Este Hércules promete. El conjunto blanquiazul recuerda al Zaragoza que esta liga no es fácil, no basta con hacerlo bien. Los alicantinos tiran de oficio en la segunda mitad para salvar un empate que, pese a todo, fue justo. Si en la primera parte los de Quique Hernández llevaron el peso del encuentro, los últimos 45 minutos tuvieron un dominador: el Real Zaragoza. El debut liguero de los blanquiazules es esperanzador. Aitor, que completó un partido perfecto, fue la gran sorpresa de los locales. Lejos queda la pasada campaña, con un inicio más que decepcionante. Ahora, este Hércules domina, crea peligro y, cuando toca, defiende sin conceder apenas ocasiones. 

De esta forma, el Hércules comienza la temporada salvando un punto ante uno de los principales candidatos al ascenso. Quique Hernández tuvo que echar mano de la cantera, a falta de Dioni y Campos Toro, ausentes por problemas con sus pases internacionales. El Zaragoza, por su parte, necesitó 45 minutos para despertar del letargo del descenso. Si algo manifiesta la categoría es lo complicado que es llevarse los tres puntos a casa, y el comienzo liguero puso de manifiesto las carencias propias de los primeros partidos de liga.

Planteó Quique un partido de lucha, y para ello dio entrada a Escassi, situado detrás de Portillo, con intención de tapar la salida del balón maño. No pudo tener más acierto. Plagialunga, quien militó la pasada temporada en el Hércules, apenas pudo entran en contacto con el balón, algo que aprovecharon los alicantinos para ejercer una presión asfixiante. Fruto de ello, la primera ocasión de los alicantinos no se hizo esperar. Héctor Yuste, con una presencia extraordinaria, roba en campo contrario y cede a Portillo, que obliga a Leo Franco a realizar la primera intervención del choque. En la primera parte el partido transcurrió en el campo de los de Paco Herrera, quienes tan sólo lograron acercase tímidamente a balón parado. 

Si bien el Zaragoza posee grandes jugadores, y además está obligado a pelear por el ascenso directo, fue el Hércules quien llevó el peso del partido. Poco o nada pudo poner en marcha Paco Herrera. El Zaragoza parecía estar deseando más el pitido señalando los vestuarios, que acercase al área rival. Por contra, el Hércules quiso poner tierra de por medio enseguida. Héctor Yuste y Héctor Font mandaron en el centro del campo, cada uno a lo suyo, y manejaron el balón a su antojo, sin que los maños supieran qué hacer. Con el paso de los minutos el cojunto aragonés fue estirándose y pudo hilvanar alguna jugada aisalda, aunque sin asustar a un rival que esperaba más. 

El Hércules golpea primero 

En la segunda mitad cambió el guión. El Zaragoza comenzó mandando, e incluso dispuso una clara oportunidad para adelantarse en el marcador, pero un inconmensurable Aitor salvó la ocasión en última instancia, cuando Barkero se quedaba solo ante Falcón. Pero poco tardaron los herculanos en mostrar a su rival que hacerlo bien no basta para lograr la victoria en la Liga Adelante. Una jugada bien trenzada, con centro exquisito de Héctor Font, bastó a Sardinero para poner el 1-0 para los locales. El gol hacía justicia a lo visto en los primeros 45 minutos. Paco Herrera, viendo el problema venir, sustituyó a Barkero, pieza fundamental en sus esquemas, por Roger, para tener más presencia en la portería defendida por Falcón. El cambio regaló otro aire a los maños, que se adueñaron del partido y vieron cómo el Hércules daba un paso atrás, fruto de la necesidad ante la falta de efectivos en el banquillo. 

Aunque eran los de Herrera quienes llevaban el mando, Portillo pudo liquidar el encuentro y poner el 2-0 en el marcador. El delantero herculano levantó el balón ante la salida de Leo Franco, pero la defensa maña logró despejar el balón cuando en las gradas del Rico Pérez ya se cantaba el gol. Con el Hércules atrincherado en su campo, el conjunto zaragocista se adueñó del esférico, y mediante la posesión, más por obligación que por méritos, pisaba el área blanquiazul. Así, no tardó en llegar el tanto del empate. Roger remató completamente solo en el segundo palo un balón que se paseó por el área pequeña y que sirvió para poner las tablas a un partido que se equilibraba por momentos. 

Con el gol de Roger el partido entró en un estado de parsimonia. Al Hércules no le quedaban fuerzas, y el Zaragoza, con más corazón que cabeza, no pudo trenzar una sola jugada en condiciones. El primer partido de la temporada no sirve para calibrar el auténtico potencial de los equipos. Agosto aún es pronto para medir a ambos y no parece que el encuentro de vuelta pueda parecerse mucho a éste. Sin embargo, los dos conjuntos tienen camino por delante, jugadores para marcar las diferencias en la categoría y, si el tiempo no dice lo contrario, luchar por una plaza entre los candidatos al ascenso.