esta temporada uno de los reservas clave para afrontar sobre todo el tramo final de esta temporada. Pese a ser muy joven aún, Mas se ha convertido en estas últimas temporadas en el comodín perfecto para conservar la solidez del eje de la zaga, aunque aún no ha logrado hacerse con una plaza en el once titular del conjunto catalán. 

Considerado una de las joias de la cantera blanc-i-vermella, su papel en estas últimas temporadas ha sido muy irregular. La temporada pasada con Ricardo Rodríguez en liderazgo del equipo no dudó en recurrir a el cuando Chus Herrero se lesionó durante la pretemporada, y le hizo jugar de titular incluso pasando por delante de un jugador con más veteranía y experiencia en la categoría como es Richy. En cambio esta temporada, su participación solo ha sido momentánea para suplir a aquel titular que no podía disputar ese partido. Pese a ser solo un suplente, su aparición en el campo ha sido abundante, con once partidos disputados y nueve de ellos como titular en el once.

Además gracias al zaguero gerundense el Girona pudo salvar un punto ante el Zaragoza –partido que terminó en 1-1– un punto de oro que permitió al Girona seguir dependiendo de sí mismos hasta el final en la carrera hacia el ascenso. En ese partido el conjunto catalán jugó muy presionado por el gol tempranero marcado por Rico y el penalti fallado por Jandroa solo ocho minutos del final, pero el gol que marcó Carles Mas fue vital para un Girona que disputó hasta el último partido las posibilidades de ascender directamente por la vía rápida a Primera División. En definitiva el papel del joven zaguero ha sido muy importante en esta genial temporada del Girona, con algunos momentos de lucidez que dieron alas a su equipo para seguir adelante. 

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