Girona y Llagostera disputarán uno de los encuentros más atractivos de la jornada dada su rivalidad en los últimos tiempos. Ambos conjuntos saldrán a por los tres puntos, conscientes de la presión añadida que supone enfrentarse entre ellos y lo harán llegando al encuentro en dinámicas bien diferenciadas. Mientras que los gerundenses han logrado 4 de los últimos 6 puntos en juego, recuperando sensaciones vividas en la temporada anterior, los visitantes ocupan la última posición en la clasificación tras un mal inicio de temporada.
En los enfrentamientos entre ambos conjuntos en la temporada anterior, el Girona salió victorioso en ambas ocasiones llevándose ambos encuentros con sendas victorias por la mínima (1-2 en Palamós y 1-0 en Montilivi en el tramo final de la anterior campaña). En partido disputado este mismo verano, los hombres de Oriol Alsina se llevaron el triunfo por un gol a cero.
Por debajo de lo esperado
El inicio de ambos conjuntos ha sido muy distinto a lo que ambos esperaban. Los hombres de Pablo Machín, tras una espectacular temporada pasada, han sabido reaccionar a dos derrotas consecutivas logrando escalar posiciones en las últimas jornadas. Con un esquema atípico en la categoría (3-5-2), los locales basan sus éxitos en una gran solidez defensiva y rápidas transiciones en ataque, que le permiten ser un equipo incómodo para cualquier adversario. La aclimatación de los nuevos fichajes a ese esquema, ayudados por una mejor condición física de hombres clave en el dibujo táctico, han hecho posible la mejoría del equipo, tal y como se apreció en su última victoria en el Carlos Tartiere.
Por su parte, Oriol Alsina vive momentos complicados, al ver como su equipo ha sido incapaz de protagonizar un buen arranque de temporada al conseguir solamente 3 puntos de los 15 que ha habido en juego. Sus últimas derrotas han llevado al equipo al último lugar de la clasificación, siendo clave para ello el poco olfato goleador de sus jugadores, al lograr ver portería en la única victoria del equipo, siendo incapaz de anotar en las cuatro derrotas cosechadas.
Varias dudas en las alineaciones iniciales
El técnico soriano ha logrado definir un once muy reconocible para los aficionados y equipos rivales aunque distintos acontecimientos hacen bastante probable la modificación del teórico equipo titular para este partido. Con la baja por sanción de Alcaraz y la de Borja por lesión, las molestias de Javi Álamo (todo indica que deberá operarse del menisco aunque la incógnita es cuando lo hará) y la fiebre que ha padecido en los últimos días Eloi son los principales quebraderos de cabeza para Machín. En caso de no llegar al encuentro, Aday o Coris (dependiendo también del estado físico del primero) y retrasar a Felipe o dar la alternativa a Pol Llonch serían las soluciones de un entrenador que también maneja seguir con Jairo tras su buena actuación en la pasada jornada. Otro de los jugadores que podría tener minutos a lo largo del encuentro es Rubén Sobrino, quién podría debutar tras superar los problemas físicos que le han impedido hacerlo en estas primeras jornadas de campeonato.
El Llagostera llega al partido con bajas muy sensibles en su once inicial. A la ya conocida de René en la portería (Moragón, su substituto la pasada jornada, podría perder la titularidad en beneficio de Ratti), se ha sumado esta semana la de Emilio por lesión en el centro del campo. A ellas deben añadirse las de Ruymán y Chumbi, también por lesión. Pese a recuperar a Chus Herrero, Oriol Alsina planea repetir con la pareja Escassi - Fran Cruz en el centro de la zaga, dándole la titularidad a Pitu en el pivote. En la parte ofensiva, el técnico duda en quién será el acompañante de Juanjo, aunque Benja parece llevar ventaja respecto a su compañero Mosquito.
Posibles alineaciones
