Al fin acaba una temporada para olvidar en el herculanismo, una temporada que se ha hecho larga, que comenzaba en agosto del año pasado y que se ha eternizado al final (por suerte), ya que el Hércules no se juega absolutamente nada. La competición ha querido que el equipo sea juez de otros que se juegan el descenso, en primer lugar frente al Murcia la jornada anterior, un partido que acabó con empate a cero goles, y esta frente al Racing de Santander.

En un principio este partido, al igual que todos los que tuvieran algo que ver con equipos de la parte baja de la tabla clasificatoria, no iba a tener ningún interés especial ni particular. Sin embargo, ha sido lo extradeportivo lo que ha marcado este final de liga. La LFP ha tomado la decisión de que el Guadalajara debe descender administrativamente por un error en su conversión a SAD. Con este descenso uno de los presuntamente descendidos ya, se vería beneficiado.

Así, lo que iba a ser un partido incómodo e intrascendente, se vuelve una final para los locales. No obstante, se encontrarán con un rival poco centrado y que lleva tres jornadas festejando su salvación anticipada. Y es que el Hércules ha perdido los dos partidos que ha jugado desde que está salvado matemáticamente (frente a Numancia y Murcia). No está el equipo blanquiazul en condiciones de ser juez de nada, si no de mirar a su futuro.

A lo largo de la semana de lo que se ha hablado en Alicante ha sido de la próxima temporada. De la renovación del entrenador, que parece que ahora sí está al caer, del posible equipo que este tendría en mente para conformar este verano o de la inmersión en el Hércules de nuevos nombres como el de Quique Pina. Muchas incertidumbres que se espera que sean resueltas los más pronto posible, por el bien de los intereses del club.

Por tanto, el partido en Santander servirá para dar paso a jóvenes canteranos que son sobre los que se debe construir el nuevo equipo, tal es el caso de Sellés, Jordi César y Borja. También de otros menos habituales como el portero Juan Carlos, jugador que interesa y mucho al cuerpo técnico de cara al futuro. Otro como es Juanra Cabrero, puede que se despida tras cuatro temporadas en Alicante.

Para los locales tenemos el caso contrario, se juegan la vida en el terreno de juego. Presentará un once con los más habituales, los que más posibilidades le den de ganar esta final y esperar un resultado positivo en Murcia y en Huelva. El equipo cántabro es el que más difícil lo tiene, ya que no depende de sí mismo, pero con toda seguridad todo seguidor del Racing exigirá un máximo esfuerzo a sus jugadores por lo que pueda pasar.

Lejos queda aquel Racing - Hércules de Primera, el bajón de ambos equipos ha sido espectacular, más aún la de los verdiblancos que probablemente acumulen dos descensos consecutivos. Un proyecto fallido por medio de una estafa, les ha llevado a una situación límite de la que el resto de equipos del fútbol español deben aprender.

En definitiva, nos encontramos con un partido con sabor a final para unos y con sabor de que está de más para otros. Un partido que puede suponer un drama muy esperado para los locales y que los visitantes afrontarán con total tranquilidad y con ganas de que se finiquite una temporada, que ya toca a su fin.

Posibles alineaciones