El partido esperado desde hace mucho tiempo en la Nueva Condomina. Un partido en el que su equipo, el Real Murcia, se lo jugaría todo por seguir vivo en el intento de subir a Primera División. Frente al equipo local estaba el Córdoba, un conjunto con las aspiraciones del ascenso desde principio de año y estaba ante el penúltimo paso para conseguirlo. Ambos equipos empataron a cero goles en la ida, con todo por decidir en este partido en el que al Real Murcia le valía ganar o empatar a cero goles hasta la prórroga, mientras que los cordobeses con un empate a más de un gol pasarían a la siguiente ronda.

Un penalti fallado y un gol en contra para tener que remar desde el principio

El Real Murcia comenzó valiente empujado por su afición y acechando el área rival con cada vez más peligro. Entonces en una acción a balón parado, el colegiado señaló penalti en una falta sobre Eddy, pero esa oportunidad para adelantarse en el marcador la desperdicio Saúl lanzando el tiro fuera. Y como cuando fallas en el fútbol dicen que das aire al contrario, en la siguiente jugada tras el penalti, el Córdoba se lanzó al ataque. Fue entonces cuando Juanlu centró para que Pedro marcara el primer gol del partido, un tanto valiosísimo para los visitantes.

Tras ese gol encajado los murcianos lo intentaron para remontar ese marcador ya que necesitaban dos goles para pasar. Saúl y Wellington en los costados intentaban llegar con peligro al área rival pero se precipitaban en algunas acciones. El equipo grana avasallaba con toda intención al rival, y a pesar de no tener ocasiones claras la buscaban con más entusiasmo. El Córdoba resistía mientras podía su ventaja inicial y buscando alguna acción al contraataque.

Entonces cuando el conjunto local más metido estaba en el partido, el equipo de Chapi Ferrer trató de pausar el juego perdiendo tiempo. A balón parado también lo intentaba el Real Murcia, como en una acción en la que Dorca llegando desde atrás remató fuera. El equipo verdiblanco se conformaba con esa ventaja de un gol para aguantar atrás y esperar las internadas del Murcia. Wellington y Eddy eran los que intentaban sorprender por dentro entre tanto defensa cordobés, pero se daban de frente con bastantes oponentes por el medio, sin espacio para llegar al área. Y con esa ventaja de cero a uno para el Córdoba se fueron ambos equipos al descanso.

El equipo grana lo intentó todo para remontar hasta el final

El segundo tiempo ambos entrenadores lo plantearon distinto, ya que el Murcia metía un delantero por un defensa y el Córdoba quitaba al extremo, Juanlu, para meter al lateral zurdo, Raúl Bravo, para tapar la banda de Wellington Silva. Y el guión de los pimentoneros era el mismo que el del primer tiempo, lanzarse al ataque sin miedo para intentar remontar el resultado.

Tras varios acercamientos del Murcia y no poder penetrar la defensa del Córdoba, Wellington disparó desde fuera del área para marcar el empate que metía en el partido a su equipo. Con este gol al Real Murcia solo le faltaba otro para pasar de ronda, por eso equipo y afición empujaban para buscar el segundo.

Entonces cuando el Real Murcia creía en poder remontar, en un balón centrado desde la derecha, Raúl Bravo llego desde atrás para cabecear y marcar el segundo para el Córdoba. Esto dejaba muy tocado al equipo grana que tenía que conseguir otros dos goles para pasar de eliminatoria. Los papeles seguían siendo iguales, los visitantes aguantando el tan buen resultado conseguido a base de defender y salir al contragolpe, y el Real Murcia obligado a remontar de nuevo se lanzaba a la desesperada al ataque buscando empatar rápido. Saúl por banda izquierda generaba peligro y centraba pero sin encontrar a sus compañeros.

Se ofuscaba el Murcia viendo que se le iba el partido. Eddy en un disparo lejano probó a Juan Carlos y este mandó el balón a córner, y tras ese lanzamiento de esquina Mauro cabeceó mandando el esférico fuera por muy poco. Los jugadores del Murcia peleaban todos los balones para recuperar e ir al ataque pero cuando conseguían esa ventaja no precisaban bien por la ansiedad. Abusaron a la hora de colgar balones largos para los delanteros, que chocaban con la defensa verdiblanca. Malonga y Kike lo intentaban dentro del área moviéndose y probaban a Juan Carlos con disparos pero este los detenía. Malonga tuvo una última ocasión para empatar el partido que dio en el travesaño de la portería de Juan Carlos.

Finalmente el Córdoba ganó en la Nueva Condomina y logró así a la final de playoff de ascenso. Ese penalti fallado al inicio del partido y los despistes en defensa concedidos ante el rival condenaron al Real Murcia, que a pesar de ello no cesó de intentar remontar el resultado hasta el final.