Separados únicamente por cuatro puntos en la clasificación, Huesca y Girona disputarán el encuentro de la 25ª jornada con la necesidad de conseguir los tres puntos para alejar el posible fantasma del descenso. Para los locales, quienes se encuentran en la zona límite a un punto de un descenso que actualmente ocupa el Albacete, hacerse fuertes en El Alcoraz en esta segunda vuelta se adivina clave caer en los últimos lugares de la clasificación. Por su parte, el conjunto gerundense parece haber olvidado los problemas de la primera vuelta y, tras el parón navideño, la mejora en cuanto a imagen y resultados ha permitido, incluso, empezar a pensar en objetivos más ambiciosos.
Anquela y Machín han encontrado su once tipo
En las últimas jornadas ambos técnicos parecen haber encontrado un once a su medida. Tras una mala racha que llevó al conjunto de Anquela a lograr tan solo una victoria en 11 partidos; un once fijo en las dos últimas jornadas ha coincidido con la leve reacción de un equipo que ha logrado 4 de los últimos 6 puntos en juego tras la victoria ante el Albacete y el punto obtenido en la pasada jornada en el desplazamiento a Tenerife. Si al buen momento de sus hombres más ofensivos, caso de Machís o Luis Fernández, le añades la calidad técnica y el buen hacer de Fran Mérida los resultados terminan cayendo por su propio peso. El técnico del Huesca mantendrá la duda hasta el último instante de dar entrada en el once a Tyronne, quien se ha ganado a pulso un sitio en el once inicial tras sus buenas apariciones entrando desde el banquillo en las últimas jornadas. También existen dudas en ambos laterales. En el entrenamiento previo al encuentro, el técnico utilizó a Nagore y Morillas en el once tipo, pese a que en los últimos partidos ha utilizado a Óscar Ramírez y Christian en ambas posiciones; así que no sería descabellado que Anquela hiciera rotaciones ante la visita del Girona. Tras la mala imagen ofrecida en la primera mitad del encuentro de la pasada jornada en Tenerife, el objetivo del técnico oscense será mantener la portería a cero y encontrar la solidez necesaria como equipo para ofrecer una mejor imagen.
Pablo Machín respira más tranquilo tras conocer la noticia de que el Comité de Competición ha retirado las cartulinas de Jaime Mata y Dejan Lekic, vistas en el empate del pasado domingo ante el Gimnástic (1-1), que dejaban al equipo sin sus dos delanteros titulares, pese a que el serbio está descartado debido a unos problemas musculares que le han impedido realizar las últimas sesiones de entrenamiento con el equipo. Con un Aday totalmente recuperado de la deshidratación sufrida en la pasada jornada que le obligó a ser sustituido y un Kiko Olivas al que se le espera en la alineación titular pese a haber trabajado al margen del grupo, el once del conjunto gerundense será el mismo que viene siendo habitual (aunque no se descarta la entrada de Eloi Amagat en el centro del campo buscando un mayor equilibrio defensivo; en ese caso el damnificado sería Borja García), a excepción de la entrada de Jairo Morillas en la punta de ataque en lugar de Dejan Lekic y que tan buenos resultado ha dado tras el parón navideño. En los últimos siete encuentros, el Girona ha logrado tres victorias, tres empates y una única derrota; obteniendo 8 de los últimos 12 puntos en juego si únicamente nos fijamos en los partidos más recientes. Buenos números para un conjunto diseñado, a priori, para cotas más altas que la simple salvación y al que la falta de efectividad de cara a la portería contraria, ha condenado a mirar más los puestos de descenso que los de la zona alta de la clasificación. El técnico soriano también pierde para este encuentro a Javi Álamo (con problemas en la rodilla) y Sebas Coris (con molestias en la espalda) además de los habituales Pol Llonch, Richy, Marcelo y Sobrino, recuperándose todos ellos de distintas lesiones.
Mucho respeto por ambos técnicos
El técnico local, Juan Antonio Anquela, ha calificado al Girona como un rival "peligroso, con gente muy experta y con muchos argumentos; tanto de juego como de balón parado". En una rueda de prensa donde el técnico se mostró muy autocrítico con el juego del equipo, Anquela mostró las claves de la mejora que espera en sus jugadores: "Vamos a tener que pelear y trabajar sin permitirnos el lujo de no ser intensos ni un minuto. Si no se compite no se puede ganar y debemos ser más regulares en ello". La asignatura pendiente sigue siendo el mantener la portería a cero ya que "si tienes que meter dos goles para ganar la cosa se complica, por eso hay que intentar no recibir ningún gol. Es trabajo de todo el equipo y hay que dejarse el alma en cada balón. Tenemos que hacer que la gente se ilusione y esté orgullosa de su equipo".
Por su parte, Pablo Machín, espera encontrarse un Huesca "ofensivo. Ellos manejan varios sistemas, incluso el 5-4-1 pero imagino que en casa, aunque jueguen con 5 atrás, serán más atrevidos". Por la diferencia de puntos entre ambos conjuntos, el técnico soriano considera al rival como a un "rival directo. Si conseguimos alejarle, mucho mejor. Pero no es una final ni mucho menos. Si no nos fijamos en los resultados, el Huesca se lo ha puesto difícil a todos los equipos y hace más ocasiones que el rival". El de Gómara se mostró muy satisfecho al ver como el Comité retiraba las amonestaciones recibidas el pasado fin de semana: "Felicito al club por el doble recurso y por tener la posibilidad de contar con los jugadores. Aunque también quiere decir que si nos quitan las tarjetas, significa que el colegiado no las debería haber enseñado, y con once probablemente hubiéramos tenido más opciones de ganar".
El peor local contra un buen visitante
Pese a ser tradicionalmente un campo complicado por sus reducidas dimensiones; El Alcoraz ha visto esta temporada múltiples decepciones de su equipo hasta el punto de llegar a ser el peor conjunto como local de toda la categoría. Pese a su reciente victoria en el último encuentro disputado; los números hablan por si solos. El balance del conjunto oscense no podría ser peor: 2 victorias, 4 empates y 5 derrotas con 13 goles a favor y 15 en contra. Números que deberán cambiar radicalmente en esta segunda vuelta si se quiere lograr la salvación.
El Girona, pese a no lograr una victoria a domicilio desde su victoria a principios de Noviembre en feudo del Osasuna, ha obtenido unos registros más que decentes como visitante en este primer tramo del campeonato; una característica habitual desde que Pablo Machín cogiera las riendas de un equipo al que todos daban por descendido hace dos temporadas. 3 victorias, 4 empates y 4 derrotas con 9 goles a favor y 10 en contra mantienen al equipo gerundense en el 12ª mejor conjunto visitante en una hipotética clasificación. A 8 puntos del play-off y con cinco de margen sobre el descenso, el resultado de este domingo marcará los objetivos de un conjunto que parece haber encontrado sus mejores sensaciones en este tramo de campeonato.
Se espera una gran entrada
Coincidiendo con San Valentín, el Huesca pone a la venta las entradas a un precio más reducido de lo habitual; poniendo a disposición de los abonados una entrada sin coste adicional en busca de un mayor aforo que permita obtener una gran afluencia de público. Hasta la fecha de hoy, los socios han respondido ya que se han retirado más de 1.700 entradas para el encuentro del domingo y se espera el segundo lleno de la temporada en El Alcoraz.
La proximidad del desplazamiento ha hecho que desde Girona, el club facilite a sus aficionados el viaje en autocar para presenciar el encuentro. La salida está programada para las 7 de la mañana desde Montilivi a un coste de 50 euros (viaje + entrada) con el fin de apoyar a los de Machín en tan importante encuentro.
El partido de la primera vuelta entre ambos conjuntos termino sin goles, en una gran actuación de Leo Franco, que salvó a su equipo en incontables y claras ocasiones del conjunto gerundense.
Posibles alineaciones
