El Deportivo de La Coruña se afianza una semana más en el liderato de la Segunda División gracias a un trabajado y sufrido encuentro, en el que los blanquiazules ganaron por 2-1 a un Sabadell que llegaba a Riazor en una buena línea de partidos tanto a nivel de juego como de resultado, a pesar de la derrota hace dos semanas en su salida a Mallorca. Los tres puntos mantienen al equipo de Fernando Vázquez una semana más al frente de la tabla clasificatoria, con 42 puntos, tres por encima del tercero, y con ocho puntos de diferencia sobre el séptimo.

El partido, además del triunfo local, tuvo mucha vistosidad y una actuación arbitral muy discutida y muy discutible. Muñoz Mayordomo expulsó a un futbolista por cada bando, y no señaló unas manos de Laure que el Sabadell protestó con insistencia. La incidencia del arbitraje pudo con los nervios de ambos equipos en el tramo final del partido, mucho después de un inicio trepidante y con alternativas en el encuentro.

Comienzo eléctrico

Desde el pitido inicial se vio a un Deportivo de La Coruña que ofreció una imagen atrevida y ávida de los tres puntos. Con mucha mordiente, presionando a un Sabadell que quería jugar la pelota sin rifarla ni perderla en zonas comprometidas, el Dépor tuvo buenos acercamientos al marco de Nauzet, aunque no concreto en ocasiones con peligro real de gol. Si lo hizo el equipo catalán, cuando Sotan Tanabe, un futbolista que está siendo más protagonista en cada encuentro, aprovechó un fallo de Laure para rematar a puerta, aunque centrado y sin excesivas complicaciones para el argentino Germán Lux.

Las llegadas de Diogo Salomao y de Toché en el mercado invernal dieron un aire nuevo a un Deportivo necesitado de cosas nuevas para afianzarse en los puestos de ascenso directo. El portugués, titular de inicio, fue de más a menos en el encuentro, y su incidencia restó intensidad y ritmo al juego coruñés, mientras el Sabadell trataba de acomodarse en el campo mediado el primer periodo y de volver a tener situaciones de gol.

Al final del primer periodo, el equipo gallego volvió a disfrutar de una buena oportunidad de ponerse por delante. Un buen envío en largo de Bergantiños para Salomao, que controló y encaró en banda izquierda a su marcador, y una vez superado, envío el balón al corazón del área, donde Borja esperaba para embocar a gol. Carlos Hernández estuvo atento y se anticipó al remate del delantero madrileño cedido por el Atlético de Madrid.

La expulsión de Carlos Hernández, decisiva

El central arlequinado era expulsado al poco del inicio del segundo periodo, cuando cortaba la progresión de Rabello hacia la meta de Nauzet. Muñoz Mayordomo le mostró la segunda amarrilla, y el camino a los vestuarios. Poco después de la expulsión, llegaba el tanto de Diogo Salomao. Luisinho botó una falta, y Salomao empalmó el disparo con la zurda para superar al guardameta canario del Sabadell y poner por delante a los de Fernando Vázquez.

El gol tranquilizó los ánimos deportivistas, y espoleó a un Sabadell que a pesar de tener que jugar el segundo periodo con uno menos y de recomponer su parcela defensiva con la entrada de Arteaga en el centro del campo, tuvo mucho peligro en la segunda mitad. Martí Crespí dio el primer aviso serio de los catalanes con un disparo desde 30 metros que se marchó lamiendo el travesaño de la portería gallega. Un buen susto para la parroquia deportivista.

Unos y otros, con sus armas, se empeñaron en que el partido no tuviera un dominador claro hasta el final. Las ocasiones iban y venían, como las “ondiñas de la Rianxeira”, y el partido, en vez de marearse, se agitaba hasta la extrema emoción. Tanta emoción se descontroló cuando Juan Domínguez quiso evitar un saque rápido del Sabadell lanzando el balón más lejos del lugar donde se reanudaba el juego, y el trencilla castellano-manchego le enseñó la segunda amarilla, con la que el Dépor también tenía que jugar con uno menos los últimos minutos.

Aunque Collantes inquietó en exceso, Toché firmó la sentencia en el minuto 83 de partido, aprovechando un buen pase largo de Wilk. El ex de Panathinaikos marcó en su debut con el conjunto deportivista y ponía un resultado menos apretado en el marcador. Aún así, el Sabadell, que siempre dio la cara, pudo recortar diferencias cuando el japonés Tanabe marcaba tras un saque de esquina, devolviendo todo el nerviosismo a Riazor.

Por si el partido ya tenía los suficientes condicionantes para infartar los corazones más sensibles, Laure pudo cometer penalti por mano. El Sabadell se lanzó a la protesta desesperada para que el colegiado señalase la pena máxima, pero el castellano-manchego sostuvo que no había lugar para el penalti, y el Deportivo, aconjogado por ver el empuje arlequinado, respiró aliviado con el pitido final. 42 puntos para el líder, mientras que el Sabadell continúa en la zona intermedia de la clasificación, en el 14º puesto con 31 puntos.