Titularísimo en el ataque de Machín. Trabajador e incansable como el que más en el terreno de juego. Muy agradable, modesto y cercano en el tracto. Así es Jaime Mata Arnaiz (Madrid, 24 de octubre de 1988), que atiende a VAVEL.com para tratar temas como la actualidad del Girona o su estancia en el club de Montilivi.

En lo deportivo...

Pregunta: Llegó la temporada pasada a Girona. ¿Se siente cómodo en el club y la ciudad?

Respuesta: Estoy muy bien y muy contento. Girona me parece un sitio idílico para vivir y me quedaría muchos años, porque la ciudad es muy acogedora, tiene unos entornos increíbles, la playa y la montaña están cerca... Además, el clima ayuda mucho para jugar al fútbol.

P: El año pasado costó un poco, pero en esta temporada ha sido titular todos los partidos. ¿Lo esperaba?

R: El año pasado me sorprendió disputar tanto porque era mi primer año y pensé que me costaría más, pero Machín me dio mucha confianza, cosa que le agradezco mucho. Que este año esté confiando en mí desde el primer momento para ayudar al equipo también es de agradecer.

P: La campaña pasada estuvo de enero a abril (tres meses y medio) sin marcar. ¿A qué lo achaca?

"Cuando entran parece que va muy bien y si no entran, parece que no metes una".

R: La diferencia está en que la pelota entre o no entre. Distinto hubiera sido si no hubiese tenido ocasiones, pero siempre las tenía. Lo único que podía hacer era seguir generándolas hasta que entró. La base de los atacantes es tener ocasiones, aunque a veces cuando entran parece que va muy bien y si no entran, parece que no metes una.

P: Aun así, acabó el año con 12 goles. ¿Cree que podrá superar la cifra goleadora?

R: Me encantaría y mi objetivo es mejorar la marca del año pasado. Hay que ser ambicioso e intentar hacer mejores números que el año anterior.

P: Llegó procedente del Lleida, donde marcó 31 goles en dos años. ¿Cómo recuerda aquella etapa?

R: Fue una etapa muy bonita. En lo deportivo salieron las cosas muy bien, hicimos 'playoff', aunque fue una lástima no haber subido. Sin embargo, ver un campo tan bonito como el Camp d'Esports [de Lleida] lleno y poderlo disfrutar en la Copa del Rey contra el Betis, me trae recuerdos de dos años muy buenos.

P: ¿Y las anteriores, tanto en equipos de Madrid como en el Rayo B?

R: Cuando estuve en Tercera no fueron tan buenos, porque estuvimos peleando por el descenso hasta las últimas horas. En cambio, en Segunda B estuve en el Rayo B y fue año muy bueno, en el que clasificamos de mediados para arriba.

P: ¿En qué cree haber mejorado a lo largo de los años?

"Hay que saber hasta dónde se puede llegar o no".

R: Uno va mejorando con los años y la experiencia se nota. El año pasado tenía la ansiedad de llegar a todo, hasta que supe controlarme. Uno tiene que saber hasta dónde puede llegar o no. Saber explotar al máximo las virtudes y que no se vean tanto las carencias es algo que se regula con el tiempo.

P: Delantero con gol pero también con mucha movilidad y juego de espaldas. Lo que no se podrá reprochar nunca es su esfuerzo y sacrificio...

R: El trabajo que le puedo dar al equipo es la base y mi punto fuerte. Si este trabajo llega acompañado de goles, perfecto, pero mi obsesión es el trabajo y dar guerra constante. Ello ayuda al equipo, y aunque no se ve mucho, es un trabajo muy importante.

P: Con Machín siempre ha habido un delantero que juegue de espaldas (Ortuño, Sandaza...). Este año le ha tocado a usted. ¿Se siente cómodo o preferiría tener otro compañero con esta responsabilidad?

R: Esto depende de si arriba juega un delantero o juegan dos. Yo me siento cómodo de todas las maneras. La responsabilidad, tanto si te la dan directa o indirectamente, es muy importante. Todos queremos jugar y hacer goles.

P: Firmó un contrato por dos años que expira este próximo junio. ¿Renovar es una opción o tiene en mente cumplir el contrato e irse?

R: Es pronto para hablar de ello, pero una de mis opciones es seguir en el Girona porque estoy muy a gusto por la ciudad, el entorno y el club. Como digo, estamos a noviembre y queda mucha liga.

La actualidad del equipo

P: La estadística dice que tras una temporada notable o excelente del Girona viene una de sufrimiento. De momento se está cumpliendo...

"Cuando llegué el año pasado, me dijeron que podía estar tranquilo porque tocaría un buen año".

R: Cuando llegué el año pasado, me dijeron que podía estar tranquilo porque tocaría un buen año, y tenían toda la razón del mundo. Este año nos está faltando un punto de fortuna, pero en cuanto a trabajo y cosas que hace el equipo en el campo, hay muchos puntos positivos. En este sentido, podemos tener la tranquilidad de que merecemos estar en una mejor posición que la actual.

P: ¿A qué cree que se debe tanto cambio respecto el año pasado?

"Parece que cuando ganamos el equipo ha jugado muy bien y si no se gana ya hay fantasmas".

R: El fútbol es un deporte donde hay ciertos detalles. El año pasado el rival podía avasallar, pero la primera que tenías la metías y el partido cambiaba. Ganábamos y la gente pensaba "qué bien juega el equipo". En realidad era porque la habíamos metido, porque si no entraba el partido no era tan bueno. Este año, dominamos muchas fases de los partidos, pero en casa no termina de entrar el balón aunque generamos ocasiones de todo tipo. Lo lógico de los partidos de casa era haber ganado -o almenos empatar los dos perdidos-. Insisto, parece que cuando ganamos el equipo ha jugado muy bien y si no se gana ya hay fantasmas.

P: Intensidad y ocasiones no faltan, pero ¿es quizás el 3-5-2 un esquema demasiado conocido por los rivales?

R: Los sistemas están ahí y no creo que te conozcan más por usar un sistema. Por esa regla de tres, el 4-4-2 es el que más se usa y todo el mundo debería conocerlo, pero también se puede sorprender. Con un esquema bien trabajado se puede jugar bien, y sino sólo hay que mirar al Barça, que juega con un 4-3-3 y ¡a ver quién lo para! Nuestro sistema es idóneo para los jugadores y se ha visto que también se puede cambiar y se sigue trabajando bien.

P: Lejos de casa, donde el equipo ya se sentía muy cómodo el año pasado, han conseguido tres victorias, pero en casa no se arranca. ¿Cómo me lo puede explicar?

"Jugar fuera es más cómodo porque los equipos vienen más al ataque y a la contra nos sentimos más a gusto".

R: En ciertos momentos, jugar fuera es más cómodo porque los equipos vienen más al ataque y a la contra nos sentimos más a gusto. En casa pasa a la inversa, los equipos vienen a encerrarse y cuesta mucho porque tenemos posesión pero es muy difícil. A la que metamos una, cambiará el partido y el panorama radicalmente.

P: Sin ir más lejos, el domingo pasado el Lugo se llevó un partido sin haber dispuesto de ocasiones...

R: Es cierto. Desde el minuto uno estuvieron metidos atrás, no tiraron a puerta y la que tiraron de medio campo la metieron. Nosotros tuvimos siete paradas del portero más muchos acercamientos y no metimos ninguna. La clave es no desanimarse y ver que ésa es la línea a seguir para ganar.

P: Hablando del Lugo, es inevitable echar la vista atrás. ¿Qué pasó aquella semana del 1-1 y el 1-4 frente al Zaragoza?

"Que en el último minuto del último partido te dejen sin ascenso es muy duro".

R: Estábamos muy tocados del día del Lugo, algo normal. Las diez últimas jornadas de liga fueron muy intensas y estábamos muy cansados. Fueron partidos de máxima exigencia, donde sólo valía ganar -el Sporting no pinchaba-, y que en el último minuto del último partido te dejen sin ascenso es muy duro. Si por lo menos hubiese sido en uno de los partidos anteriores, nos hubiéramos hecho la idea de que puede llegar el 'playoff', pero fue un buen mazazo. En el caso del Zaragoza, igual que allí ellos tuvieron ocasiones y no marcaron y nosotros metimos tres de las que tuvimos, cuando vinieron aquí cada tiro a puerta era un gol. A veces el fútbol es así.

P: En verano, además de tener que superar el doble varapalo, despertó el interés de varios clubes. ¿Su intención fue siempre la de permanecer en Girona?

R: Escuché otras opciones porque eran propuestas muy interesantes tanto en el aspecto económico como en el deportivo, pero cuando llegué firmé por dos años, tengo un contrato por delante y si firmo algo es para cumplirlo.

En un plano personal

P: ¿Cuál es su carácter?

R: Como jugador soy de lucha y entrega, y como persona soy muy tranquilo. Me gusta mucho la broma, estar alegre (no me gusta para nada la tristeza) y siempre intento ser una persona positiva.

P: ¿Qué relación tiene con Machín?

R: Una relación buena. Siempre se mantienen las distancias entre jugador y entrenador, que son infranqueables, pero hay buena comunicación, y si uno piensa algo lo puede decir sin problema.

P: ¿Tiene un referente en el fútbol?

R: Ahora mismo, jugadores como Lewandowski o Cavani son delanteros del tipo en el que me fijo, porque me gustan sus características.

P: ¿En qué cree que puede mejorar?

R: Puedo mejorar mucho con el balón en los pies, tanto en la calidad de pase como en la calidad de tiro.

Jaime Mata posa con una bufanda del Girona el día de su presentación. | Foto: Girona FC.

P: ¿Con quién se lleva mejor dentro del vestuario?

R: Este año con Richy, porque ya lo conocía del año pasado, pero en general con todos hay muy buena comunidad.

P: ¿A qué es aficionado?

R: ¡A muchas cosas! A las series, los libros, los viajes o la naturaleza. Me gusta coger la cámara de fotos e ir a fotografiar pueblos de la zona.

P: ¿Un sueño?

R: Jugar en Primera.

P: Un libro:

R: De los últimos que me he leído, la trilogía de 'Los juegos del hambre', de Suzanne Collins, y 'Siddharta', de Hermann Hesse.

P: Una película:

R: Mi película favorita es 'Scarface' (en español, 'El precio del poder').

P: Finalmente, su mensaje para los aficionados del Girona:

"La afición es un valor muy importante y necesario para un club".

R: Mi mensaje es que vengan a animarnos y estén con el equipo. Haya años mejores o peores, la afición es un valor muy importante que tiene que tener un club, y es muy necesario tanto si el equipo va mal, para tener ese apoyo, como cuando va bien, para sentirse respaldado.