Se antojaba vital el choque para las aspiraciones de ambos conjuntos. La victoria de cualquiera de ellos les aupaba a una eventual posición de 'playoff', siempre en consonancia con un tropiezo de Osasuna en San Mamés ante un debilitadísimo Bilbao Athletic, más en Segunda B que en la categoría de plata. Una victoria gerundense o ilicitana -ambos con 55 puntos- combinada con una derrota o un empate rojillos colocaba a los dos contendientes en una situación privilegiada.

Tres cambios en el Girona

Mientras que en el Elche Rubén Baraja solo introducía una variación respecto del once que empató en Tenerife hace siete días (1-1), la de Cristaldo por Héctor, en el cuadro visitante Machín cambiaba a tres jugadores en relación con los hombres que cayeron derrotados en Córdoba (1-0). Maffeo, titular por vez primera esta temporada, sustituía a Javi Álamo, que se cayó de la lista; Granell entró por Borja y Mata hizo lo propio con Lekic. 

Fue precisamente uno de los relevos, Àlex Granell, el que inauguraba el marcador con un auténtico trallazo. Corría el minuto 9 de partido y los equipos se habían tanteado mutuamente, pero en el primer ataque gerundense Eloi dejó un balón franco al otro canterano, que desde 25 metros y sin pensarlo dos veces soltó un zapatazo que se coló por escuadra y ante el que nada pudo hacer Javi Jiménez (0-1, min. 9).

A pesar que pareció que el cuadro ilicitano, lejos de amedrentarse con el gol visitante, se animaba un poco con un disparo lejano de Noblejas (15'), lo cierto es que quedó noqueado durante varios minutos, en los que el Girona controlaba el balón a su antojo. Incluso pudo ampliar su renta en una jugada embarullada dentro del área local, en la que el balón estuvo a punto de entrar tras un rechazo a la salida de un córner (25').

La expulsión de Alcalá, clave

Con el Elche sufriendo y el Girona sintiéndose inusualmente cómodo -en el Martínez Valero han ganado solo dos equipos-, el partido se le empezaba a torcer al conjunto de Machín con expulsión de Alcalá por doble amarilla. En la acción de la segunda amonestación, el central murciano tocó el balón pero también arrastró al rival al borde del área (40'). Todavía no se había llegado al descanso y el cuadro catalán sabía que tendría que sudar y sufrir para llevarse el partido.

La segunda mitad se le hizo larguísima a los de Machín. A pesar de aguantar durante muchos minutos sin sufrir un asedio muy grande, el reloj no corría para los intereses gerundenses. Álvaro tuvo la ocasión más clara de los de Rubén Baraja con un cabezazo que se fue lamiendo el palo (52'), y Sergio León cruzó demasiado ante Becerra un minuto después. 

El Girona se expulsó la presión de encima y combinó colectivamente en una gran jugada que Eloi remató y solo la intervención de un zaguero ilicitano evitó el segundo de la tarde (57'). Fue el momento del baile de banquillos por parte de los dos bandos. Baraja dio entrada a Héctor y Álex Martínez, mientras que Machín apostó por Richy, para compensar de nuevo la defensa, y por Coris en el carril derecho.

Empata el Elche

"Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe". El conjunto local insistió tanto sobre la portería de Becerra que encontró el premio mayúsculo: el gol. Éste llegó tras un saque de esquina que rebotó en Clerc y, con mala fortuna, el balón se introdujo en la portería (1-1, min. 76). El tanto animó todavía más a un motivado Martínez Valero y a un Elche que siguió asediando el marco rival.

Becerra tuvo que sacar casi 'in extremis' sendos remates de Héctor y Sergio León (77' y 84'), las últimas dos grandes oportunidades de un encuentro que acabó en tablas. Sensaciones contradictorias para un Girona que empezó poniéndose por delante en el marcador y dominando, pero la expulsión de Alcalá marcó el devenir del encuentro y al final el reparto de puntos parece justo. El Elche visitará Córdoba la semana siguiente y el Girona recibirá al Mallorca.