Este sábado se enfrentan, en un duelo inédito en Segunda División, Oviedo y Girona. Tras visitar -con la única victoria del curso- San Mamés hace un mes, el cuadro catalán visitará otro feudo histórico del fútbol español, el Carlos Tartiere. La ciudad ovetense disfruta de nuevo con su equipo instalado en el fútbol profesional, tras 12 años de penurias deportivas y económicas que amenazaron la viabilidad del club asturiano.

Tras tocar el cielo con la disputa de la Copa de la UEFA en la temporada 1991/92, pasó diez años más en Primera División pero se empezaron a suceder problemas que se agravaron el verano del 2003, con un descenso administrativo a Tercera. A partir de 2009 remontó de nuevo el vuelo y se afianzó en Segunda B, mientras que en 2012 la llegada del grupo Carso, propiedad del millonario mexicano Carlos Slim, supuso un soplo de aire fresco para una entidad que pasó verdaderos apuros económicos.

Un recién llegado con mucha ilusión

De la mano del técnico argentino Sergio Egea, quien consiguió la campaña pasada el anhelado ascenso, el Oviedo ha construido un bloque para la ilusión, siempre con los pies en el suelo, de perpetuarse de nuevo en el fútbol profesional. El mercado veraniego ha servido para que el club asturiano incorporase a una decena de buenos jugadores, con nombres como los porteros Esteban y Rubén Miño, los defensas Héctor Verdés o Carlos Peña, los centrocampistas Diego Aguirre o Pablo Hervías y el delantero Koné.

A pesar de no ganar en ninguno de los dos partidos iniciales -empató a dos contra el Lugo y cayó derrotado por 2 a 0 en el partido que le enfrentó al Alavés-, los carbayones han conseguido la victoria en los dos siguientes, situándose momentáneamente en posiciones de 'playoff', con siete puntos. En efecto, las victorias por 3 a 1 al Albacete y el triunfo hace una semana en Tenerife (0-2) han catapultado a los asturianos hasta la quinta posición.

Sistema de juego

A pesar de ser un recién ascendido, el Real Oviedo vuelve a la categoría de Plata con un fútbol atractivo. Busca tener la posesión del balón, y cuando lo pierde, presiona muy arriba para recuperarlo rápidamente. De hecho, uno de los puntos fuertes del equipo de Egea es que cuando roba arriba tiene mucha pólvora y marca goles fácilmente. Si la primera línea es superada, queda el centro del campo, que es físicamente muy potente. También es fundamental un hombre de la casa como el portero Esteban, que a sus 40 años da una seguridad impensable a la defensa y, por extensión, al equipo.

El cuadro azul disputa los partidos con un 4-2-3-1. Una defensa solvente, un centro del campo muy físico, con tres media puntas muy interesantes por calidad y juventud, y una buena delantera. Destaca, sin duda, el centrocampista Pablo Hervías, quien consiguió llegar a Oviedo procedente de la Real Sociedad. Es muy rápido y desequilibrante y posee cierto olfato de gol. Pero no podemos olvidar tampoco a Borja Valle, que tiene una gran proyección y se desenvuelve en ambas bandas, ni a Néstor Susaeta, que la pasada campaña hizo una gran temporada en Segunda B, con 37 partidos completados y ocho goles en su haber.