La Nova Creu Alta, el templo, abría de nuevo sus puertas después de mes y medio sin hacerlo para albergar futbol, y del bueno, porque visitaba Sabadell un equipo que aspira a estar en competiciones europeas esta temporada, el Espanyol de Javier Aguirre.

No hay que quitarle mérito al Sabadell por ser un partido de pretemporada, porque el entrenador mejicano blanquiazul ha puesto sobre el campo a un once titular, lo mismo que los vallesanos, con tan solo una prueba en defensa, el camerunés Bikey, que tenía una empresa complicada cubriendo a Sergio García. Examen pasado con nota.

El Sabadell pronto se adueñó del balón, con ese esquema 1-4-2-3-1 que a Salamero parece gustarle más, las bandas cogen protagonismo, con el nipón Tanabe y Collantes, y Longás como director de orquesta. El control del balón era arlequinado, ahora solo faltaban las ocasiones de gol, que con el Espanyol tan expectante, llegarían pronto.

El gol local llegó gracias a una falta botada magistralmente por Collantes, el ex del Cartagena parece haber superado sus problemas familiares, y quiere demostrar la razón por la que se le fichó. A raíz del gol, el Espanyol parece que reaccionaba, pero Bikey y Juanjo, la extraña pero eficaz pareja de centrales, se encargaron de evaporar cualquier ocasión blanquiazul. Además, Collantes de nuevo se encargó de ampliar más la distancia en el marcador, ahora aprovechando un rechace de una falta que también botó él. 2-0 al descanso, y buenas sensaciones en general, solo Wakaso y Sergio García lo intentaron por los visitantes.

Como es normal en este tipo de partidos, los equipos de primera división tienen una amplia plantilla, y el Espanyol cambió todo el once titular en la media parte. El Sabadell solo introdujo un cambio: Toni Lao por Gato, que no acaba de convencer en la mediapunta. La segunda mitad solo tuvo un color, azul y blanco, pero no arlequinado, sino a rayas. Aguirre apretó las tuercas a su equipo y les puso las pilas para poner una marcha más en el partido, y el Sabadell sufrió. Recortó distancias los barcelonense pronto, en el minuto 10 de la reanudación, y la media hora restante fue un monólogo. Al final, entre la defensa, Nauzet, y un larguero en las postrimerías del partido, lograron salvar la primera victoria del Sabadell en esta pretemporada, y nada más y nada menos, que ante un primera división.

Salamero se mostraba satisfecho con  su equipo: “Teniendo en cuenta que aterrizamos ayer de Japón, y lo que supone a nivel físico, estoy contento con el partido. Bikey se ha mostrado seguro atrás, y su experiencia seguro que nos aportará en el futuro”. 

Ahora toca descansar de esta semana tan ajetreada, pensar en el próximo partido amistoso el próximo 3 de agosto, en Sant Oleguer, contra la selección de Andorra. Seguramente, antes de ese encuentro, tendremos el próximo fichaje arlequinado, y es que la vuelta de Marc Fernández, héroe por marcar el gol del ascenso a segunda división y villano por cómo se fue del club, estaría ya muy muy cerca de producirse.