Cordobesistas y pimentoneros empatan el primer partido de las semifinales del playoff de ascenso a Primera División. La primera parte fue para los visitantes, sin embargo, la segunda fue para los locales. La eliminatoria se decidirá, por tanto, en Nueva Condomina, con ligera ventaja para los granas dada su mejor clasificación en la Liga regular.

La primera parte, de color grana

El partido comenzó a favor del Real Murcia, porque el equipo de Velázquez así lo quiso. El conjunto visitante realizaba una presión alta y eficaz que no dejaba al Córdoba elaborar su juego. Por el contrario, los granas se encontraban muy a gusto, tanto que, no sólo contenían a los locales, sino que, además, se permitían el lujo de manejar el balón y producir oportunidades de gol.

Ya a los cuatro minutos Saúl galopaba por banda y llegaba hasta línea de fondo, pero su centro no encontraba a ningún compañero. Era el primer aviso del Murcia.

Una de las más claras de la primera parte fue para Saúl. Conseguía robar el balón a Gunino en la esquina del área, para posteriormente lanzar a pierna cambiada un chut que se iba rozando el palo.

Continuó la primera mitad con dominio visitante, y con pocas oportunidades que destacar por parte del Córdoba. Pedro, el más activo del ataque local, chutó al lateral de la red en una ocasión.

Ya, cerca del descanso, en torno al 40', Dorca intentó un gol desde el centro del campo que, finalmente, se fue fuera por poco, y Eddy, desde fuera del área, golpeó cruzado, pero el balón salió rozando el palo. Se llegó al descanso con empate a cero, pero con un Murcia que sabía que debía de haber aprovechado su superioridad.

La segunda parte fue verdiblanca

“Chapi” Ferrer debió charlar largo y tendido o, al menos, contundentemente con sus jugadores en el descanso, porque el Córdoba, a partir del descanso, fue otro.

La banda izquierda cordobesista, comandada por el exjugador del Levante, Juanlu, que había estado desaparecida en la primera parte, comenzó a aparecer. Al poco tiempo de la reanudación, el propio Juanlu centraba in extremis al centro del área grana, pero Arturo no lograba conectar. Minutos más tarde, los locales volverían a tener otra acción más o menos clara de gol.

Los blanquiverdes salían decididos a marcar, y el Murcia, que sabía del deber del local de llevar la iniciativa, esperaba bien replegado a aprovechar alguna contra.

Sin duda, una de las más claras del Córdoba y del partido se dio en el minuto cincuenta y nueve, en una doble oportunidad en la que Arturo remataba a portería, con Casto deshauciado, pero que el pecho de Álex Martínez conseguía despejar. Eran los peores momentos para los pimentoneros.

Instantes más tarde, Kike tendría la que iba a ser más clara para los de Velázquez en la segunda parte, en una internada que finalizaba con un disparo a bocajarro contra Juan Carlos, pero un poco escorado, que éste último conseguía finalmente despejar.

En los últimos minutos los visitantes se vieron obligados a mantener el resultado con uñas y dientes. Uli Dávila, primero, ponía en aprietos a Casto en lo que fue una clara oportunidad y, finalmente, muy cerca del pitido final, Xisco falló la ocasión que podía haber sido la más decisiva para su equipo. Chutaba a un metro de la portería, solo, tras un disparo fallido de Pedro que se convirtió en pase magistral, pero el balón, para fortuna visitante, se marchaba al palo.

Y de esta manera terminó el primer partido de las semifinales del playoff entre Córdoba y Murcia en un partido en el que el resultado final, si no el 0-0, sí el empate, fue lo más justo.