Quizás Adrià Carmona recuerde positivamente su paso por Girona, pero el extremo de Igualada no tendrá tan buen sabor de boca cuando piense en su retorno a Montilivi con la camiseta del Albacete. El jugador catalán, que la temporada pasada gozó de muchas oportunidades en Segunda B con el filial del Espanyol, volvió a pisar el césped gerundense pero su equipo, que en muchas fases fue superior a los rojiblancos, se fue con las manos vacías a tierras manchegas.

Carmona ingresó en el terreno de juego en el minuto 75 sustituyendo al joven Adri Gómez, en busca de frescura y velocidad por la banda izquierda, aunque el dos a cero adverso no ayudaba anímicamente a los de Luis César Sampedro. "No estoy contento, porque hemos intentado jugar, pero con tres contraataques el Girona nos ha matado, más por fuerza y empuje que por juego", valoraba el ex del Zaragoza al término del encuentro.

El veloz centrocampista, sin embargo, se resignaba ante el tres a cero que reflejó el marcador al término del encuentro. "Esto es fútbol, y a veces el que mejor juega no es el que gana. Por nuestra parte, tenemos que seguir y pensar en el siguiente partido, en el que recibimos al Elche", decía un Carmona que también tuvo palabras para su retorno al que fue su club en la temporada 2013/2014. "Ha sido especial porque aquí tengo muchos amigos. Girona queda cerca de mi casa y me he sentido muy feliz", apuntó.

Adrià Carmona fichó por el conjunto catalán el verano de 2013, procedente del Barcelona B, el Milan y el Zaragoza -este último en Primera División-. En lo personal -además de colectivamente- la temporada no fue buena, ya que el jugador jugó 677 minutos repartidos en 18 encuentros y no anotó ningún gol. De mutuo acuerdo, el jugador y el club decidieron rescindir el contrato al término de la campaña.

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