Si alguien ha jugado al fútbol, seguro que alguna vez ha escuchado a su entrenador insistir en lo importante que es empezar ganando. Si un equipo es el primero en anotar, lo más probable es que acabe ganando el partido. En este aspecto, el CE Sabadell es experto en sumar los tres puntos en la primera jornada de liga. El primer año en Segunda División, en la temporada 2011/12, en la jornada 1, los laneros superaron al Huesca por 2-1. El Sabadell, casualmente, empezó perdiendo ese partido, teniendo así que remontar en casa.

En la siguiente temporada, la 2012/13, el conjunto, por aquel entonces, de Lluís Carreras, no pasó del empate a cero en el derbi ante el Girona. En dicho partido, el actual jugador arlequinado Aridai Cabrera jugó unos minutos defendiendo la camiseta del Girona en Montilivi. La pasada temporada, el Sabadell hizo la mejor primera jornada de éstas tres temporadas en la Liga Adelante. El conjunto de Javi Salamero le endosó un doloroso 4-0 al todopoderoso Mallorca en el feudo arlequinado. Gracias a ese resultado, el Sabadell lideró por primera vez en tres años la clasificación de la Liga Adelante.

Para el Sabadell de Miquel Olmo, sin embargo, este concepto va más allá. El objetivo esta temporada es no encajar. El pasado curso, el conjunto arlequinado encajó 59 goles, siendo el segundo equipo, tras el Hércules CF, que más goles recibió. Este reto no le viene de una temporada. Los catalanes, por ejemplo, encajaron 69 goles en la temporada 2012/13 y 64 en la 2011/12. Pero, sin ir más lejos, de los 59 goles que el Sabadell recibió el pasado año, 41 fueron encajados fuera de casa.

Objetivo: no encajar

Sin embargo, Miquel Olmo parece haber dado con la tecla. En lo que se lleva de pretemporada, el conjunto arlequinado tan solo ha encajado cuatro goles. Manlleu, Sant Andreu, Nàstic, Villarreal ‘B’, Reus y RCD Espanyol no han sido capaces esta pretemporada de marcarle al Sabadell. Si el conjunto sabadellense sigue esta línea durante la temporada y consigue anotar lejos de la Nova Creu Alta, se podría ver al Sabadell más competitivo de los últimos años.