El último ascenso del Numancia, en la temporada 2007/08 tuvo lugar tras un partido ante el Deportivo Alavés en Los Pajaritos. Pues bien, ayer, ambos conjuntos se cambiaron los papeles. Los blanquiazules puchieron el broche de oro a una temporada de ensueño con la consecución del anhelado ascenso, tras ganar al Numancia. Con Mendizorroza lleno hasta la bandera la tarde parecía la indicada y así fue. De locales, ante su público, los vitorianos regresaban diez años después a Primera División. Si miramos atrás podemos recordar cómo hace tan solo 5 años los blanquiazules estaban en Segunda B. El trabajo bien hecho tiene sus frutos y vuelven a disfrutar de la mejor categoría del fútbol español.

Los sorianos, por su parte, llegaron al estadio sin jugarse nada. Como nota a destacar, la inclusión del capitán, eterno capitán, Javier Del Pino en el once. El jugador madrileño concluye contrato esta temporada y no volverá a vestir la elástica soriana.

Inicio prometedor

Nada más arrancar el choque los pupilos de Pepe Bordalás buscaron sin descanso la portería del Numancia. Nada más comenzar, disfrutaron de cuatro saques de esquina a favor, para cercar la portería visitante. Carpio estuvo a punto de meter el primero tras un centro de Toquero, pero su remate no encontró puerta por centímetros. El propio Toquero estrelló un balón en el larguero a los pocos minutos, era el segundo aviso del glorioso. Los sorianos pudieron abrir el marcador gracias a Pablo Valcarce pero su disparo no encontró portería. A partir del minuto 23, el Alavés ya alcanzaría su objetivo. Manu García se colgaba del cielo de Vitoria para rematar de cabeza un balón al fondo de la red soriana un centro de Toquero. Poco después, Munir detuvo un mano a mano a Kiko Femenía que hubiera supuesto el 2-0. Los sorianos pudieron empatar el partido merced a un disparo de Pablo Valcarce que obligó a lucirse al meta local. 

Ya en el minuto 41, una falta en la frontal del área botada por Raúl García acababa en el fondo de las mallas. El disparo del jugador alavesista cogió la rosca perfecta, nada pudo hacer Munir. Con el partido ya sentenciado la fiesta se trasladó a la grada visto que el resultado no peligraba. Los cánticos se fueron sucediendo en un estado lleno hasta la bandera.

Segunda parte festiva

La reanudación no tuvo mucha historia. Arrasate introdujo a Aquino, Dalmau y Mateu para buscar recortar diferencias pero el partido siguió el cauce establecido en los primeros 45 minutos. La entrada de Bernardello en el centro del campo permitió al Alavés controlar el partido y dormirlo, gracias a su resultado favorable. Munir frenó las acometidas locales, una de ellas con Juli como protagonista, y se erigió en el mejor de los visitantes. Por parte de los sorianos, las faltas de Javier Del Pino (que volvía a la titularidad tras muchos meses) e Íñigo Pérez apenas inquietaron la meta de Pacheco. Sin embargo, Pablo Valcarce pudo recortar distancias a falta de 5 minutos pero su disparo no encontró portería.

Los pupilos de Arrasate, quién ya ha firmado la renovación de cara a la próxima temporada, no pudieron estropear el fin de fiesta a los vitorianos. Con el pitido final se desató la locura. Los jugadores celebraron con la afición el ascenso. Tuvo lugar la presentación de toda la plantilla por megafonía, la comunión con la grada fue total. Las estadísticas de Pepe Bordalás, con más de un 40% de victorias y más de un 25% de empates hablan por sí solas. Las celebraciones se sucederan en la capital vitoriana en los próximos días. Desde el club ya preparan la temporada que viene.