El tiempo jugó una mala pasada a la Ponferradina en su visita a la Nova Creu Alta de Sabadell. Cuando necesitaba que pasase rápido, cada segundo parecía una eternidad, y justo en el momento que deseaba tener un respiro para crear jugadas de peligro el colegiado señaló el final. Ese factor, el tiempo, va a ser muy importante para Ponferrada en los próximos días durante la celebración del Campeonato del Mundo de Ciclismo y lo fue para el equipo berciano en Sabadell con resultado negativo.

La igualdad fue la tónica habitual durante el primer tramo de choque. Manolo Díaz, que salió con una alineación casi calcada a la que venció en Soria al Numancia, se había quejado de que la preparación para el partido no fue la adecuada debido a la 'burbuja' instalada en Ponferrada que afecta a la zona de El Toralín. Sin embargo, la imagen era similar a la mostrada en otros encuentros anteriores, aunque el Sabadell, necesitado de puntos, salió enrabietado y jugó todas las armas que pudo.

Yuri cayó en la trampa

Tras un control del delantero brasileño de la Ponferradina, Cristian propinó dos patadas antes de que el árbitro hiciera sonar su silbato. Yuri, pensando que los golpes fueron intencionados, se revolvió y propinó un cabezazo al exjugador del equipo berciano, suficiente para que el colegiado expulsase directamente al delantero. Era el minuto 26 y la Deportiva apenas había llegado a la meta de Nauzet. Le quedaba más de una hora por delante con un jugador menos, justo la semana en que los entrenamientos no habían sido todo lo completos que los preparadores de la Deportiva querían. Le crecían los enanos a Manolo Díaz.

En ese momento, los visitantes se acoplaron en su propio campo con dos líneas de cuatro hombres con Berrocal un poco más adelantado. El Sabadell lo intentaba y, en caso de que saliera al contragolpe la Ponferradina, los jugadores de Miquel Olmo lo tenían claro: cortar con falta. Entre tanto, un balón colgado sobre el área, lo controló Gato, dejó atrás a Alberto Aguilar y su disparo desde apenas siete metros de la portería disparó raso. Dinu solo frenó el esférico, que pasó entre sus piernas, pero llegó Carpio, salvador, para evitar el 1-0 sobre la línea de meta. Con sufrimiento acabó llegando un respiro necesario para el equipo berciano, el descanso.

Los jugadores del Sabadell celebran el gol | Foto: CE Sabadell

Jarro de agua fría a la vuelta de vestuarios

Todo lo que el entrenador indicó durante los casi quince minutos de parón quedó emborronado por lo que sucedió a los pocos segundos de la reanudación. Longás colgó el esférico buscando la entrada de Aridai pero se quedó corto su envío y Juanto Ortuño, que saltó con más tensión que Camille, remató de forma parabólica para batir a Dinu por alto. Un gol de los llamados psicológicos, en un minuto clave. Si antes el tiempo corría muy lento, tras el gol encajado, todo se convirtió en una contrarreloj. Restaban más de 45 minutos para igualar el choque, pero con un jugador menos.

Con las sustituciones, muy ofensivas, la Ponferradina cambió para bien una vez se asentaron. El Sabadell aprovechó los cambios para conocer el nuevo punto debil visitante, la ausencia de un compañero para Jonathan en el centro del campo. Así, movió el balón, sin mucha fluidez, pero con criterio, para buscar los huecos en las bandas y colgar balones peligrosos. De un centro, en un saque de esquina, Eguaras estrelló su remate en el poste derecho de Dinu, que posteriormente hizo el paradón del partido. Centró Riau desde la izquierda y Cristian, en el pico del área grande, empalmó un derechazo que obligó al rumano a sacar su mejor intervención.

Con una salida del guardameta de la Deportiva a una internada de Gato en el área se acabó el bagaje del Sabadell en el partido. El reloj seguía corriendo en contra del equipo berciano pero empezó a dominar el esférico y a hilvanar jugadas con poco peligro que pusieron en alerta al portero Nauzet.

Acorán presiona a Aridai | Foto: lfp.es

Expulsado Juanto pudo llegar el empate

Si el delantero titular de la Ponferradina había visto la tarjeta roja, su homónimo del Sabadell y goleador, Juanto Ortuño, no quiso ser menos. En un salto con Alan Baró, el colegiado vio salir el brazo y le mostró la segunda tarjeta. Diez contra diez con minutos todavía por jugarse. Si ya era una contrarreloj, para la Deportiva se convirtió el partido en un sprint final intentando batir el tiempo marcado por otro corredor, en el que los segundos corren en el marcador como si fueran milésimas.

Aún así, Rubén Sobrino pudo rescatar un punto para la Ponfe. Tras una pared con Tete en la semiluna del área, disparó potente y un poco centrado. Nauzet, que despertó después de no haber tenido trabajo durante la segunda mitad, sacó una manopla efectiva para desviar el tiro y acabar con la oportunidad.

Pablo Infante lo intentó conduciendo en exceso en los últimos metros y así creó otra ocasión más para Sobrino, quien intentó regatear al guardameta cuando estaba un poco escorado y aún se quedó con menos ángulo ya que el portero tocó el esférico. Una vez llegado el descuento el tiempo corrió aún más rápido y se le esfumó cualquier posibilidad más a la Ponferradina de salir con algo positivo de Sabadell.

Aficionados de la Deportiva en Sabadell | Foto: lfp.es