Reparto de puntos en un partido donde el Sabadell hizo más para ganar que la  Ponferradina. Así, se podría resumir el encuentro entre el conjunto catalán y el equipo leonés, que concluyó con un empate a uno que dejó muy insatisfechos a los arlequinados, que dominaron buena parte del partido y sólo la férrea defensa de los de Claudio Barragán les privó de obtener un mejor resultado en casa.

Las buenas intenciones que mostró el Sabadell durante todo el partido no hacen justicia con el resultado final en un punto que favorece más a los visitantes que a los locales. Un equipo de Miquel Olmo que llegaba a la cita tras caer derrotado en Mallorca, pero que venía ofreciendo una clara mejoría de imagen, juego y de resultados que hacía ser optimistas a los aficionados arlequinados de cara al partido ante la “Ponfe”.

El equipo catalán arrancó el partido marcando el territorio y dominando la situación. La novedad de Raúl Tamudo junto a Aníbal en la punta de ataque era un buen acicate para la movilidad y el constante peligro de los hombres de Olmo, muy activos en el tramo inicial del duelo. A pesar de ello, la solidez leonesa obligaba a que los primeros acercamientos con cierto peligro fueran dos remates de Collantes y Cristian que se marchaban desviados del marco del meta Santamaría.

Toni Lao adelanta a los locales

Tras media hora de juego, el Sabadell encontraba el premio a su dominio e insistencia cuando Toni Lao, el lateral zurdo por la lesión de Victor Espasandín, buscaba la pared con Aníbal. El hispano-mexicano entendió bien la acción del lateral arlequinado nacido en Barcelona y le devolvió un balón franco para que el disparo de Lao batiera a Santamaría para poner por delante a su equipo en el partido.

El tanto local activó en la parcela ofensiva a los castellano-leoneses, que, con la entrada de Cristian Fernández al terreno de juego, encontraron un excesivo premio cuando el futbolista alcarreño ponía el empate a uno en el marcador al filo del descanso. El disparo de Cristian desde la frontal del área grande lo tocaba Nauzet, pero no podía desviarlo de su trayectoria y terminó colándose en el fondo de las mallas locales.

Un segundo tiempo polémico

El empate momentáneo con el que se llegó al descanso no servía para nada a ninguno de los dos equipos, en especial a los locales, que arrancaron la reanudación del encuentro consciente de la importancia de ganar el partido. Las ocasiones de Aníbal y de Tamudo animaron un segundo tiempo que terminó de poner en marcha la maquinaria cuando el hispano-mexicano del Sabadell reclamó penalti por un agarrón de Alberto Aguilar cuando se disponía a rematar al marco defendido por Santamaría. Melero López no indicó nada, a pesar de las insistentes protestas locales.

El asedio, si cabe, se acrecentó con la polémica arbitral. Los hombres de Miquel Olmo querían los tres puntos y mantuvieron encerrada en su campo a una Ponferradina más pendiente de aguantar los golpes y ofensivas locales que de poder salir en busca del segundo tanto. En una de sus pocas ocasiones en la segunda mitad, Yuri de Souza estuvo cerca de darle la vuelta al partido, pero una parada de reflejos e instinto de Nauzet evitó el segundo tanto berciano.

La rápida réplica de Collantes, con un disparo desde lejos que se marchó desviado a escasos centímetros de la portería leonesa, fue una de las mejores ocasiones de las que dispuso el Sabadell en el tramo final, aprovechando que la Ponferradina tenía un hombre menos por la expulsión de Alberto Aguilar. Además, el gaditano tuvo que ver como le anulaban un gol por fuera de juego posicional de Martí Crespí en el momento del remate. Una señalización que cabreó mucho tanto a jugadores locales como a técnico y afición en un partido que al final tuvo el reparto de puntos como resultado final.

El Sabadell, que venía remontando puestos en la clasificación en las últimas jornadas, ve frenada su progresión clasificatoria merced a la derrota en Mallorca y al empate en casa ante una Ponferradina que sigue sin ganar en este año 2014, pero que da por buenas las tablas con los arlequinados en una salida complicada ante un rival entonado y en forma.