El técnico soriano valoró el empate ante el líder de la categoría de forma muy positiva pese al duro traspié que supuso adelantarse en el marcador y ver como el conjunto pepinero, sin ser superior al equipo gerundense, logró empatar acto seguido e, incluso, tuvo serias opciones de victoria en el tramo final del encuentro. El gol de Dejan Lekic ​adelantó a los locales en el minuto 60 pero una desafortunada acción defensiva fue suficiente para que Timor ​estableciese el empate final en el marcador. La polémica también tuvo acto de presencia, al invalidar el colegiado ​Cuadra Fernández dos goles legales al Girona en la primera mitad y perdonar la expulsión de ​Alberto Martín al inicio de la segunda.

​​​Un empate con sabor amargo

La buena imagen mostrada por el conjunto gerundense en las dos últimas jornadas ha significado muy poco botín vistos los méritos del equipo en ambos partidos logrando un punto de seis posibles que mantiene al conjunto de Pablo Machín ​a cinco puntos del "play-off" de ascenso. El técnico soriano se mostró contundente ante esta situación al asegurar que "aún nos queda un mundo. Cuando llegué a Girona ​quedaban 13 jornadas y pudimos recortar en las últimas diez. Todos tenemos posibilidades de todo y nuestra idea es seguir compitiendo correctamente. El domingo tenemos un encuentro complicado ante el ​Zaragoza, un rival directo si queremos ser ambiciosos".

Sobre el rendimiento de su equipo ante el Leganés explicó que "siempre que te adelantas en el marcador, y más en casa, la sensación es negativa cuando te empatan. Hemos buscado la victoria y creo que la hemos tenido muy cerca. Nos hemos adelantado en el marcador y hemos generado más ocasiones que el rival, que es quien menos goles recibe y va líder por alguna cosa". "Cuando estás arriba se suele decir que la balanza cae más hacia tu lado pero nosotros no estamos en la misma dinámica. Cuando no es por un fuera de juego por milímetros, es una dudosa decisión. Y tampoco hemos sido capaces de materializar nuestras ocasiones" se lamentó Pablo Machín antes de mostrar su disconformidad ante las decisiones del colegiado durante el encuentro.

"Reconozco que es muy difícil arbitrar y que hay decisiones que debes tomar en un momento concreto. Lamentablemente no nos ha favorecido. Siempre las decisiones favorecen más a unos que a otros. Mi percepción en el gol invalidado a Kiko Olivas ​es que la falta sobre el guardameta la realiza su propio compañero. Y contactos así hay miles en cada área" sentenció el técnico soriano antes de añadir que "entiendo y asumo que son decisiones complicadas y esperamos que la balanza en otro momento se decante hacia nuestro lado. La amarilla a Alcalá ​nos ha condicionado ante un equipo que te exige mucho".

​El Girona, en búsqueda de objetivos ambiciosos

La buena dinámica del equipo gerundense (llegó a acumular ocho jornadas invicto, que le han llevado de evitar al descenso hasta la zona media-alta de la clasificación) ha elevado el optimismo del aficionado, hasta el punto de querer sacarse la espina del ascenso que la temporada pasada se escapó en la fatídica última jornada. Pese a que en las dos últimas jornadas el equipo parece haber dado un pequeño paso atrás en cuanto a resultados, las sensaciones no tienen nada que ver con las de antes del parón navideño. "Hemos merecido un triunfo que nos habría dado mucha moral y nos hubiera situado más cerca de los objetivos ambiciosos por los que peleamos. Nos vamos molestos ya que teniendo el partido a favor, con todo lo que nos ha costado marcar el primer gol, el empate nos duele" reconoció Machín ​ante los medios de comunicación.

El técnico soriano quiso resaltar las actuaciones individuales de ​Eloi Amagat ​("es una bestia competitiva y lo ha dejado todo sobre el terreno de juego; aunque en el tramo final ha ido a buscar la victoria y físicamente no podía ayudar en tareas defensivas") y Dejan Lekic ​("el plan A era que lo diese todo sobre el césped y ha echo un gran trabajo"), quien anotó su segundo gol desde que llegara en el mercado de invierno.