"Ganar, ganar o ganar, no se me pasa por la cabeza otro resultado que no sea una victoria" comentó Pavón en la rueda de prensa previa al partido decisivo que bien era una final para el equipo andaluz tras la racha de 13 partidos consecutivos perdiendo.

Comenzó el encuentro con claras intenciones por parte del conjunto onubense tras un saque de esquina botado por A. Domínguez que no llevó peligro para la defensa racinguista. Sin embargo, el conjunto dirigido por Paco Fernández gozó de una buena oportunidad a los 8 minutos con un balón que se marchó alto de la meta defendida por Rubén Gálvez.

Los siguientes 20 minutos fueron algo más relajados donde ambas escuadras intentaron hacerse con la posesión del balón en un choque que se preveía aburrido. Fue en el minuto 29 cuando el Racing mostró sus armas, primero mediante una falta directa que Saúl estrelló en el larguero y dos minutos más tarde Quique realizando un duro chut desde fuera del área que se fue rozando el palo izquierdo de la meta albiazul.

La primera parte acabó con un balance de ocasiones muy favorable para el equipo cántabro y una falta de intensidad por parte del Recreativo que necesitaba una victoria para dejar de ser el farolillo rojo de la Liga Adelante.

Vivir o morir

La inviabilidad económica del Recreativo en caso de descenso hace que toda la presión pase a los jugadores de aquí a final de temporada. En el descanso, se podía observar algo de incertidumbre o de malas esperanzas en las caras de los recreativistas más pesimistas que se dieron cita en el feudo colombino.

Pocos cambios sobre el césped del Nuevo Colombino en la segunda mitad cuya tónica fue bien parecida a como terminó la primera, con más iniciativa del Racing aunque las ocasiones llegaban ahora por parte del conjunto onubense. El delantero puntaumbrieño Antonio Domínguez se mostró con descaro y desparpajo cada vez que llegaba con peligro pues su máxima meta era buscar portería aunque no tuvo suerte en ninguno de sus disparos.

Pavón veía que el Decano no hacía un atisbo de peligro pues el primer remate entre los tres palos lo hizo Dani Molina con un tímido cabezazo que atrapó sin problemas Mario. Fue por esto que decidió apostar fuerte quitando a Fernando Vega, que tenía una amarilla y ya acumula 5, por lo que no podrá jugar el próximo partido, y metiendo a Núñez para darle más mordiente al ataque del Decano.

Con corazón

Pasaban los minutos y el equipo cántabro empezaba a ver bueno el punto del empate que de nada le servía al Recreativo que se podía hundir, moralmente y en la tabla clasificatoria. Pero fue a falta de 6 minutos para el final, cuando en una jugada por banda de Pedro Ríos, el jerezano colgó un balón algo flojo al área siendo, a priori, fácil para que el guardameta Mario atajase sin problemas. Sin embargo, un 'peleón' Menosse se interpuso entre el esférico y el portero haciendo que el balón quedase muerto para que el canterano Caye Quintana inagurase el marcador del Nuevo Colombino y el suyo personal.

Ganas, corazón y mucha fe fueron los ingredientes que los jugadores de Juanma Pavón usaron en un partido que bien debe ser el inicio de un camino que ha de llevar al conjunto más antiguo del país a la meta de la permanencia en la Liga Adelante.