La necesidad de dar un golpe encima de la mesa en forma de victoria es el objetivo prioritario de Real Zaragoza y Girona FC en el partido entre dos conjuntos llamados a disputar las posiciones delanteras de la clasificación a final de temporada. La buena dinámica y el buen estado físico de ambos conjuntos (especialmente, en el caso de los aragoneses) les convierten en aspirantes a animar el tramo final de la competición tras un inicio irregular de campeonato. Separados por únicamente cinco puntos, la victoria permitiría a los locales abrir una brecha muy difícil de superar por parte de un conjunto gerundense que tan solo ha sumado un punto de los últimos seis en juego.
Los aragoneses llegan tras siete jornadas invictos
Quintos en la tabla y separados por la mínima distancia de cuatro puntos respecto al ascenso directo, la reacción del conjunto aragonés desde la llegada de Lluís Carreras al banquillo es espectacular. Una de las claves del resurgir del conjunto local radica en su rendimiento defensivo (es el segundo equipo, junto al Girona, que menos goles encaja con 25, tras el líder Leganés, con 23) y en sus números cuando actúa en La Romareda. Tras 15 partidos disputados como local, el balance es contundente al respecto con nueve victorias, dos empates y únicamente cuatro derrotas; encadenando tres victorias consecutivas en sus últimos partidos ante Leganés, Lugo y Albacete.
Para el partido ante el Girona, al cual llegan tras una increíble racha de siete partidos invicto (tras cuatro victorias y tres empates), el técnico local no puede disponer de una pieza básica en su esquema táctico al sufrir Erik Morán una rotura fibrilar en los isquiotibiales del muslo derecho que le mantendrá un mes alejado de los terrenos de juego. Su lugar en el once inicial lo ocupará Tarsi a no ser que Lluís Carreras modifique su esquema para dar cabida a Dorca como interior izquierdo. Por contra, el técnico si recupera a Guitián en el centro de la zaga tras superar un proceso vírico que le hará formar pareja con Cabrera, volviendo Diego Rico al lateral izquierdo, tras disputar parte del encuentro ante el Tenerife como improvisado central.
El Girona, obligado a ganar para seguir mirando arriba
El conjunto gerundense llega al encuentro tras dos jornadas sin conocer la victoria y con importantes bajas de hombres clave para Pablo Machín. Instalados en la mitad de la tabla (a cinco puntos de la zona de "play-off" que ocupa el conjunto aragonés), la derrota en Almería y el último empate en Montilivi frente al Leganés han frenado la dinámica positiva en la que se acomodó el equipo tras un brillante inicio de año. Los problemas que ha arrastrado el Girona actuando de local se han compensado cuando el equipo ha actuado como visitante, al sumar cinco victorias, cuatro empates y cinco derrotas en los 14 partidos que ha disputado lejos de su feudo.
Para la visita a La Romareda, Pablo Machín tiene las seguras bajas de Sobrino, Aday y Pere Pons y la más que probable de Granell. Su participación en el encuentro se decidirá en el entrenamiento previo al partido, aunque todo hace indicar que permanecerá fuera del once inicial pese a la mejoría experimentada durante la semana. El centro del campo estará formado por la pareja Rubén Alcaraz y Eloi Amagat pese a disponer el técnico soriano de la opción Pol Llonch en el pivote defensivo y el resto del once será el mismo que empató la pasada semana ante el líder de la categoría.
Carreras y Machín, optimistas ante la dificultad del encuentro
El técnico local se muestra convencido ante la posibilidad de conseguir la victoria pese a ser consciente de la dificultad del rival: "Más en racha que nosotros creo que no está nadie. Que nos den favoritos o no da igual, eso se demuestra en el campo. Es bueno que haya una calma tensa dentro del vestuario, es una de mis misiones, pero exigiendo al equipo que hay que ganar porque queda muy poco ya. Estamos en una buena línea y eso hay que aprovecharlo". Sobre las virtudes del Girona, Lluís Carreras asegura que "es un rival tremendamente difícil, que se encuentra en una buena dinámica y que viene de menos a más. Los partidos se ganan manteniendo la puerta a cero, pero hay que seguir trabajando también para reducir el número de ocasiones del rival".
Ambos técnicos se muestran de acuerdo en opinar sobre la ventaja del conjunto aragonés de disputar el encuentro ante su afición en un partido donde se espera una gran entrada en La Romareda: "Es muy importante la comunión con la gente. Ellos saben que nos ayudan, pero también nosotros tenemos que darles motivos para ello. Espero una buena afluencia de seguidores y que les hagamos disfrutar de un buen fútbol" asegura Lluís Carreras mientras que Pablo Machín aún recuerda los enfrentamientos de la pasada temporada donde "hemos sufrido siempre. Los equipos grandes tienen la ventaja de tener una gran afición. El año pasado, en liga, con muy poquito me expulsan a mí y a Bigas perdiendo un partido que tenemos muy bien encaminado y, en cambio, en los "play-off", cuando parecía que peor estábamos, conseguimos un gran resultado que no pudimos mantener en Montilivi.
El técnico soriano firma "no tener tan buenas sensaciones como en las dos últimas jornadas y ganar. Nos enfrentamos a un rival exigente, el cual nos motiva, que tiene la obligación de subir. Enfrentarnos a los mejores nos obliga a demostrar el nivel que somos capaces de dar". Sobre las bajas de Pere Pons y la más que posible de Granell, Pablo Machín afirma que "Pere Pons no evoluciona lo rápido que queremos pero sigue dentro de los plazos que nos marcamos cuando se lesionó mientras que Granell ha mejorado mucho y decidiremos antes del encuentro aunque podemos ser atrevidos y disponer de él dependiendo de sus sensaciones".
Con el recuerdo de la temporada pasada
Durante el curso pasado, Real Zaragoza y Girona FC se enfrentaron hasta en cuatro ocasiones con un balance muy parejo entre ambos conjuntos aunque finalmente favorable a los aragoneses tras imponerse en la primera eliminatoria de los "play-off" de ascenso a la Liga BBVA. En liga, el conjunto local se impuso a los gerundenses en La Romareda por dos goles a uno mientras que el encuentro disputado en Montilivi terminó con empate a un gol. Ambos equipos se encontraron en las eliminatorias por el ascenso y, tras la victoria del conjunto de Machín por cero a tres en el partido de ida, el conjunto por aquel entonces entrenado por Popovic le dio la vuelta a la eliminatoria en su segundo encuentro con un inesperado uno a cuatro que le llevó hasta la final perdida ante la UD Las Palmas.
Esta campaña, ambos equipos empataron a cero en la primera vuelta, siendo importante la victoria en el partido que les enfrenta hoy (encuentro dirigido por el colegiado Ocón Arráiz, de nefasto recuerdo para los gerundenses, al no señalar un penalti cometido sobre Acuña en Almería hace tres temporadas que les privó de luchar por el ascenso directo) no únicamente por los puntos en juego sino también por el "goal average" particular que puede ser decisivo al final de la temporada.
Posibles alineaciones
