Alavés y Real Murcia medían sus fuerzas en esta jornada 26 de la Liga Adelante en el Estadio de Mendizorroza. Los pimentoneros aterrizaban en Vitoria con la confianza ganada del último encuentro liguero hace una semana, donde se reencontraron con la victoria en casa ante el hasta entonces líder de la categoría, el Deportivo de la Coruña.

Sin embargo, lo ajustada que está la clasificación de la Segunda División obligaba a los de Julio Velázquez a no relajarse para intentar volver a sumar con el objetivo de mantener el colchón sobre los puestos de la quema. Sin embargo, iban a tener enfrente a un Deportivo Alavés que solo distanciaba por debajo del Real Murcia en tres puntos, y por tanto también se veía bastante involucrado en la lucha. Los de Mandiá volvían a su feudo tras conseguir una abultada victoria a domicilio contra el Sabadell por cero goles a cuatro, algo que le hacía escalar al Alavés hasta los 30 puntos.

Intercambio de golpes en el comienzo

Arrancaba el partido en el Estadio de Mendizorroza con un Real Murcia que presentaba el mismo plantel sobre el terreno de juego que en la anterior jornada, a pesar de que Julio Velázquez volvía a contar con Truyols y Dos Santos, a los que sentó en el banquillo en un primer momento. Por su parte, el Alavés volvía a tener en Borja Viguera la principal amenaza ofensiva para los zagueros murcianistas. El comienzo del encuentro nos dejó un primer aviso del equipo de casa a través de Toti, que puso el ‘huy’ en la grada con un disparo que acabó siendo repelido por Molinero.

El Murcia, que había venido a jugar, no se quiso echar atrás ante el primer susto, y por ello Saúl Berjón, al poco tiempo, respondió con una vaselina que terminó por marchase ligeramente rozando el travesaño. Existía igualdad de ocasiones durante estos primeros minutos, algo que hizo que las fuerzas del partido también se igualaran. Los guardametas del encuentro, Goitia y Casto, empezaron a tener algo de trabajo ante tímidas llegadas de ambos conjuntos, a las que les faltaba claridad y precisión.

Llegando al cuarto de hora de juego, Vélez volvió a probar a Casto con un disparo raso. Y poco tiempo después, Pedro Alcalá hizo lo propio tras un córner botado por Saúl. El Alavés comenzaba a mover mejor el balón sobre su césped, aunque esto era contrarrestado por una buena seguridad defensiva de los de Velázquez, que al igual que ante el Deportivo, se veían por el momento sin pasar excesivos apuros. El casillero de tarjetas para entonces ya lo comenzaron a inaugurar Álex Martínez y Jarosik.

Kike García y Álex Martínez, cara y cruz

Fue entonces cuando en el minuto 33, Kike García se inventó una genialidad para adelantar al Real Murcia en este partido. El ‘pichichi’ grana, ya con 14 tantos, aguantó ante dos zagueros del Alavés y supo batir a Goitia con un gran balón picado directo a la escuadra alavesa. El goleador lo había vuelto a hacer, era el 0-1.

El partido pareció ponerse de cara para que el Real Murcia pudiera sacar un resultado favorable que llevarse de vuelta a casa, sin embargo la situación se complicó cinco minutos después. El lateral Álex Martínez vio la segunda tarjeta amarilla, protestada por él y sus compañeros, y se tuvo que marchar a vestuarios antes de tiempo. Dejaba así al Real Murcia en inferioridad numérica para más de 50 minutos. Se apuraron así los últimos minutos de este primer acto, con un Emilio Sánchez que estaba siendo el comandante de su Alavés, mientras que en la cara negativa de la moneda, Borja Viguera se estaba viendo neutralizado por los defensores visitantes. Sin mucha más historia y con 0-1, el partido llegó al descanso.

Con la reanudación, Julio Velázquez decidió no realizar ningún cambio a pesar de encontrarse por delante en el marcador y con un jugador menos fuera de casa. Vélez se mostró activo en los primeros compases de la reanudación, llegando a forzar un córner en una situación de peligro. Sin embargo, la primera clara de los segundos cuarenta y cinco minutos volvió a caer en las manos del Murcia. Kike García volvió a probar suerte ante Goitia, aunque esta vez el guardameta local estuvo correcto. Y como si de un combate se tratase, el golpe recibido lo respondieron los ‘babazorros’ con un peligroso centro de Medina al que remató demasiado cruzado Toti, tras una jugada colectiva.

Stevanovic dio otro aire al Alavés

El Alavés comenzaba a convertirse en el dueño de la posesión, algo normal jugando en casa y yendo por debajo en el electrónico. Ion Vélez volvió a ser protagonista en dos jugadas consecutivas una vez pasado el minuto 50. Primero le anularon un gol por fuera de juego, y en la jugada posterior tuvo todas a su favor para empatar el choque, aunque le pegó al balón de una forma demasiado mordida. Antes de la hora de partido, Mandiá ya movió fichas con un doble cambio, dando entrada a Serrano y Stevanovic por Toti y Beobide.

Por su parte, el Real Murcia aún no había realizado ningún cambio, en parte también a que, a pesar de estar con uno menos, no estaba acusando en exceso el desgaste físico. El Alavés se seguía acercando, pero las veces que no se topaba con la defensa, lo hacía con un Casto de nuevo seguro y afianzado bajo palos. Tras un codazo de Nano sobre Molinero, que le costó la tarjeta amarilla, el juego se enlenteció con la lesión de Iván Moreno, quien acusó dolor en uno de sus gemelos. Julio Velázquez aprovechó este momento para sustituirle en el minuto 73 por Wellington Silva.

La jugada polémica del encuentro llegó en el minuto 75, cuando Stevanovic se plantó sin demasiada oposición ante Casto dentro del área. El guardameta del Real Murcia pudo derribar al atacante del conjunto vitoriano, pero el colegiado del encuentro decidió no señalar nada ante las protestas tanto de la grada como de los jugadores locales. A partir de ese momento, el partido se empezó a poner tenso. Entradas duras por parte de ambos bandos hacían que el encuentro ganara en intensidad en la recta final. Ion Vélez y Molinero vieron también la amarilla.

Sufrimiento grana hasta el último minuto

Mandiá agotó los cambios con la entrada de Tejera, y pocos minutos después ante el aumento de ofensivas por parte del Alavés, iba a hacer lo propio Velázquez sacando a jugar a un defensa más. Saúl Berjón cedió su puesto a Truyols en el 86. A los pimentoneros les tocaba sufrir atrás si querían llevarse estos tres valiosos puntos. Entre el acoso del Alavés, Kike García se encontró con una oportunidad para sentenciar el encuentro, pero su disparo se marchó un tanto desviado de la meta alavesa.

Tras una amarilla por mano de Truyols, se llegó al tiempo de prolongación de tres minutos. Tras el mismo, el Murcia consiguió firmar estos nuevos tres puntos, aunque lo hizo sufriendo antes un larguero de Stevanovic en la última jugada de partido antes de que el colegiado señalara el final.

Así lo vivimos en directo en VAVEL.com.