Era el partido más importante para el Sabadell de esta temporada, la primera final para conseguir el objetivo de la salvación. Una victoria era imprescindible, pero la pareja de baile para el choque de hoy no era la mejor. El Numancia no perdía fuera de casa desde el mes de septiembre del pasado año, y esta tarde las cosas no iban a cambiar.

El equipo local llegaba a este encuentro habiendo conseguido un solo punto de los últimos quince posibles, y llevaba cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria. Estos despropósitos habían relegado al conjunto arlequinado al borde del abismo de los puestos de descenso, a un solo punto de teñir su nombre de rojo en la clasificación.

Situación crítica para el Sabadell

Y en este mar de dudas y preocupación local llegaba el Numancia en una situación completamente opuesta. Quinto en la tabla, luchando por los puestos de ascenso y tras endosar un correctivo en forma de 3-0 al Córdoba el domingo pasado en Soria. Anquela y sus pupilos se habían encargado esta semana de bajar el exacerbado entusiasmo de la afición afirmando que la salvación es el objetivo rojillo. Aun así, la clasificación mostraba a un Numancia en play-off, y los sorianos necesitaban sumar para mantener este buen lugar.

Comenzaba el partido, de necesidad para unos e ilusiones para otros. El nerviosismo era la tónica dominante en el equipo de Miquel Olmo y el Numancia lo aprovechó saliendo a morder. El ímpetu rojillo se acabó pronto y tras una buena ocasión de Antonio Tomás y un paradón de Biel Ribas, el encuentro se tranquilizó.

Frío inicio del Sabadell

El Numancia intentaba poner el juego con Julio Álvarez y un buen David González al mando de la orquesta rojilla. Los locales, por su parte, buscaban un estilo directo y vertical que los de Anquela anularon bien la primera media hora. Según se acercaba el descanso, el Sabadell se asentaba en el campo y tuvo su mejor oportunidad de desequilibrar el partido en una triple ocasión. Dos veces con el cuerpo y la última con la cara fueron las tres intervenciones de Biel Ribas que impidieron a los arlequinados irse al descanso con ventaja.

Oportunidades claras pero poco acierto

En la segunda parte más de los mismo. La tuvo Edgar nada más comenzar los segundos 45 minutos y poco después Juanma, que se encontró con un enorme Nauzet. El Sabadell sabía de la importancia de la victoria y adelantó líneas para ir a por el partido. El Numancia se acercaba con balones colgados y algún intento de contra poco peligrosa.

En los últimos minutos la banda izquierda del Sabadell era una autopista para Clerc. Esto se evidenció en el minuto 80 cuando un balón colgado desde este perfil encontró a Anibal, pero Biel Ribas salvó por enésima vez a su equipo en un paradón de reflejos. Y con poco más se llegaba al minuto 90 con el 0-0 en el marcador, evidenciando que los porteros habían sido lo mejor del partido. El Numancia completa así una vuelta entera sin perder lejos de Soria.

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