Mientras sigue aumentando la tensión en el equipo blanquiazul, el presidente Jesús García Pitarch está dispuesto a despedir a varios de los integrantes del organigrama del club.

Además, el supervisor del proceso concursal ha frenado el despido del técnico Juan Carlos Mandiá, Quique Sanz y Antonio Puche para no poden en peligro la economía del club.

Y para calentar aun más los ánimos, el técnico gallego ha decidido apartar al centrocampista Diego Rivas afirmando un bajo estado de forma física, aunque el pasado sábado disputó todo el partido frente al Barcelona B sin muestra aparente de estar en mala forma.