El Real Murcia afrontaba su segundo partido de pretemporada en Pinatar Arena contra un rival con el que podría haberse visto las caras en caso de haber conseguido el ascenso a primera: el Rayo Vallecano. Un Rayo que mucho dejó que desear y que mostró la necesidad que alberga el equipo de cara a reforzarse para la próxima temporada. Los pimentoneros cosecharon su segunda victoria de la pretemporada, tras vencer en el trofeo Virgen del Carmen al FC Pinatar Arena. Ese primer partido ante el club pinatareño supuso todo un recital de los de Aira, que endosaron un 0-4 a los recién ascendidos a tercera división.

Desde ese último partido el Real Murcia se ha reforzado con nuevas incorporaciones. Éstas dejaron buenas sensaciones en el encuentro ante los vallecanos. Fernando Pumar fue una de ellas, quien estuvo muy resolutivo por la banda. Hugo Álvarez y Rafita cumplieron a su vez con una correcta actuación, aunque al ex del Almería se le vio algo falto de forma.

Un Rayo nada atronador

El partido arrancó con una estupenda presión por parte del Real Murcia, que al inicio del encuentro, situó a sus defensas a la altura del centro del campo. Al Rayo Vallecano no le había dado tiempo a asentarse en el terreno de juego, en cambio, los de la capital del Segura se encontraban muy cómodos sobre el verde. El Rayo, poco a poco, fue despojándose de la presión murciana gracias a la presencia de Trashorras, que retrasó con frecuencia su posición con el objetivo de sacar el balón jugado desde la defensa.

A pesar de los intentos de Trashorras, el Rayo Vallecano no conseguía moverse con fluidez arriba. La línea de tres cuartos estaba muy pegada, y eso dificultaba el juego de los de Paco Jémez. Con la inefectiva mejora del Rayo, el partido se igualó un poco, pero el Real Murcia estuvo más operante arriba y enlazó varios acercamientos peligrosos. Un robo en el centro del campo de Saúl, que mandó un centro raso perfecto, acabó marchándose a córner tras el remate de Iván Moreno, propiciando así una buena oportunidad para los murcianos. El propio jugador ovetense completó un estupendo partido, pues se mantuvo muy activo y con bastante protagonismo desde el arranque del encuentro.

Los goles avivan el partido

Con las buenas incursiones del Real Murcia en ataque no tardó en llegar el gol para el conjunto pimentonero, propiciado por un error en el centro del campo vallecano. Hacia el minuto 22, Saúl recuperó un balón y mandó un magnífico pase en diagonal a Iván Moreno, quien quedó solo ante el portero y únicamente tuvo que realizar una vaselina paras superar a Cobeño y anotar así el 1-0 en el marcador. Los de Paco Jémez reaccionaron, y de la mano de Roberto Trashorras realizaron el primer disparo del encuentro. El tiro del medio centro desde el pico del área quedo muerto tras el bloqueo de Casto, dando una oportunidad de gol al Rayo, pero el portero del Real Murcia estuvo rápido agarrando el balón.

El Rayo aumentó entonces su presencia arriba, lo que tuvo como consecuencia que tras cinco minutos del gol del Real Murcia, los de Jémez anotaron el empate para los suyos. Un error de Casto en el saque, que mandó el balón directamente a Trashorras cuando su equipo aún no estaba colocado, dio la oportunidad a este último de enviar el balón a los pies de Pozuelo, quien se redimió de la vaselina de Iván Moreno con una de cosecha propia.

El partido aumento en intensidad, y varias faltas propiciaron la anotación de tarjetas amarillas en uno y otro equipo. El partido estaba totalmente igualado, tanto en marcador como en juego, y las acciones en una y otra área se desarrollaban con asiduidad. Toribio tomó el control en el duelo contra Trashorras y el mediocentro pasó los últimos compases de la primera parte algo desdibujado. No hubo tiempo para mucho más. Lo más peligroso antes del descanso vino de los pies de Iván Moreno, quien se sacó un buen chut de la manga cuando el balón le llegó a la frontal tras una gran combinación murcianista, pero Cobeño estuvo rápido interceptando el cuero. Así se llegó al descanso de la primera parte, con un partido que dejaba sabor a algo más que un mero amistoso.

Buena respuesta desde el banquillo pimentonero

El segundo tiempo arrancó de un modo fulgurante para el conjunto dirigido por Aira, que transcurridos apenas cuatro minutos, se volvió a adelantar en el marcador. Un saque de esquina botado por Saúl Berjón al primer palo fue rematado por Acciari, único cambio pimentonero en el descanso, y autor de colocar el 1-2 en el electrónico. El Murcia se aprovechó así de un desubicado Rayo, que había aprovechado el descanso para cambiar a un núcleo importante de jugadores del once. Tras el tanto murcianista, el choque entró en una fase bastante gris, con juego muy bronco por parte de unos y otros, y donde las continuas interrupciones no dejaron desarrollar un fútbol fluido.

(Cambios tras el descanso)

El Rayo parecía intentarlo algo más, sobre todo gracias a las incursiones por el extremo derecho de Adrián Embarba. El canterano rayista volvió completamente loco al recién incorporado Juanlu Cánovas, pero ni por esas el Rayo logró marcar. Llegado el ecuador de la segunda mitad, el Real Murcia dio entrada a ocho hombres de una solo sentada, y el partido se tranquilizó. Con una importante representación de jugadores del filial pimentonero, los de Aira se dedicaron a esperar atrás al rival, tratando de salir rápido a la contra con la velocidad de Rubén Sánchez, Saura y Carrillo. En una de esas salidas, Javi Saura se aprovechó de un error de comunicación entre el central y el meta para anotar a placer el definitivo 1-3 en el marcador, en lo que supuso el segundo tanto del canterano en dos partidos.

Con el 1-3 en el marcador, el Rayo apenas fue capaz de reaccionar más allá de las continuas intentonas de Alberto Bueno por poner criterio en el juego de los suyos, y el encuentro tocó a su fin. El resultado final supone la segunda victoria consecutiva de los pimentoneros esta pretemporada, que no conocen la derrota en tierras pinatareñas. Por otro lado, el cuadro dirigido por Jémez pone fin a su estancia en el Pinatar Arena tras una semana de concentración, cerrada con dos victorias, ante Granada B y Cartagena, y una sola derrota, la propinada por el propio Real Murcia. El próximo partido preparatorio para los murcianos será en Ceutí, ante el Hércules de Alicante.