La Deportiva seguirá fuera de los puestos de descenso pero no será por méritos propios, sino por demérito de sus más inmediatos perseguidores. Gracias a las derrotas de Castilla y Hércules, el equipo dirigido por Claudio Barragán respira una semana más fuera de la zona de peligro, aunque por la imagen mostrada en Lugo, el técnico valenciano debería estar intranquilo. La Ponferradina no mostró la versión de las últimas semanas, la que empató con el Castilla e incluso mereció la victoria, la que cayó injustamente en Huelva o la que dominó al Mallorca. Precisamente una de las cosas que temía Carpio durante la semana, que no quería que el equipo blanquiazul demostrase tener dos caras, ocurrió. En este caso reveló la peor, la más negativa, la que te aboca a seguir sufriendo si se tiene en cuenta que la semana que viene la Deportiva visita Riazor para medirse al líder de la liga.

En el Anxo Carro, los pupilos de Claudio Barragán no pusieron ningún argumento para poder ganar el partido. Su única arma era achicar espacios en defensa y salir rápido. La primera premisa se cumplió; la segunda no. Ese fallo hacía que, al robar, el equipo no encontrase salida alguna y ahogase sus ataques con balones largos que no tenían destinatario. O sí, José Juan y los defensas del Lugo. El equipo de la ciudad amurallada, como ya es habitual, dominó el balón. Movió de un lado al otro para desestabilizar el muro montado por Claudio Barragán, que hizo experimentos al colocar a Óscar Ramírez de lateral izquierdo con Bellvís por delante, además de situar a Cristian en la punta del ataque. Las líneas estaban juntas e impedían que los jugadores de Quique Setién encontrasen oportunidades claras de gol.

Sergio Rodríguez inaugura el marcador con fortuna

En acciones aisladas, excesivamente aisladas, llegaban las oportunidades bercianas. De hecho solo hubo un tiro a puerta con cierto peligro sobre la meta de José Juan. Fue de Jonathan y la peligrosidad llegó gracias a un bote raro en el área pequeña del portero, que atrapó en dos tiempos. En una de las primeras llegadas a la portería de Dinu, que ya está más que asentado en detrimento de Santamaría, llegó el 1-0. Centró Víctor Díaz y el guardameta rumano despejó con el puño contra el cuerpo de Sergio Rodríguez, que pasaba por el área sabiendo que ya no llegaba al remate. Encontró el gol de la nada. El portero estuvo muy inseguro durante el partido e incluso en balones relativamente sencillos dudó en exceso, como en un posterior disparo centrado de Iago Díaz.

La Ponferradina se deshizo un poco del dominio lucense y llegó antes del descanso al área local con pases en profundidad que a punto estuvieron de sorprender a José Juan. En el primero Berrocal estuvo muy lento y permitió que el guardameta gallego despejase a ras de suelo. El segundo, al borde del final de la primera mitad, de Bellvís, que sí que le ganó la partida al portero pero no estuvo rápido ante la llegada de Víctor Díaz, expeditivo en esa acción para asegurar el 1-0 para su equipo en el intermedio.

Llegadas tímidas para intentar empatar

Mucho tendría que cambiar la Deportiva si quería dar la vuelta al marcador. En Huelva se llegó con ese resultado al descanso y el equipo berciano mereció la victoria. Pero esta tarde no estaba Yuri, el hombre gol de los de Claudio Barragán y si falta él la pólvora está mojada. Aún así, las llegadas por banda, sobre todo por la de Bellvís, crearon peligro sobre la meta lucense. En una de ellas el lateral reconvertido a extremo buscó un remate con un centro potente al que Berrocal no pudo llegar por poco. Cristian realizó buenas acciones, sobre todo con controles orientados que le permitían deshacerse de líneas defensivas del Lugo, aunque después sus compañeros no respondían de la misma forma y no ayudaban a la hora de buscar la portería contraria.

Tras los primeros intentos visitantes, el Lugo se hizo otra vez con el balón y Iago Díaz empezó a ser muy incisivo. En una de sus internadas acabó cayendo en el área debido a una entrada de Alberto Aguilar, quien pareció no tocar al extremo gallego, a la que el colegiado dejó seguir el juego. De nuevo el partido entró en el bucle de la primera mitad, balón absolutamente rojiblanco y a la Deportiva le duraba pocos segundos la posesión del esférico. Y las ocasiones no llegaban, ni por uno ni por otro bando. Pero volvió a errar Dinu Moldovan. Un balón sencillo se convirtió en una pesadilla para el rumano. Iago Díaz empujó ligeramente a Alan Baró, el central chocó con Dinu y el gallego solo tuvo que empujar el balón con incredulidad después de la carambola a su favor. Dos fallos del cuadro berciano y 2-0 en el marcador.

Rennella confirmó la mala tarde blanquiazul

Los cambios introducidos por Claudio tampoco aportaron nada nuevo. Tan solo Javi Lara intentó sorprender a José Juan con un disparo desde fuera del área que, pese a ir con potencia, no encontró portería. Los minutos pasaban y el resultado parecía definitivo, más si cabe cuando Acorán sacó del Anxo Carro un balón que llegaba botando y era aparentemente fácil para él. El delantero franco-italiano del Lugo, Rennella no quería perderse la victoria de su equipo sin aportar y logró su undécimo gol en lo que va de liga. Recibió un gran pase largo de Ernesto y batió por alto a Dinu, que fue muy fácil al suelo y no pudo evitar el 3-0.

La Ponferradina sigue haciendo méritos para acabar la liga como el peor equipo fuera de casa —tan solo lleva 10 puntos— y se complica la permanencia en Segunda, ya que la semana que viene visitará A Coruña. Sin embargo, pese a la contundente derrota, la buena nueva es que seguirá fuera del descenso gracias a las derrotas de Castilla y Hércules. Mientras, si el juego lejos de El Toralín no mejora, siempre puede aferrarse al feudo ponferradino y rezar que fallen los rivales. El Lugo, con la salvación prácticamente conseguida, puede empezar a soñar con meterse en los playoff de ascenso, algo que el conjunto gallego le privó a la Deportiva la temporada pasada.

Fotos cuerpo: LFP