El Hércules más práctico, ese que hace una semana no vio por dónde meter mano al filial azulgrana, sí consiguió aguantar ante un rival a todas luces superior al Barça B. Falcón fue el gran artífice del punto conseguido mercer a una actuación memorable. El Zaragoza acumuló numerosas ocasiones a lo largo del encuentro, pero el envite estuvo marcado por la falta de puntería de locales y visitantes, y un Falcón inspirado bajo los palos. El gaditano fue el mejor de los alicantinos y dejó para el recuerdo una sucesión de intervenciones vitales. 

La entrada de Héctor Yuste en el once demostró que, roto o no, el de Cartagena es esencial en el esquema del Hércules. Una vez más, fue uno de los más destacados, y el centro del campo volvió a recuperar el equilibrio perdido una semana antes. Sin embargo, los blanquiazules han perdido la inercia cara al gol y parecen peleados con él. La falta de puntería está mermando los resultados y la línea ascendente que venía dibujando el conjunto de Quique Hernández en las últimas jornadas.

El duelo comenzó con un Zaragoza impulsivo, que sin grandes alardes conseguía plantarse ante Falcón. De hecho, no habían pasado 5 minutos y Falcón tuvo que intervenir con una gran estirada ante un disparo de Roger. El Hércules tardó en entrar al encuentro, mientras que los maños se instalaron en las inmediaciones alicantinas durante los primeros 15 minutos. Falcón tendría que intervenir una vez más tras un gran cabezazo de Álvaro tras un saque de esquina lanzado por el guante de Barkero. 

Poco a poco los herculanos se estiraron y empezaron a pisar el área de Leo Franco. El meta local tuvo que intervenir ante un potente disparo de Portillo que llevaba cierto peligro. Instantes después, Juanma Ortiz probó fortuna con un tiro lejano que se marcharía por encima del larguero. El partido entró en un estado de pausa, donde el Hércules parecía más asentado, con las ideas más claras. Mientras, el Zaragoza bajó el listón, sabiendo que el insólito ritmo del inicio no podría mantenerlo durante los 90 minutos. 

En los últimos instantes de la primera parte el partido entró en un correcalles, con ambos equipos buscando el gol para dar un golpe de efecto a su rival antes del descanso. Los de Herrera pudieron adelantarse por dos veces, pero la puntería primero, y la presencia de Falcón después, evitaron el gol. El turno del Hércules fue obra de Sissoko y de Ferreiro, pero sus disparos apenas inquietaron a Leo Franco, pero sí evidenciaban la mejoría herculana. 

Tras el paso por vestuarios, Quique Hernández decidió sustituir a un intermitente Asssulin por el recuperado Eldin. El Zaragoza intesficó aún más su dominio sobre la parcela herculana, cuya defensa sobrevivió como pudo ante el constante acoso de los maños. Si una figura destacó por encima del resto es Escassi. El malagueño, reconvertido esta temporada a central por obligación, ha demostrado ser el mejor defensa herculano de la temporada y su presencia en el once es imprenscindible. Sin embargo, el canterano Carbonell tampoco quedó atrás y cuajó una gran actuación ante un rival complicado. 

Paco Herrera ordenó subir las líneas y pronto los locales encadenaron oportunidades, obligando a a ascenden la figura de Falcón al Olimpo de los Dioses para el Hércules. Luís García, Roger o Barkero intentaron de todas las formas posibles adelantar a los suyos, pero la defensa alicantina echó el cerrojo, no era momento para dejar escapar el punto. Pese a la intensidad del choque y la tensión, marcada también por la polémica entre Pitarch y Botella, el marcador no se vio alterado en ningún momento. Los maños tuvieron la ocasión más clara en las botas de Luís García, pero su disparo se marchó rozando el palo. Poco después. Montañés, uno de los más activo en ataque, se encontró con Falcón. 

Pese a los continuos acercamientos del Zaragoza y el peligro saliendo a la contra del conjunto alicantino, el 0-0 inicial no se alteró. El Hércules saca así un punto de oro y corta la sangría de goles encajada en el Mini Estadi. Los de Quique tendrán la oportunidad de reengancharse a la pelea por los puestos de promoción ante un Tenerife irregular. 

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Sobre el autor
Leandro Ortiz
Ahora colaborador en VAVEL, antes en Hércules de Alicante y El Importuno. 5º de Periodismo en la Universidad Miguel Hernández de Elche.