Otra tarde/noche gélida en Los Pajaritos que albergaba el primer partido del año en Soria entre uno de los aspirantes a jugar el play-off y el colista de la categoría. Duelo de objetivos contrapuestos , necesitando el Numancia la victoria para aferrarse a las posiciones privilegiadas de la tabla y el Alavés para coger impulso y poder abandonar cuanto antes los puestos de descenso a segunda B. 

El equipo rojillo afrontaba su primera cita futbolística del año tras haber empatado en Riazor antes del parón navideño, dejando una imagen de equipo fuerte y bien posicionado, con mucho peligro ofensivo a balón parado. Los sorianos querían hacer bueno ese resultado cosechado en tierras gallegas ganando al colista de la categoría, para así seguir en la pelea por los puestos de acceso a la lucha directa por el ascenso. Juan Antonio Anquela decidía jugar con doble pivote formado por Regalón y Antonio Tomás, dejando a Julio Álvarez como enganche y a Natalio de nueve.

Los de Mandía llegaban a este choque sabiendo de la dureza que suponía enfrentarse al equipo menos derrotado de la temporada. Con las bajas por lesión de Iñaki Goitia, Pepe Mora, Juanma y Mauro Quiroga, y la ausencia por sanción de Manu García, el entrenador lucense se veia obligado a convocar a jugadores del filial como al guardameta Jorge Mediavilla y al zaguero Einar Galilea. La necesidad imperiosa de conseguir la victoria por parte del Alavés aseguraban un partido intenso y muy peleado.

El choque comenzaba con ambos equipos muy dubitativos sobre el terreno de juego. La pelota no era de nadie y las ocasiones brillaban por su ausencia en los primeros compases del choque. Sería en el minuto 24 cuando Borja Viguera daría el primer aviso a la escuadra soriana tras realizar un buen remate que atajaría sin mayores problemas Biel Ribas. Es a partir de esta jugada cuando el Alavés comienza a hacerse tímidamente con la bola y sigue dando algún susto a la zaga numantina con remates de Jarosik y Vélez.

Tímido control blanquiazul

El Numacia conseguiría deshacer de la presión del equipo vasco casi al final de la primera mitad con dos buenas oportunidades de Natalio, que remataba primero a las manos de Iván Crespo y en la jugada posterior intentaba sorprender a este con una vaselina que salio fuera por pocos centímetros. Con un último testarazo de Juanma que atajaría de nuevo el meta blanquiazul se llegaba al ecuador del partido con empate a 0. 

Comenzaba la segunda parte en el feudo rojillo con el deseo de los aficionados, tanto locales como visitantes, de que el juego de sus respectivos equipos encendiera con algún gol la fría noche soriana. Sería el Numancia el que intentaría satisfacer primero a su gente con un remate de Natalio que bloquearía Jarosik para mantener la igualada. 

Pocas alternativas por parte de los dos equipos

A la vista del poco juego que estaba desarrollando su equipo, Juan Antonio Anquela decidía mover el banquillo dando entrada a Palanca y Sergi Enrich por Bedoya y Vicente, pasando así a jugar con un nueve puro y con las bandas mas abiertas. Mandía seguía confiando en el mismo once y no se equivocaría, ya que en el minuto 68 Jarosik conseguía conectar un buen testarazo en plancha que ponía por delante a los blanquiazules.  La afición y el equipo soriano se quedaban helados tras el gol y Anquela realizaba su último cambio, metiendo en el campo a Pedro Martín por Regalón. 

Anquela da entrada a dos delanteros buscando la remontada

Cinco minutos después del gol del Alavés, Palanca tuvo en sus botas el empate tras cazar un balón rechazado por Iván Crespo, pero el extremo mandaría el esférico por encima del travesaño. Moría la segunda parte y los jugadores blanquiazules estaban cómodos y bien posicionados defendiendo el previsible juego numantino. La puntilla para los locales llegó a diez minutos para el final cuando Borja Viguera transformaba un penalti cometido por Gaffoor.

El Numancia pudo maquillar el resultado pero el gol anotado por los rojillos en los últimos minutos no subió al marcador por fuera de juego. Se llegaba así al final del partido y el Alavés conseguía llevarse los tres puntos ante un Numancia gris y con pocas ideas.