Copa del Rey 2011/2012. Un equipo modesto de Segunda B llega a las semifinales tras eliminar a tres equipos de Primera División —Villarreal, Racing de Santander y Espanyol—. Era el Mirandés, dirigido desde el banquillo por Carlos Pouso y comandado sobre el césped por Pablo Infante, un extremo habilidoso que se destapó además como goleador y fue pichichi de aquella edición del trofeo nacional. Llamó la atención de todos los medios e incluso de equipos de mayor nivel, pero no quiso alejarse de su sucursal bancaria, trabajo que compartía con el de futbolista en Segunda B, y continuó en el Mirandés, con quien ascendió esa misma temporada a la Liga Adelante, a la par que la Ponferradina.

En la categoría de plata disputó 22 partidos en su primera aventura, anotando dos goles, y 33 en la segunda campaña, 2013/2014. Hizo nueve tantos, uno de ellos a la Deportiva en la victoria por la mínima del Mirandés sobre el cuadro entrenado por Claudio Barragán. Ahora, a los 34 años, el burgalés quiere seguir en la categoría que perdió con su equipo de siempre, en el que llevaba nueve temporadas consecutivas. Su contrato con la Ponferradina será de una temporada con opción a otra más.

Pablo Infante en el partido contra el Deportivo de la Coruña

Con mucha ilusión en esta nueva aventura

Presentado ante los medios por el presidente, José Fernández Nieto, Pablo Infante declaró que está muy contento de formar parte de la Ponferradina. "Sé que formáis una gran familia y vengo a aportar mi granito de arena y, a ver si entre todos logramos hacer un buen año y nos acordemos de que la temporada 2014/2015 fue un éxito para la Ponferradina" comentó. Sobre su elección, a pesar de tener otras ofertas, dejó claro que hubo varios factores que influyeron: "Ya conocía el club, además la llegada de Carlos —Lasheras, nuevo director deportivo—, el interés que ha mostrado el club hacia mí. Sé donde vengo, es un club muy profesionalizado y eso es lo que ha hecho que me decida entre las opciones".

"No vengo a engañar a nadie. Estoy en unas condiciones físicas muy buenas"

En cuanto a las condiciones físicas de Pablo Infante el propio jugador dejó claro que pese a sus 34 años está en un gran estado de forma: "No vengo a engañar a nadie. Estoy en unas condiciones muy buenas, el año pasado acabé muy bien y ojalá se pueda ver en el campo que es donde un jugador tiene que hablar". Sobre la competencia para conseguir un puesto como titular comentó que es algo normal en el fútbol: "En todas las categorías es difícil pero la competencia es sana, redunda en el beneficio del equipo y me imagino que todos se lo pondremos difícil al míster para intentar hacernos un hueco en el once inicial" finalizó Pablo Infante.