Hace dos años fue Tato el que, a última hora del mercado de invierno, reforzó el ataque del Girona. Este verano Nwakali y Sobrino llegaron casi sobre la bocina y en este caso ha sido el ariete Cristian Herrera el que formará parte de la plantilla gerundense. Una plantilla que se completa con el jugador procedente de la UD Almería, quien tras una vuelta ha completado sólo 217 minutos repartidos en nueve encuentros, lo que le ha llevado a rescindir su contrato con la entidad urcitana.

Un fichaje frustrado

Cristian Herrera llegó este verano al Almería procedente del Elche. Su gran año en el filial ilicitano en la temporada 2013/14, con 13 goles en 14 encuentros, le valieron para subir al primer equipo. Sin embargo, el cuadro franjiverde, tras descender a la categoría de plata, tuvo que prescindir de muchos jugadores para aligerar fichas. Éste fue el caso del jugador canario, que llegó libre y lo hizo como un '9' referencia. Sus 189 centímetros y 85 quilos recuerdan al perfil de delanteros 'tanque' como Negredo o Ulloa, que también desfilaron por la entidad almeriense.

A su llegada al club andaluz, se planteó la disyuntiva que Herrera fuese complemento de Chuli en la punta de ataque o más bien tuvieran que competir por el puesto. Lo cierto, pero, es que el jugador no ha tenido la confianza de ninguno de los entrenadores que ha pasado por el conjunto almeriense. En liga apenas ha contado para los técnicos, pero en Copa del Rey fue titular en los cuatro partidos que disputó el Almería y anotó dos goles, que tampoco le sirvieron para contar con la confianza de los inquilinos del banquillo.

Proyecto de futuro

Tal y como dijo Quique Cárcel, el posible fichaje que podía recalar en la plantilla gerundense no sería solamente para la actual temporada, sino pensando en el futuro. Que Herrera haya fichado hasta el 2018 es lógico teniendo en cuenta que tiene 24 años y que a final de temporada, de los seis jugadores de ataque de que dispone el Girona, Jairo y Sobrino se irán a sus clubes de origen, y  Jaime MataFelipe Sanchón acaban contrato. Además, éste último cumplirá 34 años en septiembre.

El ariete canario, además de su poderío físico, puede caer a una banda y también es organizador con el balón en los pies. A pesar de su altura, es un jugador rápido y con zancada, y se desenvuelve muy bien en el juego de espaldas. Con su incorporación, la entidad presidida por Delfí Geli ha decidido finalmente no dar salida a ningún miembro de la plantilla, si bien es cierto que se había especulado con la marcha de jugadores que no cuentan para Machín, como Marcelo Djalo o Pol Llonch, cuyo nombre había sonado en las últimas horas.